Las circunstancias en las que el pequeño Bastian Riera, de solo cinco años de edad, desapareció hace ya varios meses, han dado mucho de qué hablar tanto en redes sociales como en medios de comunicación, donde se ha mostrado una preocupación generalizada por el menor.

Por ello, ya en septiembre (aproximadamente cuatro meses después del anuncio oficial de la desaparición), quienes se han mantenido informados con respecto a la evolución de este caso han recibido finalmente las buenas noticias de que se conoce su paradero y el niño está sano y salvo.

Ahora bien, la reunión de Bastian con su padre no ha zanjado esta polémica, sino que más bien ha hecho que se esta se extienda y amplifique por los peculiares detalles que rodean dicha resolución.

Así pues, trataremos de establecer una serie de conclusiones con respecto a este insólito caso que ayuden a explicar por qué ha sido tan mediático y controversial.

¿Qué pasó con Bastian Riera?

En primer lugar, debemos remontarnos al 6 de mayo de este mismo año, en la ciudad de Barcelona, cuando se anunció de manera oficial la desaparición de un niño de solo cinco años de edad.

Su padre, barcelonés, notificó a las autoridades de que su madre, de procedencia portuguesa (ambos estaban divorciados desde 2019), se había llevado al menor de la Ciudad Condal sin su permiso expreso, supuestamente a Lagos, localidad lusa.

Omitiendo determinados detalles intermedios para sintetizar, al menos dentro de lo posible, resulta que así había sido, y mediante la contratación de varios detectives privados se descubrió el pasado mes de agosto que el niño y su madre llevaban viviendo aproximadamente tres meses en una ecoaldea allí ubicada.

El día 16 de dicho mes, varios días tras la emisión de una orden europea de detención, extradición e ingreso para la progenitora de Bastian, las autoridades portuguesas intervinieron, cumpliendo efectivamente con dicha orden de detención, que se tradujo en su ingreso en prisión provisional. En ese momento, pasó a la custodia provisional de su abuela materna en la localidad de Setúbal.

Aunque pudiera parecer que finalmente, tras todos estos procesos, ya teníamos una conclusión definitiva para el caso del joven Bastian, el pasado 10 de septiembre la situación dio un último giro de película.

Para recuperar la custodia de su hijo, su padre contrató a dos individuos que se hicieron pasar por agentes de policía para devolver al niño a Barcelona, donde ya se encuentra.

En definitiva, aunque Bastian ya esté en su hogar acompañado de su padre tras esta peculiar odisea, queda aún por ver qué acciones emprenderán las autoridades, tanto españolas como portuguesas, con respecto a este inusual método para recuperar la custodia.