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El género femenino en una profesión, cargo o actividad se emplea cuando esté desempeñado por una mujer siempre que sea posible, gramatical y morfológicamente (carnicero/carnicera, maestro/maestra). Eso incluye profesiones que la mujer, tradicionalmente, no había desempeñado, por lo que debemos guiarnos por los mecanismos morfológicos para su formación y empleo.

El género femenino[1], según el Diccionario de la lengua española, es:

1. m. Gram. En los nombres y en algunos pronombres, rasgo inherente de las voces que designan personas del sexo femenino, muchos animales hembra, seres inanimados y algunos conceptos abstractos.

Tal como explica la RAE en el NGLE (2.6l), el rechazo a ciertas formas femeninas puede tener más bien razones sociales, como la preferencia de los hablantes de ciertas profesiones, áreas lingüísticas... En español, la mayoría de las profesiones pueden y deben usarse en femenino, según el paradigma mayoritario (NGLE, 2.6f), ya tengan flexión de género (el médico/la médica, el abogado/la abogada), ya sean comunes en cuanto al género (el periodista/la periodista).

Mientras que la creación de un femenino a partir de un masculino es un proceso normal en español, sobre todo si acaba en -o (así como el proceso inverso, como azafato de azafata o matrono de matrona), la creación de un nuevo masculino a partir de uno ya existente es agramatical (hay algún caso excepcional, como modisto y facho) y no resulta lingüísticamente rentable (pues solo aportaría una forma doble para un mismo referente).

1 Formación del femenino en profesiones, cargos, títulos o actividades humanas[editar]

  • Los sustantivos masculinos terminados en –o tienen un femenino en –a, aunque en ocasiones lo tienen con la forma culta –isa, procedente del latín. En algunos casos permanecen invariables, como en aquellos que proceden de acortamientos.[2]
el arquitecto/la arquitecta
el bombero/la bombera
el ginecólogo/la ginecóloga
el ingeniero/la ingeniera
el médico/la médica
el ministro/la ministra
el piloto/pilota, aunque también puede emplearse la piloto, forma que corresponde al uso mayoritario.
el modelo/la modelo
el testigo/la testigo
el miembro/la miembro
el fisio/la fisio (el fisioterapeuta/la fisioterapeuta).
el otorrino/la otorrino (el otorrinolaringólogo/la otorrinolaringóloga).
  • Los sustantivos terminados en –a y en –ista se emplean para ambos géneros (atleta, guía, policía, terapeuta, taxista, electricista), aunque para los primeros en algunos casos se emplea la forma culta terminada en –isa (profetisa) y para los segundos existe una excepción, pues el masculino de modista puede ser tanto modista como modisto.
  • Los sustantivos terminados en –e (incluidos los terminados en –ante o –ente, procedentes en su mayoría de los participios de presente latino) suelen emplearse para ambos géneros, aunque algunos de ellos sí tienen formas en femenino.
el amanuense/la amanuense
el cicerone/la cicerone
el conserje/la conserje
el orfebre/la orfebre
el pinche/la pinche
el estudiante/la estudiante
el dibujante/la dibujante
el conferenciante/la conferenciante
el agente/la agente
el alcalde/la alcaldesa
el héroe/la heroína
el jefe/la jefa
el sastre/la sastra
el cacique/la cacica.
el cliente/la clienta
el dependiente/la dependienta
el presidente/la presidenta.
el sirviente/la sirvienta
  • Los sustantivos terminados en –i o en –u se emplean para ambos géneros.
el maniquí/la maniquí
el saltimbanqui/la saltimbanqui
el gurú/la gurú.
  • Los sustantivos terminados en –y que forman parte del léxico tradicional del español se flexionan en género, como rey - reina, mientras que los que se han incorporado recientemente a nuestra lengua se emplean para ambos géneros (el yóquey/la yóquey).
  • Los sustantivos masculinos terminados en –or tienen el femenino en –ora. Los que terminan en -dor o en -tor pueden tener la terminación culta –triz, por ser femeninos tomados directamente del latín.
el escritor/la escritora
el profesor/la profesora
el gobernador/la gobernadora
el emperador/la emperatriz
el actor/la actriz.
  • Los sustantivos terminados en –ar, –er, –ir o –ur se emplean para ambos géneros, con algunas excepciones que forman el femenino en –esa o en –a.
el auxiliar/la auxiliar
el militar/la militar
el ujier/la ujier
el mercader/la mercader
el faquir/la faquir
el augur/la augur
el juglar/la juglaresa.
  • Los sustantivos masculinos agudos terminados en –n y en –s tienen el femenino añadiendo una –a, excepto para el barón/la baronesa y el histrión/la histrionisa, y el rehén/la rehén y el edecán/la edecán (o la edecana), que se emplean para ambos géneros.
  • Los sustantivos llanos acabados en –n y en –s se emplean para ambos géneros. (el barman/la barman).
  • Los sustantivos terminados en –l o –z funcionan para ambos géneros.
el cónsul/la cónsul
el corresponsal/la corresponsal
el timonel/la timonel
el capataz/la capataz
el portavoz/la portavoz
el juez/la juez (o el juez/la jueza).
el aprendiz/la aprendiz
el concejal/la concejal (o el concejal/la concejala).
el bedel/la bedel.

Algunos han desarrollado formas en femenino terminadas en –a, como en el concejal/la concejala. Ambas formas son correctas en español, pero es preferible la segunda en aquellos casos asentados y de uso mayoritario.

la jueza, la aprendiza, la concejala, la bedela

Estas formaciones no son del todo ajenas al español: andaluza, chavala, zagala...

  • Los sustantivos terminados en otras consonantes que no se han señalado en los apartados anteriores se emplean para ambos géneros, excepto en abad/abadesa y huésped que, aunque actualmente se emplea para ambos géneros, tradicionalmente se decía huéspeda.
el chef/la chef
el médium/la médium
el pívot/la pívot.
  • Se emplean para ambos géneros: los sustantivos que designan grados de la escala militar aunque por su morfología el femenino natural es con la terminación –a el hecho de que aún existan pocas mujeres militares hace que esos femeninos suenen raros a los hispanohablantes, por ello se recomienda que permanezcan invariables mientras no sea generalizado su uso; los que designan por el instrumento al músico que lo toca y los compuestos que designan persona, sea cual sea su forma.
el/la soldado, sargento, cabo, brigada, teniente, capitán, etc.
el/la batería, corneta, contrabajo, etc.
el/la mandamás, sobrecargo, cazatalentos, sabelotodo, correveidile.
  • Si el sustantivo se acompaña de un adjetivo, ambos elementos deben ir en el mismo género, dependiendo del sexo del referente.
Yes check.svg la primera ministra/el primer ministro
Red x.svg la primera ministro.

2 Sustantivos con dos formas en femenino[editar]

Forma sencilla Forma culta Notas
diabla diablesa
vampira vampiresa El sustantivo vampira es el femenino de vampiro. El sustantivo vampiresa tiene otro significado: seria una mujer bonita y atractiva, que al igual que un vampiro puede sacar dinero u otros bienes de los hombres que sean por ella atraídos. Esto se usa en Argentina y no es lenguaje de bajo nivel.
poeta poetisa
guarda guardesa Aunque estas tienen matices significativos diversos.
emperadora emperatriz En el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española tiene entrada el sustantivo emperadora con llamada a emperatriz, por ser una forma femenina poco usada.
la embajadora la embajatriz La forma culta ha caído en desuso desde hace ya más de dos siglos.
la cantante la cantatriz La forma culta ha caído en desuso.
la protectora protectriz Dicho de un mujer: Que protege.
dominadora dominatriz El DRAE tiene entrada el sustantivo dominatriz con llamada a dominadora por ser una forma femenina poco usada.
tutora tutriz tutriz está en desuso.
formadora formatriz Dicho de una mujer: Que forma.
fregona fregatriz despect. Criada que sirve en la cocina y friega.
vengadora ultriz adjetivo anticuado.
nodriza nutriz femenino culto desusado.
pecadora pecatriz voz culta desusada.
electora electriz Con el significado de princesa electora.
fulminadora fulminatriz
guía ductriz femenino antiguo. Mujer que guía.
motora motriz

3 Profesiones o cargos flexionados en femenino[editar]

Femenino Masculino Notas
la aprendiza el aprendiz
la bedela el bedel
la cacica el cacique
la consulesa el cónsul Excepto en algunos países, es preferible referirse a la cónsul.
la gobernanta el gobernante En este caso, se diría la gobernante para referirse a la mujer que preside un país, mientras que gobernanta sería la mujer que tiene a su cargo al personal de servicio de una casa, hotel o institución.
la huéspeda el huésped Aunque tradicionalmente se empleaba el femenino huéspeda, la tendencia actual es a emplear la huésped.
la jueza el juez
la concejala el concejal
la médica el médico
la obispa el obispo Se puede usar, aunque no haya tradición en el mundo católico.
la diaconisa el diácono
la papisa el papa
la abadesa el abad
la choferesa el chofer/el chófer
la alcaldesa el alcalde
la jequesa el jeque
la princesa el príncipe
la condesa el conde
la duquesa el duque
la baronesa el barón
la reina el rey
la zarina el zar
la histrionisa el histrión
la alguacilesa el alguacil
la rea el reo En algunos países también puede decirse la reo.

4 Palabras que aluden a personas de género común[editar]

Estas palabras concuerdan en femenino con artículos y adjetivos, pero tienen una única forma: la testigo alemana, el testigo alemán.

4.1 Acabadas en o[editar]

testigo soldado modelo piloto
canguro miembro

5 Notas y referencias[editar]

  1. ^ «género» en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española. Edición impresa: ISBN 978-84-239-6814-5.
  2. ^ «Género» en el Diccionario panhispánico de dudas. Edición impresa: ISBN 84-294-0623-9.