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Hoy, 23 de abril, es Sant Jordi y en Catalu�a celebran el d�a de su patr�n (tambi�n lo es de Arag�n, de C�ceres y de otros pa�ses) regalando libros y rosas entre los enamorados. Nos adentramos en la leyenda de este soldado santo para conocer el origen de esta costumbre.
Poco se sabe de la vida de San Jorge de Capadocia o Sant Jordi, ya que toda su hagiograf�a est� repleta de de f�bulas y ficciones. Se cree que naci� a finales del siglo III en un territorio de la actual Turqu�a, que por aquel entonces pertenec�a al Imperio Romano. Pese a formar parte del s�quito del emperador Diocleciano, cuando �ste inici� la persecuci�n contra los cristianos, el caballero rechaz� abandonar su fe ante el emperador, quien entonces orden� su martirio.
La rosa de Sant Jordi tiene su origen en la leyenda del drag�n, cuando este caballero del medievo se enfrent� al animal fant�stico para liberar el pueblo de Silca (Libia) y a su princesa. En la versi�n catalana, la encarnizada lucha contra el drag�n tuvo lugar en la villa de Montblanc, en Tarragona y la princesa se llamaba Cleodolinda.
Cuando la espada de Sant Jordi cruz� el cuerpo del drag�n, de la sangre derramada en el suelo brot� al instante un rosal, si bien otras historias sostienen que, al morir, el ser mitol�gico fue absorbido por la tierra y de ah� surgi� la planta. Sea como fuere, Sant Jordi acabar�a regal�ndose esas rosas rojas a la princesa. De ah� surgi� la tradici�n de regalar rosas a las enamoradas cada 23 de abril, fecha de la muerte del santo soldado.
Hay varias teor�as que tratan de explicar el origen de la costumbre de regalar rosas en Barcelona por Sant Jordi. Una de las versiones m�s extendidas se remonta al siglo XV (siglo en el que el santo se convirti� en patr�n de la ciudad condal), cuando se comenz� a celebrar la llamada Fira dels Enamorats frente al actual Palacio de la Generalitat, donde los vendedores de flores instalaban sus puestos a la espera de vender rosas que los hombres regalaban a las mujeres que asist�an a la capilla de Sant Jordi del palacio.
Otra hip�tesis sobre la costumbre de regalar rosas apunta a la era romana, cuando se celebraban las fiestas en honor a la Flora, diosa de las flores, de la fertilidad, los frutos, la primavera y la juventud, que m�s tard� se cristianiz�.
Lo cierto es que Barcelona y el resto de Catalu�a se convierten cada 23 de abril en enormes florister�as y librer�as al aire libre. Hoy, la costumbre de regalar rosas no se limita a las mujeres; se obsequia con flores tanto a hombres y mujeres, ya sean parejas, familiares o amigos.
La costumbre de regalar libros por Sant Jordi
Respecto a la tradici�n de regalar libros, esta comenz� en la d�cada de los 20 del siglo XX gracias al escritor valenciano Vicent Clavel i Andr�s, director de la editorial Cervantes, quien propuso a la C�mara Oficial del Libro de Barcelona y al Gremio de Editores y Libreros organizar una fiesta para promover el libro en Catalu�a.
La fecha escogida inicialmente fue el 7 de octubre de 1927. Dos a�os despu�s, durante la Exposici�n Internacional de Barcelona de 1929, los libreros salieron a la calle a montar chiringuitos para presentar novedades y fomentar la lectura. La iniciativa tuvo tanto �xito que se decidi� cambiar la fecha y se estableci� como D�a del Libro el 23 de abril, fecha que adem�s coincide con la muerte de dos grandes autores de la historia de la literatura: Cervantes y Shakespeare.