La pintura románica tiene un amplio desarrollo dado que va ligado de la arquitectura. Los edificios románicos se caracterizan por disponer de amplias paredes o murales apropiados para la decoración pictórica. La pintura era un arte subordinado a la arquitectura. La necesidad de obtener una rápida impresión religiosa en el visitante a la iglesia tan pronto como entran en el edificio, hizo que el uso de la pintura fuera un recurso valioso. En este artículo repasamos las principales características de la pintura románica.
Características de la pintura románica
Las principales características de la pintura románica son las siguientes:
- Empleada para resaltar los mensajes religiosos de las iglesias y abadías con una representación antinaturalista de la realidad.
- Las pinturas narran de manera simple la Palabra Sagrada.
- Las figuras son generalmente bidimensionales y se presentan de manera frontal de modo que no hay profundidad.
- Emplea colores vivos e intensos para representar de una manera muy expresiva las figuras y personajes.
- Emplea distribución espacial jerárquica para distinguir los personajes de mayor importancia.
- Composiciones simétricas y ausencia de perspectiva.
- Poca importancia de la luz y el modelado
- Fondo liso, toda la atención se centra en la figura
La pintura románica tiene una clara intención simbólica y divulgativa, trata de narrar la Palabra Sagrada de una manera que sea entendible para todos los habitantes de Europa en la Edad Media que en su mayoría eran analfabetos. Para representar la temática religiosa, se hace una representación antinaturalista de la realidad.
La pintura románica sirve de manera eficiente a la propaganda eclesiástica. Todas las figuras son pintadas con la misma altura y tamaño, con expresiones similares para mostrar que todo el mundo es igual ante Dios.
Técnicas de pintura románica
Las principales técnicas de pintura románica son: pintura al fresco, pintura al temple y pintura de cera.
Para la pintura al fresco, el albañil prepara un área determinada de mortero o yeso suave fresco en el que el pintor trabaja directamente. Los pigmentos de color penetran en el yeso mientras este se va secando. Esta técnica requiere una gran habilidad por parte del artista, ya que no puede trabajar sobre sus propias pinceladas sino únicamente sobre el yeso fresco, el trabajo debe ser preciso y sin errores. Los colores son por lo general bastante moderados en tono.
En cuanto a la pintura al temple, se realiza de igual manera que en la técnica anterior, sobre una superficie preparada anteriormente de yeso que en este caso se humedece de nuevo por completo. Podemos llamarlo temple, aunque estrictamente hablando este término implica trabajar sobre una superficie seca con colores empapados en agua.
Pintura de cera derretida, conocida ya desde época romana, se lleva a cabo mediante la mezcla de colores en polvo con cera que se funde y se introduce sobre la superficie a pintar utilizando una espátula metalizada.
Pintura sobre Vidrio
La pintura sobre vidrio fue en este periodo también un formato utilizado para apoyar la propaganda religiosa en las iglesias. Se hacía uso de la luz solar que iluminaba los vidrios pintados para dar la impresión de una mayor divinidad consiguiendo abrumar al espectador.
El empleo de bóvedas de cañón hizo posible la construcción de enormes espacios interiores construidos enteramente de piedra, pero ya que los techos eran muy pesados, las paredes tenían que ser tremendamente gruesas para evitar pandeo. Paredes gruesas también significaba menos ventanas, por lo que el interior de las iglesias románicas suelen tener poca luz. Este hecho potencia el efecto embriagador y evocador de las vidrieras como únicas fuentes de luz.
Pintura en Manuscritos
Los manuscritos religiosos contienen algunas de las mejores obras pictóricas del periodo de arte románico. Los manuscritos ofrecían la posibilidad de ser altamente detallados, además las pinturas eran de elevada importancia en los libros porque mucha gente no era capaz de leer y las imágenes eran el medio principal de transmisión de mensajes.
Durante este época se desarrollaron los denominados manuscritos iluminados, consistía en escribir los libros empleando para el texto oro o plata que daba la impresión de que los libros estuvieran literalmente iluminados. Sin embargo, esta técnica era elevadamente cara y sólo los eclesiásticos eran capaces de permitírselo.
Obras de Arte Pictóricas
- San Clemente de Tahull
- Panteón de los Reyes de San Isidoro de León – “Capilla Sixtina del Románico”
- Vera Cruz de Maderuelo