Una hormiga pasea sobre tu taza de café durante una mañana cualquiera mientras desayunas en el jardín. Es seguro que esa hormiga puede ver tu taza, detectarla con sus antenas, sentirla bajo sus patas e incluso acercarse a inspeccionar que alberga en su interior. Sin embargo, lo que esta hormiga difícilmente jamás llegará a entender es para qué sirve esa taza, por qué tiene esa forma, de qué material fue fabricada y por qué, o cuán diferente puede saber ese café un domingo o un lunes por la mañana.
Al ser humano le pasa algo parecido con el Universo. Mientras nuestras antenas apuntan hacia el espacio, nuestros satélites orbitan la Tierra o nuestras naves se dirigen a rincones cada vez más remotos del Cosmos, apenas alcanzamos a vislumbrar una respuesta para gran parte de los procesos que tienen lugar en el vasto Universo, al que nos asomamos como una pequeña hormiga puede hacerlo a la mesa de nuestro jardín en busca de unas cuantas migajas que devolver a su colonia para pasar otro invierno.
La única diferencia, quizá, es que nosotros, aún conscientes de nuestra insignificancia, no cejamos en nuestro empeño de mirar al cielo en busca de una contestación. Y si es muy probable que aún estemos muy lejos de encontrar las respuestas, bien es cierto que, en esa búsqueda no podemos sino maravillarnos con cada pequeño secreto que aparece revelado ante nuestro humilde ingenio.
En esta galería fotográfica hacemos un repaso de los descubrimientos más destacados de este año en el campo de la astronomía. Puede que no resuelvan ninguna de las grandes cuestiones que muchos nos hacemos cuando miramos a las estrellas. Sin embargo, nunca está de más maravillarse con la inmensidad del Cosmos y, de vez en cuando, mirar al mundo con humildad y sentirse como una hormiga. Con cada uno de ellos, tal vez, estemos un poco más cerca de resolver los enigmas que nos rodean.