Cuando salió del seno de una familia humilde de Ribeirão Preto, una ciudad del interior de São Paulo, a los 14 años para trabajar como modelo, Camila Queiroz no podía imaginar todo lo que la esperaba. Hoy acumula más de 21 millones de seguidores en las redes y es una de las intérpretes más ocupadas de Brasil.

Ángel, protagonista de Verdades Secretas, su primer personaje en la televisión, recorrió el mundo —esa telenovela de Globo fue exportada a 40 países— y llegó a Uruguay por la pantalla de La Tele en 2016. Actualmente los uruguayos pueden acompañarla en Verdades Secretas II y conocer más del trabajo de Queiroz como la luchadora Marê en Amor Perfecto, también en canal 12.

Después de trabajar en el éxito de Walcyr Carrasco, vinieron muchísimas campañas publicitarias, películas y series. Fichó con Netflix y hoy es conductora, junto a Kleber Toleddo —con quien se casó en 2018— del reality El amor es ciego. También es una de las protagonistas de la serie adolescente De vuelta a los 15, que va por su tercera temporada en el gigante del streaming.

Y a pesar de toda esta actividad Queiroz no para: este 2024 será la protagonista de la primera telenovela latinoamericana de HBO, Belleza Fatal, que estrena en noviembre.

Su agenda es tan ajetreada que contesta las preguntas de El País desde un avión a Tokio, donde participará de eventos de una marca de joyas. Le quedan tres horas para llegar a su destino, cuenta, y mientras sobrevuela Beijing repasa estos últimos 10 años de su vida.

De sus personajes, su carrera meteórica y el futuro, va esta entrevista.

—Verdades Secretas fue tu primer trabajo como actriz y ya empezaste como protagonista. ¿Cómo llegaste hasta Ángel?

—Antes de actuar en Verdades Secretas vivía en Nueva York y ya llevaba ocho años modelando. Sentí la necesidad de hacer algo nuevo, y trabajar como actriz siempre fue mi sueño. Empecé a buscar oportunidades, a audicionar, hasta que me llamaron. Ángel fue una sorpresa para mí, debutar en una nueva profesión como protagonista fue todo un reto. Era un personaje con muchas capas, complejo, y que me exigía y enseñaba mucho.

Foto: Difusión.

—Además, fue premiada con el Emmy a Mejor Telenovela y generó furor en Brasil y otros países. ¿Qué te dejó la experiencia?

—Marcó mi vida y mi carrera. Ser protagonista en una telenovela aclamada parecía un sueño, y lo fue. Ángel me acompañó en dos momentos diferentes: además de desarrollarme como actriz, también me enseñó a ser más fuerte y valiente como mujer. Siento que nos hemos fortalecido y madurado juntas. Ocupa un lugar muy importante en mi historia.

—Luego al final de Verdades Secretas II, rompiste con Globo. Dos años después, Amor Perfecto marcó tu regreso a la emisora. ¿Cómo fue ese proceso de volver?

—¡Fue un honor volver a Globo! Y haber regresado como protagonista de una telenovela hizo que todo fuera más especial. Fue literalmente amor perfecto de principio a fin. El elenco, el equipo, el vestuario, extraño mucho a todos.

—Tu personaje, Marê, es una mujer independiente, la heroína de la historia. ¿Qué te enseñó y qué tenías en común con ella?

—Es una mujer muy poderosa, valiente y, como dijiste, independiente. No midió esfuerzos para encontrar a este hijo. Me enseñó a tener confianza y perseverancia, a luchar por lo que creo ante todas las dificultades. Siento que Camila y Marê son mujeres fuertes que superaron los estándares de la sociedad para defender sus valores.

—Uno de los puntos novedosos de Amor Perfecto fue su elenco con un gran porcentaje de actores negros. ¿Cómo ves esa cuestión en el escenario actual de las producciones y qué representó para ti estar en ese proyecto?

—Fue fundamental y lo sigue siendo. Es la historia de nuestro país y ha sido borrada. Ser parte de este proyecto me enorgulleció mucho y espero que este movimiento siga creciendo. Soy gran admiradora de Duca Rachid, Julio Fishcer y Elisio Lopes Jr, y haber estado con ellos fue un gran regalo. Siempre les estaré eternamente agradecida por su confianza en mi trabajo.

Foto: Difusión

—Actualmente estás grabando una telenovela en HBO, la primera de la plataforma en Latinoamérica. ¿Podés contar sobre tu personaje y cómo viene siendo ese trabajo?

—Interpreto a Sofía. Es un personaje muy complejo, intenso, con una personalidad fluida, entonces, necesitaba estudiar mucho para entenderla y crearla de la mejor manera y poder manejar todos sus desarrollos. Me atrevo a decir que es uno de los personajes más difíciles que he interpretado. Viene siendo de mucha dedicación y un gran desafío para mí.

—Representa una apuesta novedosa de la plataforma de streaming por las telenovelas, en una época en que muchos podrían pensar que este género sería dejado a un lado en detrimento de otros. ¿Cómo lo ves?

— Creo que este formato de telenovela para streaming vino a unir lo mejor de ambos mundos. Soy fanática de las telenovelas y me encanta el ritmo de las series. Aunque Belleza Fatal tiene 40 capítulos, la trama será ágil, vibrante, con muchos acontecimientos. Tengo expectativas altas y creo que al público le gustará lo que creamos.

—Estrenaste en telenovelas en 2015, han pasado nueve años, ¿cómo analizás tu camino hasta aquí?

—Wow! ¿Todo esto ya? Creo que he madurado mucho desde entonces. Estoy más segura de mí misma, más confiante. Y, por supuesto, los otros proyectos en los que tuve la oportunidad de participar me hicieron una mejor y más completa profesional. Estoy agradecida por todo lo que he vivido y tengo ansiedad y curiosidad por lo que se viene.

—¿Cómo definirías tu presente?

-Estoy entrando en un momento más tranquilo. Los últimos años han sido muy intensos, he grabado alrededor de 12 proyectos sólo en los últimos tres. Hubo telenovelas, series, reality shows y campañas publicitarias. Ahora, terminada la grabación de Belleza Fatal, grabaré una película y luego pretendo descansar un poco.

— ¿Y qué esperas del futuro?

—Soy soñadora. Quiero salir con mi trabajo al extranjero. Creo que muchos artistas brasileños tienen este sueño y el mercado cada vez abre más sus puertas, en gran parte por el streaming. También espero tener la oportunidad de desempeñar papeles importantes como lo fueron Ángel y Marê.