Culminando el invierno del año 1445, nace en la hermosa ciudad de Florencia, el menor de cuatro hermanos quien fuere uno de los más grandes representantes del renacimiento, Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, quien será recordado en la historia del arte como Alessandro Botticelli.
Muy joven desarrolló su gusto por el arte, se conoce que sus inicios en la pintura se dieron a sus cortos 14 años, debido a la buena relación de su familia con los Vespucci este se convirtió en el protegido aprendiz de Filippo Lippi en su taller.
El joven artista mostró gran talento y habilidad y supo emular en su trabajo la técnica de su mentor. La suavidad en sus líneas, los detalles, las expresiones faciales lo convirtieron en uno de los más preciados artistas de la época.
Luego de tres años de trabajo con Lippi consigue entrar al taller de otro gran maestro, Verrocchio, con quien pule su técnica y un tiempo después logra abrir su propio taller
Su gran talento hizo que los miembros de la familia Medici solicitaran sus servicios para inmortalizar en sus lienzos a sus miembros más notables. Esta relación con los Medici le otorgó renombre y una posición envidiable en la sociedad florentina.
Una gran carrera artística
Las figuras presentes en sus obras transmiten un sentimiento de tristeza profunda, estas imágenes son muy realistas se puede apreciar como es normal, un estilo neoplatónico en figuras paganas romanas, con imágenes del cristianismo.
Luego de abrir su propio taller en 1470, se le encomienda un trabajo para el Tribunal de las Mercancías de la ciudad junto al pintor Piero del Pollaiulo en la cual pinta su obra “Fortaleza” como parte de la obra las siete virtudes en la cual se destacó por su extraordinario ingenio.
Otras obras en las cuales plasma temas cristianos o bíblicos son La virgen con el niño y dos ángeles “La historia de Judith” y Adoración a los Reyes Magos, en estas dos últimas puede observarse un autorretrato del autor y también algunos miembros de la familia Medici.
También pinta el “San Sebastián” de la iglesia Santa María La Mayor en Florencia y una serie de Madonas e incluso se le llama a pintar un fresco en la Catedral de Pisa.
Durante la reconstrucción de la capilla Sixtina, Botticelli es llamado junto otros grandes artistas de la época para pintar unos frescos en la misma y es en este período donde realiza Hechos de la Vida de Moisés, Castigo de Coré, Datán y Abiram y La Tentación de Cristo.
Sin embargo, el artista es más reconocido por sus obras de carácter mitológico como “Venus y Marte”, “Palas y el Centauro”, “El Nacimiento de Venus” y La Primavera siendo estas dos últimas las más reconocidas del autor.
También realizó por encargo 102 ilustraciones para La Divina Comedia de Dante, trabajo al que dedicó mucho tiempo a pesar de haber cambiado sus convicciones religiosas. El artista murió en su ciudad natal el 17 de mayo de 1510.
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