No esperen encontrar en lo que ahora viene una entrevista ni nada que se le parezca. Este es un mon�logo a dos voces: las de Antonio Resines (Torrelavega, 1954) y Miguel Rell�n (Tetu�n, 1943). Es el recuerdo de una d�cada, la de los 80, que para ellos comienza en 1982 con Pares y nones, su primera pel�cula juntos. Es el relato en primera y en tercera de persona de quien casi no sobrevive al Covid y de quien lo vivi� desde fuera. Esta es incluso una escena larga del cine de Cuerda con Rell�n tocando el piano y Resines ofreci�ndose para el contrabajo. S�lo nos falta Faulkner.
�Tenemos un nivel de la hostia, joder. Si fu�ramos m�s guapos... Si ya as� somos la hostia, siendo m�s guapos no tendr�amos rival. Qu� pena que seamos calvos�. Lo dice Resines y se r�e Rell�n. �Que yo en El crack ten�a melena. Tambi�n es verdad que la putada ser�a para Alain Delon, Brad Pitt o Paul Newman quedarse calvos, siendo ellos guapos. Pero que me quede calvo yo...�. Ahora lo dice Rell�n y se r�e Resines. Como si fueran una pareja c�mica de gira por garitos de Espa�a en lugar de dos de los actores m�s reconocidos de nuestro cine presentando Sentimos las molestias, la �ltima serie ideada por Juan Cavestany y �lvaro Fern�ndez-Armero que este viernes estrena Movistar Plus+. Como si nada hubiera pasado en la vida de Resines, como si no hubiera estado 36 d�as en coma en la cama de la UCI del Gregorio Mara��n por el Covid.
P. Antonio, �c�mo es verse ahora de vuelta despu�s de aquello?
A. R. Yo no reflexiono sobre eso ni lo pienso, pero ahora que me lo preguntas te digo que es una alegr�a porque la otra opci�n era francamente lamentable. Era o seguir en el hospital, que estar�a m�s jodido, o no estar aqu�, as� que me alegro mucho. Mira que me toca los huevos a m� hacer las promociones y eso, pero me alegro mucho de hacerlas y se agradecen.
P. �Se valoran las cosas de otra manera?
A. R. Lo �nico que yo s� es que no quiero volver a repetirlo. He estado muchas veces en el hospital, casi siempre roturas y una vez por una cosa no muy gorda de coraz�n, y ya no ten�a ni puta gracia. Pero esta vez me he asustado de verdad porque lo otro no te deja secuelas incapacitantes y esto puede hacerlo. Era jodido porque yo estaba muy mal, muy d�bil y no sab�a si me iba a poder recuperar, pero tuve la suerte de que s�. A�n as� mis valores siguen siendo los mismos porque si est�s satisfecho con tu vida la mantienes. Lo que s� me ha reafirmado esto es que mis amigos y la gente que me quiere me siguen queriendo y que hay mucha gente que me tiene cari�o y les caigo bien y eso es muy satisfactorio.
Preferir�a haberme muerto si hubiera tenido que aguantar el agotamiento y el sufrimiento
Aqu� interviene Rell�n y se abre un di�logo sobre aquellos d�as, sobre las consecuencias de la pandemia y, especialmente, sobre enfrentarse a la muerte cuando esta asoma con fuerza.
M. R. Fueron varios d�as muy malos, todos los pron�sticos eran muy negativos, nos dec�an que se pod�a morir. Fue horroroso, de verdad.
A. R. [Se r�e] Yo de eso no me enteraba, pero me hace gracia un momento muy absurdo. El d�a del alta, el jefe de intensivos del hospital, con 71 a�os, me dijo que no quer�a ser muy exacto pero tuve entre el 95 y el 97% de opciones de palmarla. Ah� te das cuenta de todo y te acojonas. Yo entiendo lo que ha sido desde fuera porque lo he pasado cuando se muri� mi madre, que estuvo una buena temporada en la UCI. Adem�s le hicieron una traqueotom�a como a m� y me preocupaba que me tuvieran entubado el resto de mi vida.
M. R. Es que esos d�as, que fueron m�s de lo que nos gustar�a a todos, hab�a una cosa de no cre�rselo, de no poder ser. �C�mo se iba a morir Antonio Resines!
A. R. Yo deb�a de estar en lo mismo, �c�mo me iba a morir yo! En mis alucinaciones me sent�a en peligro de muerte, que se correspond�a con la realidad, estaba casi muerto. Al final hubo un momento que quer�a acabar con aquello, era un sufrimiento espantoso. Y no era dolor f�sico, era agotamiento. Yo prefer�a morirme ah�, no me hubiera importado, era mejor que seguir as� toda la vida. La gente que sabe que no va a mejorar y se queda as� tiempo debe de ser espantoso.
M. R. Siendo lo m�o de aficionado a su lado, yo tuve 48 horas que no recuerdo por la fiebre, estaba hecho polvo, y les pregunt� a las doctoras si me estaba muriendo porque como no me hab�a muerto nunca, no ten�a antecedentes. No me mor� pero cuando me preguntan si veo la vida de otra manera me acuerdo de eso que dice Gabilondo de salir al campo con amigos y que uno diga al ver millones de estrellas que se da cuenta de nuestra peque�ez. A m� no me hace falta, ya s� lo que puede ocurrir, pero no quiero que sea ahora. O soy anormal o m�s maduro de lo que pensaba viendo a gente de mi alrededor con los problemas psicol�gicos que esto les ha dejado.
Hasta en mitad de sus disquisiciones sobre la muerte se les escapa el humor. Pero es que no pueden evitarlo. Solo les falta una de las sentencia m�s famosas de Amanece que no es poco, donde compartieron reparto: �Nunca hab�a visto a nadie morirse tan bien como se est� muriendo tu padre. Qu� irse, qu� apagarse, con qu� parsimonia. Estoy disfrutando que no te lo puedes ni imaginar�.
Fue ese, hace ya 33 a�os, uno de los proyectos que compartieron all� por los a�os 80 junto a La Colmena (1982), Pares y nones (1982) y Caf�, coca y puro (1985). Y aqu� siguen. Hoy convertidos en un par de amigos que no quieren asumir que la vejez llega en la nueva serie de Cavestany y Fern�ndez-Armero. Aunque ellos s� parecen haberlo asumido. �Soy consciente de que cumplo 68 a�os ahora, pero no me veo viejo. Mi padre con esa edad era un anciano, igual es que yo me veo con buenos ojos. Es una cuesti�n de cabeza y de actitud, la �nica putada es la parte f�sica que s� empieza a haber carencias. Pero ya me pasaba a partir de los 20 a�os y no te cuento de los 40 y los 50. A m� lo �nico que me jode es lo del pelo, su puta madre. No me voy a poner a sembrar ahora la cabeza, pero si tuviera m�s pelo y fuera m�s alto�, arranca Resines.
O soy anormal o muy maduro viendo los problemas psicol�gicos que ha dejado la pandemia a mi alrededor
��Podemos decir que Mick Jagger es un anciano? Porque ese cabr�n va a hacer una gira mundial ahora. Yo tengo 78 a�os, pero veo a mi padre, que era m�dico, en la orla de licenciatura con 22 a�os y parec�a un se�or mayor �l y todos los dem�s. Igual que en las pel�culas de los a�os 40, que hab�a detectives estaban de vuelta de todo y uno era Robert Taylor que ten�a 24 a�os. Ahora te lo tiene que hacer Clint Eastwood para que te lo creas�, culmina Rell�n.
Pero los a�os pasan como demuestra la an�cdota que cuenta Rell�n a la que le sonr�e con complicidad su compa�ero: los premios que reciben han dejado de ser por una actuaci�n concreta y ya son �a toda una vida�. �Pero si te lo dan hay que estar muy agradecido e ir a recogerlo, como si es en el �ltimo sitio del mundo porque se acuerden de ti�, remarca Resines, que ahora mira hacia atr�s en su carrera: �Cuando te ve alguien y se sorprende de que seas t�, es horroroso. Eso es que ya han pasado m�s de 20 a�os�.
En realidad han pasado casi el doble desde que se conocieron y se hicieron amigos. Como sus protagonistas en la serie. �Nosotros somos amigos de hace mucho, siempre hemos tenido contacto, pero nuestra relaci�n es distinta, no es tan diario como la de estos t�os�, afirma Resines. �Y no tenemos esa continua rencilla. No podemos ir por el mundo con el hacha sacada todo el rato. Al final esto es como las relaciones de pareja en la que si a uno le molesta que te dejes la tapa del v�ter abierta o el dent�frico mal cerrado o te matas o no pasa nada. Es mejor lo segundo porque si no andamos todo el d�a gritando y estamos jodidos�, agrega Rell�n.
Aunque aqu� su colega tiene algo que confesar: �Yo con mis amigos cuando hay que tirar con bala a veces lo hago sea en serio o en broma, qu� co�o�.
Y, en ese momento, en esta sala del Teatro Real, vuelve Rell�n a sentarse al piano para ponerle un final inesperado a esto. A la altura del resto.
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