Caetano Veloso: "Esta gira puede ser la última que haga"
Caetano Veloso se presentará el 15 de junio en Montevideo
Nicolás Tabárez

Nicolás Tabárez

Periodista de cultura y espectáculos

Espectáculos y Cultura > ENTREVISTA

Caetano Veloso: "Esta gira puede ser la última que haga"

El cantautor brasileño se presentará en el Antel Arena el 14 de junio, y anticipó en diálogo con El Observador que puede ser su despedida de los escenarios
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03 de junio de 2023 a las 05:02

A los 80 años, Caetano Veloso se sigue sorprendiendo con lo que encuentra dentro de su cabeza. Ahí siguen apareciendo canciones y discos, aunque reconoce que se ha puesto más exigente consigo mismo y ha optado por reducir la frecuencia de composiciones, porque cree que ha hecho “un número demasiado grande” de temas.

Tanto se sorprende con lo que encuentra en su cabeza, que así le puso a su álbum más reciente, Meu coco. Un disco donde los nombres tienen una presencia clave, tanto los de su propio pasado y los de su carrera, como los del presente y el futuro de su Brasil y del mundo.

Uno de los padres del tropicalismo y un nombre esencial de la música brasileña, Veloso regresará a los escenarios uruguayos el próximo 14 de junio, en el marco de la gira de presentación de ese nuevo disco. En su vuelta a Montevideo, el cantautor brasileño se presentará en el Antel Arena cuatro años después de su último show en ese lugar –en aquella oportunidad, acompañado por sus hijos Tom, Zeca y Moreno—.

Antes del show, Veloso respondió vía correo electrónico algunas consultas de El Observador. En el cuestionario, deslizó la posibilidad de que esta sea la última posibilidad de verlo en vivo, al menos fuera de los límites de su ciudad natal; su preocupación por la aparición de sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT, y su opinión sobre el Brasil actual, que lo lleva a bailar entre el pesimismo y el optimismo.

¿A los 80 años, le sigue sorprendiendo lo que ve y encuentra en su cabeza?

Sí. Mi cabeza y el mundo están llenos de inquietudes, colores inesperados, miedos y alegrías.

En Meu Coco hay canciones sobre figuras clave de su vida, compañeros de generación e influencias de su música. ¿Cómo empezó este proceso retrospectivo y cómo eligió a quienes cantarle?

Empecé a escribir la canción Meu Coco en el verano de 2019, en Bahía. Al principio era solamente una batida rítmica, que hice en la guitarra, imaginando tambores y percusiones pesadas. Luego me vinieron los nombres de mujeres brasileñas conocidas. Luana es una modelo, hoy ya una vieja señora, cuyo nombre era Simone Raimunda, una negra bellísima que vino del barrio Liberdade, en Salvador de Bahia. De allí seguí con otros nombres —y eso me llevó a pensar en mi gusto por los nombres (en los años 1970 hice un disco que se llamaba Cores, Nomes ("Colores, Nombres"); ahora un amigo me dijo, en broma, que Meu Coco podría llamarse Nombres, Nombres.

En el disco hay una canción, Enzo Gabriel, que ha contado que estuvo disparada por los nombres más populares de los recién nacidos en Brasil de los últimos años, pero que refleja sus inquietudes sobre los desafíos de la próxima generación. ¿Qué tan a menudo piensa en el futuro? ¿Cómo lo imagina y qué le preocupa?

Cuando la canción Meu Coco ya estaba lista, leí en un periódico que el nombre más elegido para recién nacidos brasileños aquél año había sido Enzo Gabriel. Así, un nombre compuesto, puesto en miles de niños de todo el país. Eso me conmovió. Quise hacer una canción con ese tema. Y dejé esa pregunta para esa generación que llegaba. Brasil fue llamado "País del Futuro" por Stefan Zweig, que vivió en Río de Janeiro huyendo del nazi-fascismo europeo. En Río, Zweig se mató, junto con su mujer, en 1942, el año de mi nacimiento. En la canción está esa pregunta entre esperanzada y angustiosa sobre el futuro de Brasil.

¿Y cuando mira para atrás en su propia vida, qué ve?

Me gusta pensar en mi casa de niño en Santo Amaro. Mis padres, tan amorosos; mis hermanos, mis primas (que eran muchas, todas en edad cercana a la de mi madre). Y también la vida en Salvador de Bahía, la playas, los colores muy intensos. Yo sabía que sería un artista o un pensador. Recuerdo el día que nació mi hermana Maria Bethânia, a quien le di el nombre, tomándolo de una canción que me encantaba y que yo, todavía sin llegar a los cuatro años, oía en la radio y sabía cantar.

¿Qué lo motiva después de toda una vida consagrada al arte a seguir componiendo, trabajando y saliendo a recorrer los escenarios del mundo?

Cantar me da placer.

¿Se imagina retirándose o seguirá tocando mientras le sea posible?

Pienso que esta gira puede ser la última que hago volando por el mundo. Quiero volver a vivir en Bahía y cantar allí cada semana —y que vengan a mi tierra quienes quieran verme y oírme.

¿Las canciones aparecen con la misma frecuencia que antes o uno se hace más selectivo con las ideas nuevas?

He decidido que la frecuencia sea menor. Creo que he hecho un número demasiado grande de canciones. Si me viene una que hace que me parezca que valga la pena tomar la guitarra y componerla, lo hago. Pero no me obligo a hacerlo como cuando tenía, 21, 32, 43 años.

¿Cómo son las charlas de música con sus hijos y cómo es el trabajo con ellos?  

Acabo de tener una larga charla sobre música (y no solo) con mi hijo Zeca, que vino a mi casa para hablar de ese y otros asuntos. Tom es más lacónico, aunque sea el mejor de nosotros con la guitarra. Moreno es un sabio. Cuando salí con los tres por el mundo cantando y tocando juntos yo me sentía profundamente feliz. Ahora espero los discos que cada uno hace.

Fue uno de los fundadores del tropicalismo, ¿siente que hoy los músicos brasileños siguen apostando a conectar con los sonidos tradicionales del país y con sus raíces?

El tropicalismo fue más una actitud antropofágica, cuando utilizamos cosas del rock, del pop, del pasado no respetable de la canción brasileña y mundial. Hoy hay de todo: rap, trap, drill, country, canciones de raíz brasileña, sambas de Río, canciones de carnaval de Salvador... Cuando yo era joven uno se volvía famoso y todo el mundo sabía. Eran relativamente pocos los que lo lograban. Hoy hay éxitos con millones que los buscan en internet y que yo ni siquiera sé que existen.

¿Cómo se lleva hoy con Brasil? Sigue pensando que es, como dijo alguna vez, “un país lleno de promesas y siempre fallido?"

Hay días que me siento más pesimista. Pero cultivo un optimismo programático: sin eso no hay sentido de responsabilidad.

¿Cómo ve el futuro de la música brasileña? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Qué podría recomendar?

¿Qué puedo decir, en este tiempo de ChatGPT? No recomiendo nada. Espero. Veo y oigo.

¿A través de qué medios y plataformas escucha música? ¿Busca a artistas nuevos?

Muchas veces miro un canal televisivo que se llama TVZ, donde todo lo que es exitoso viene con su video. Algunas veces busco en internet algo que oí que la gente recomienda o leí en un periódico. Tengo un pequeño reproductor de CD aquí en mi habitación. Oigo cosas nuevas y cosas viejas.

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