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Las 17 mayores locuras de Bill Murray: "Nadie te creer� nunca"

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Las 17 mayores locuras de Bill Murray: "Nadie te creer� nunca"
ALAMY STO |LONDON ENTERTAINMENT

Bill Murray acaba de cumplir 66 a�os, pero este mago de la comedia sigue siendo como un ni�o. El protagonista de pel�culas como Los cazafantasmas, Atrapado en el tiempo o Lost in Translation ha convertido su vida en una sucesi�n de chistes y bromas. Bill hace lo que le da la gana y est� constantemente improvisando, como si toda su existencia y la de los dem�s fuera un gigantesco teatro del absurdo. Murray se esfuerza para no tener un continuo D�a de la Marmota no deja de idear nuevas gamberradas. Si tienes la suerte de cruz�rtelo, quiz� seas testigo o v�ctima de alguna.

De muchas de estas historias hay pruebas, como v�deos o fotos. Pero de otras solo existen los testimonios contados por sus protagonistas en las redes sociales o en la web Bill Murray Stories, dedicada a recopilarlas. No est� claro si todos los relatos son verdaderos, leyendas urbanas o historias de ficci�n pero, teniendo en cuenta el car�cter desvergonzado y espont�neo de Murray, puede decirse que todos resultan veros�miles de alguna manera. El caso es que, como dice el propio Murray, aunque se las cuentes a tus amigos o familiares "nadie te creer� nunca".

1. Recitar poes�a ante un grupo de obreros

En 2009, Murray se present� en una obra en Manhattan mientras se estaba construyendo la Casa del Poeta, una biblioteca que albergar�a 60.000 libros de poes�a. El actor no esper� a la inauguraci�n y, con casco y todo, ley� Trabajo del poeta, de Lorine Niedecker, y Habito en posibilidad, de Emily Dickinson. La cara de los trabajadores de la construcci�n que asistieron a su peque�o recital s� que era un poema. Incluso les invit� a marcarse una rima.

2. Hacer de barman y poner chupitos

A Murray le gusta ponerse al otro lado de la barra de cuando en cuando. En una visita al festival de cine SXSW de Austin (Texas), en 2010, estuvo haciendo las veces de camarero. Aunque la gente le pidiera whisky u otra cosa, el les serv�a chupitos de tequila. Hace unos d�as se le ha podido ver de la misma guisa en la inauguraci�n del bar de su hijo, en Brooklyn. El c�mico se convirti� en una atracci�n y la apertura del local fue todo un �xito en cuanto a asistencia. Sin duda, es el mejor barman para curar tus penas.

3. Colarse en las fotos de tu anuncio de boda

En mayo de 2014, Erik Rogers y Ashley Donald estaban haci�ndose una sesi�n de fotos en plena calle en Charleston (Carolina del Sur) para anunciar su compromiso matrimonial. El fot�grafo, Raheel Gauba, intentaba sacar unas tomas decentes de ambos, pero le estaba resultando dif�cil porque la pareja no hac�a m�s que re�rse. Fue entonces cuando descubri� que, a su espalda, ten�a a Murray levant�ndose la camisa, sacando barriga y haciendo el tonto para distraerlos. El fot�grafo acab� pidiendo a Murray que posara con la pareja y este se sum� gustosamente a la escena, ya con la camisa bajada.

4. Jugar a ser Indiana Jones

A Murray le pic� el gusanillo de sentirse como una aut�ntica marmota hace una d�cada y se uni� a un grupo de arque�logos de la Universidad de Nueva York para descubrir los secretos de la isla Yeronisos, en Chipre. Estuvo una semana formando parte de la expedici�n excavando, haciendo investigaci�n ecol�gica, an�lisis cient�fico y mapeo.

5. Unirse a un partido de kickball

En una tarde cualquiera Chris DiLella y sus compa�eros de kickball estaban echando un partido en un campo en Roosevelt Island cuando, de repente, el actor sali� de la nada y se uni� al juego. Estuvo jugando con ellos durante media hora dando la raz�n a aquellos que le llaman "tocapelotas".

6. Colarse en una fiesta de estudiantes y fregar los platos

Ocurri� en 2006. Bill se encontraba en St. Andrews (Escocia) para asistir a un torneo de golf de famosos. Por la noche se fue a explorar el centro hist�rico y tomarse unas copas. Despu�s de beber con otros golfistas, acab� conociendo a dos j�venes estudiantes escandinavas, Lykke Stavnef y Marie Bergene, que le invitaron a una fiesta en un piso. Para su sorpresa, el actor acept�.

"Nadie pod�a creerlo cuando aparec� en la fiesta con Bill Murray. Lo conocimos en el bar y nos hizo algunos chistes. Era como el personaje de Lost in Translation", recordaba Stavnef. La media de edad era de 22 a�os, as� que la presencia de Bill, entonces con 56, llamaba mucho la atenci�n. La estrella de Hollywood, muy correcta, acab� fregando una enorme pila de platos y no le result� nada f�cil quitar los restos de pasta.

7. Presentarse en la casa italiana de George Clooney sin avisar

A Bill Murray le gusta pasar alguna temporada en la casa que su amigo George Clooney tiene en Italia. Y va all� cuando le viene en gana. "Le escribo un mensaje de texto para ver cu�ndo quiere venir y no s� nada de �l en tres meses. Entonces un d�a me llama y me dice 'estoy aqu�'. Cuando le pregunto d�nde est� me dice que en la puerta, as� que abre y entra", cuenta Clooney.

Este verano, el protagonista de Los Fantasmas Atacan al Jefeacab� con Clooney y su mujer a bordo de su barco en el lago de Como, obnubilado por unos fuegos artificiales. La prensa pudo captar el impagable momento y ver c�mo llevaba una camiseta con la frase "George Clooney es un hombre guapo".

8. Irse de karaoke con extra�os

En 2011 un grupo de amigos se encontraba en un local de karaoke en Nueva York cuando vieron entrar a Bill Murray acompa�ado de una chica. En plan de broma, le invitaron a su sala privada a cantar, pensando que nunca se unir�a a ellos. A los 15 minutos alguien llam� a su puerta. Eran el propio Murray y su pareja, que no quer�an perderse el cachondeo.

"Tratamos de no hacer que se sintiera inc�modo aunque, por supuesto, m�s tarde todos bromearon con cantar el tema de Cazafantasmas. Sorprendentemente, estuvieron con nosotros toda la noche, unas 4 horas. Todo fue bastante surrealista. Algo que nunca voy a olvidar", cuentan. Murray es muy aficionado a los karaokes, como puede verse en Lost in Translation y en algunos v�deos de YouTube en los que aparece cantando con otros famosos, como Clint Eastwood. No en vano, en sus a�os mozos fue vocalista de un grupo llamado Los Maestros Holandeses.

9. Dar un discurso en una despedida de soltero

Durante una cena en un t�pico asador americano un grupo de chicos que estaba de despedida de soltero vio a Bill y le pidi� que dijera unas palabras. Al principio se neg�, pero no tard� en cambiar de opini�n y soltar un memorable discurso:

"Toma a esa persona y viaja alrededor del mundo. Compra billetes para los dos para viajar por todo el mundo y ve a lugares a los que sea dif�cil llegar y de los que sea dif�cil salir. Y cuando est�s de vuelta en el JFK, cuando aterrices, si todav�a amas a esa persona, c�sate con ella en el aeropuerto".

10. Poner un contestador como agente

Desde hace unos a�os, Murray no tiene agente y usa un m�todo bastante peculiar para seleccionar las pel�culas en las que participa. La estrella tiene un n�mero 800 (una suerte de l�nea 900) que contesta una operadora para recibir el mensaje. Los directores deben contar en el mismo un esbozo de su gui�n. Si al actor le gusta la idea, �l mismo llama a los realizadores, aunque antes de eso puede que el abogado de Murray les pida que manden parte de su gui�n o su gui�n completo a un apartado de correos.

Despu�s de eso, quedar en persona con el actor tampoco es moco de pavo. As� lo relata el director de St.Vincent, Ted Melfi, que tuvo que hacer todo el complicado proceso para convencerlo y contratarlo.

11. Comerse tus patatas fritas

Quiz� sea una de las gamberradas m�s recurrentes que del actor. La ha llevado a cabo en aeropuertos, restaurantes y locales de comida r�pida. Si est�s comiendo patatas fritas y no andas con cuidado, puede que aparezca Bill Murray y, de manera sibilina, te robe unas cuantas.

Adem�s, cuando le pidas explicaciones te dir� algo as� como: "Si lo cuentas, nadie te creer� nunca". Por suerte, un forero de Reddit pill� a Murray in fraganti e inmortaliz� una de esas ocasiones de hurto que hasta la fecha solo parec�an un mito.

12. Dar besos de esquimal

Tehila estaba teniendo su primera cita con un chico en una teter�a de Brooklyn, cuando ambos se percataron de que en la mesa de al lado estaba sentado Bill Murray. Su acompa�ante fue a saludarle. Amistosamente, Bill le dio la mano a su acompa�ante y, cuando, fue a hacer lo mismo con Tehila, ella le dijo que no pod�a darse apretones de manos con hombres por razones religiosas.

Entonces, el humorista se le acerc� mucho y le dijo: "�Entonces qu� haces para saludar?" "�Te frotas la nariz?" .Le cogi� su cara con las manos y restreg� su nariz con la de la chica. Y se fue, mientras gritaba "�Hey, chica esquimal loca!".

13. Ponerse unas bandejas por sombrero

Ocurri� en una cafeter�a-restaurante llamada MCL, que aquel d�a no estaba muy concurrida. Shelby, una de sus empleadas, cuenta como entr� un hombre con gafas de sol y gabardina en el local. Al poco tiempo, el extra�o comenz� a tomar bandejas (unas 15) y empez� a pon�rselas una por una sobre la cabeza haciendo equilibrio.

"Mi jefe y yo le mir�bamos bastante confusos. Luego se las llev� y las tir�", explica la testigo. Fue en ese momento cuando el gerente le pregunt� al hombre cu�l era su problema. "Se quit� la gabardina y las gafas de sol y nos dimos cuenta de que era Bill Murray. Nos mir� fijamente y dijo 'Nadie os creer� nunca' antes de irse", relata Shelby.

14. Hacerse una manicura y pedicura en un local de Hello Kitty

Fue en 2002. Erin hab�a acudido con su t�a a un centro de manicura y pedicura en Sparkil (Nueva York) bastante peculiar. "�ramos las �nicas all� cuando este hombre desali�ado y descuidado ,que era Bill Murray, entr� con una mujer muy guapa y bastante m�s joven", explica la protagonista.

"Llevaba una sudadera de los Saints de Nueva Orleans (equipo de f�tbol americano) y se sent� para que le hicieran un manicura y pedicura. No ser�a nada raro en realidad, sino fuera porque el local se llamaba Kitty Nails y todo estaba tematizado con cosas de Hello Kitty. Los relojes, las sillas, las luces, todo. Creo que a Bill Murray le gusta Hello Kitty", asegura Erin.

15. Dar mostaza cuando le piden un caramelo para la garganta

Esta historia ocurri� en el verano de 2013 en el teatro de Berliner Ensemble, durante el pre-estreno del Peter Pan de Bob Wilson. Una chica llamada Freddi vio a Bill Murray sentado en las primeras filas y busc� una excusa para entablar conversaci�n con �l, aunque su timidez se lo pon�a dif�cil. Entonces, encontr� una manera de romper el hielo. "Mi amiga ten�a un dolor de garganta y pens� si pod�a pedirle un caramelo para la tos o algo. No lo hice, pero justo un segundo m�s tarde Bill Murray sac� un paquete de Mentos", cuenta.

La protagonista se puso de pie y finalmente se atrevi� a decirle al actor si ten�a un Mentos para su amiga. "Sin decir una palabra, pero con su caracter�stico gesto melanc�lico, tuvo la amabilidad de meter su mano dentro de su bolsillo de la chaqueta y entonces... sac� uno de esos paquetes individuales de mostaza y me lo dio. Me ech� a re�r y se lo di a mi amiga. Entonces volvi� a coger su paquete de Mentos y me dio uno para ella y otro para m� tambi�n", concluye.

16. Correr los Sanfermines

Ryan Glass y su amigo decidieron ir un verano a los Sanfermines y ponerse delante de los toros. Hab�an buscado un sitio para resguardarse en plena carrera, lo ten�an todo planeado, pero alguien ocup� su hueco. "Al dar la vuelta a la esquina me qued� horrorizado al ver que un hombre vestido con un traje de lino arrugado y agarrando una botella medio vac�a de Soberano. Estaba repantingado en el portal que hab�amos elegido para resguardarnos.

Apenas hab�a espacio suficiente para dos personas y mucho m�s para tres, pero no hab�a otro lugar donde ir", relata. "Me percat� del surrealismo de la situaci�n cuando me di cuenta de que era el actor Bill Murray, Sus ojos me devolvieron la mirada y se encogi� de hombros", a�ade.

17. Probar de su propia medicina

Hubo un d�a en que alguien decidi� pagarle a Murray con su propia moneda. Fue hace unos a�os en una pizzer�a de Little Italy, en Nueva York. All� estaba el protagonista de Atrapado en el tiempocomi�ndose un plato de pasta, con una bolsa de patatas fritas sin abrir y sin sospechar que alguien iba a devolverle una de sus bromas m�s famosas.

"Mi hermano ten�a algunos amigos en Hollywood y hab�a o�do hablar de las cosas extra�as que a Bill Murray le gustaba hacer a los extra�os desprevenidos. As� que pens� en darle a Bill un poco de su propia medicina", explica Tony J. "Se acerc� a Bill, cogi� su bolsa de patatas, la abri�, tom� una, se la comi� y le dijo 'Nadie te va a creer nunca'. Y se alej� de �l. Bill se sinti� aturdido durante tres segundos, antes de estallar en carcajadas y venir a darle a mi hermano un gran abrazo y un billete de 50 d�lares por haber tenido las pelotas de hacerlo".

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