▷ Toque de dedos (voleibol)

Toque de dedos (voleibol)

En este post se explica qué es el toque de dedos, también llamado voleo, y cómo se hace la técnica del toque de dedos en voleibol. Además, podrás ver cuáles son los errores más habituales de este tipo de golpeo y cómo se pueden corregir.

¿Qué es el toque de dedos en voleibol?

En voleibol, el toque de dedos (o voleo) es la acción que hace un jugador cuando coloca el balón para que otro jugador remate. La técnica del toque de dedos consiste en golpear el balón con los brazos por encima de la cabeza, los codos hacia afuera y las palmas de las manos mirando hacia arriba.

El toque de dedos suele ser el segundo pase del ataque, el cual se hace después del toque de antebrazos y antes del remate. En ocasiones este tipo de pase también se usa para recibir un balón muy alto o para pasar el balón al otro campo cuando la jugada no puede acabar en remate.

La principal ventaja del toque de dedos es que permite controlar muy bien la dirección del balón, por eso se usa para colocar el balón en buenas condiciones con el objetivo de hacer un remate potente.

toque de dedos en voleibol

En general, el toque de dedos lo realiza el colocador, pues es el jugador especialista en colocar el balón para que el rematador pueda hacer un buen remate. Aunque es un tipo de toque que puede hacer cualquier jugador en cualquier instante del partido.

Ver: Colocador (voleibol)

Cómo hacer el toque de dedos en voleibol

A continuación se explica cómo se hace el toque de dedos en voleibol:

  1. Posiciónate donde va a caer el balón: para poder hacer el toque de dedos, primero debes correr y posicionarte rápidamente justo en el sitio donde va a caer el balón. En general, se intenta enviar el balón cerca de la red para que sea más fácil colocarlo, por lo que debes estar atento a esa zona.
  2. Orienta tu cuerpo: debes orientar tu cuerpo hacia la zona a la que quieres dirigir el pase, normalmente será en dirección paralela a la red.
  3. Flexiona: separa los pies con un ancho similar al de los hombros y realiza una ligera flexión de rodillas, tobillos y cadera. Debes estar equilibrado y preparado para saltar.
  4. Sube los brazos: debes elevar los brazos de manera que los codos queden por encima de la cabeza y mirando hacia fuera.
  5. Coloca las manos: las manos deben mirar hacia adentro y las palmas de las manos hacia arriba. Además, tienes que poner los dedos pulgares y los índices de manera que formen un triángulo (sin tocarse).
  6. Golpea el balón: debes golpear el balón cuando esté a la altura de los ojos mirando hacia arriba y hacia adelante. El contacto del balón debe realizarse con todos los dedos, aunque la superficie de contacto en los dedos pulgares e índices será mayor que la de los dedos meñiques y anulares, de los cuales solamente tocan las puntas.
  7. Impulsa el balón: cuando toques el balón, extiende las piernas y los brazos de forma sincronizada, incluso si es necesario salta para transmitir más fuerza al balón.

Ten en cuenta que la posición final de los dedos es muy importante, ya que la dirección que señalan determina la trayectoria que seguirá el balón.

Para aprender a hacer el pase de dedos, primero puedes practicar tú solo haciendo toques de dedos sin que caiga el balón. Una vez tengas la técnica del toque de dedos aprendida, puedes empezar a hacer otros ejercicios como por ejemplo dar pases de dedos con un compañero.

Errores del toque de dedos en voleibol

En voleibol, para poder hacer bien el toque de dedos se debe tener muy buena técnica de golpeo, por eso resulta habitual cometer errores en este tipo de pase, sobre todo al principio.

Así pues, los errores más comunes del toque de dedos son los siguientes:

  1. Pulgares orientados hacia arriba: en voleibol, un error típico de la técnica de dedos es dirigir los pulgares hacia el balón, lo que impide que el golpeo del balón no sea uniforme. Este error suele producirse cuando se empieza a practicar este tipo de golpeo.
  2. Muñecas y dedos rígidos: los dedos y las manos deben estar flexibles para poder absorber el balón, asimismo, se deben poner los dedos fuertes al golpear el balón para transferir la dirección correcta y la fuerza necesaria.
  3. Golpeo no simultáneo: lógicamente, se debe golpear el balón con las dos manos al mismo tiempo, para transmitir la dirección deseada. La causa de este error suele ser una mala colocación previa del cuerpo. Además, se trata de una falta del reglamento, pues al darle a la pelota en dos tiempos en realidad el jugador está dando dos toques consecutivos.
  4. Golpear con la palma: el balón se debe golpear con la yema de los dedos, no con la palmas de las manos, de esta forma se puede controlar mejor el balón y transmitir la dirección deseada más fácilmente. Para corregir este error se debe formar un triángulo con los dedos correctamente.

Una buena indicación de que no estás contactando el balón limpiamente es que el balón gire después de golpearlo. Debes golpear la pelota sin poner efecto en ella.

En general, un contacto prolongado permite un mayor control y por tanto una colocación más precisa. Por otro lado, cuanto más contacto se haga con el balón, mayor será la posibilidad de cometer falta por un doble contacto con la pelota.

Tipos de toques de dedos en voleibol

En voleibol hay algunas variantes del toque de dedos:

  • Toque de dedos en suspensión: consiste en realizar el golpe de dedos mientras se realiza un salto, de esta forma se consigue transmitir más potencia al balón.
  • Toque de dedos lateral: a veces en vóley se debe improvisar para evitar que el balón toque el suelo, así pues, el toque lateral se realiza en una situación poco convencional en la que se necesita que el balón vaya hacia un lado y no hacia adelante.
  • Toque de dedos al revés: la técnica del golpeo es prácticamente la misma, la principal diferencia es que se hace una mayor extensión de cadera para que el balón salga hacia atrás. De hecho, este tipo de toque de dedos es un movimiento muy utilizado en el voleibol profesional.
  • Toque de dedos rebajado: cuando el balón llega a una altura baja, el jugador puede agacharse para que el balón llegue por encima de la cabeza y realizar el toque de dedos agachado.

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