Antonio Rüdiger no le costó al Real Madrid un solo euro. David Alaba, tampoco. Esta temporada, junto a Éder Militao, por el que sí que hubo que abonar unos 50 millones de euros, se han convertido en los dueños de la zaga de Carlo Ancelotti. El alemán ha salido tanto al campo que ha alcanzado los 50 partidos como 'merengue' en su primer año en Concha Espina. El hito es interesante y BeSoccer Pro exprime sus estadísticas.
Con él, ya son 9 los germanos con tal bagaje en el conjunto blanco. Si nada se tuerce y sigue gozando de importancia la campaña que viene, no tardará en superar a Bernd Schuster, 8º en la lista con 88 enfrentamientos. Más arriba, figuran Paul Breitner y Günter Netzer, con 100; Bodo Illgner, con 119; Mesut Özil, con 159; Sami Khedira, con 161; Uli Stielike, con 309, y el inalcanzable Toni Kroos, con más de 400.
Para acceder a esta lista, el defensa ha dedicado toda su carrera a preparar su desembarco en la Liga Española aunque él no lo anticipara. Empezó a formarse en los filiales de 2 equipos de la Bundesliga, el Borussia Dortmund y el Stuttgart, antes de descubrir su talento en la élite de la mano de la Roma, que le dejó marchar rumbo a Londres cuando los despachos de Stamford Bridge apostaron por él.
Para esta operación, las arcas del Chelsea enviaron 35 millones de euros a Italia. Una vez terminada su estadía en Londres, el propio Rüdiger decidió su destino. No lo había pensado mientras se convertía en uno de los zagueros más fiables de Europa, pero el Real Madrid se había percatado de su desarrollo y le ofreció un contrato para que surtiera a Carlo Ancelotti de alternativas en sus esquemas. Desde entonces, se asoció con David Alaba y Éder Militao.
En un principio, se pensó que quizá 'Carletto' iba a aprovechar el fichaje para desplazar al ex del Bayern de Múnich a la banda aprovechando su versatilidad, pero optó por compaginarles a los 3 en su línea de atrás. Esto modificó la demarcación natural de otro añadido notable al grupo, Eduardo Camavinga, que ha llegado a protagonizar actuaciones de mucho nivel como lateral a pesar de que Francia le reveló como centrocampista.
Como alemán, Rüdiger está en una posición ideal. Tiene contrato hasta verano de 2026, goza de experiencia ya en 4 de las 5 grandes ligas -solo le queda la Ligue 1- y, atendiendo a sus compatriotas que más han jugado en Concha Espina, atesora opciones de rebasar a varios. Si así es, podría empezar a labrarse un espacio en los libros de historia de una de las entidades más mágicas del mundo del fútbol. Él lo sabe bien. Vivió la Champions de las remontadas.
También la de este año, en la que el Manchester City goleó a los blancos en el Etihad Stadium, pero con buen sabor de boca personal. En la ida, su entrenador le eligió para que marcara personalmente a Erling Haaland. Le desarmó. Para la vuelta, se esperaba que el técnico repitiera la elección, pero no lo hizo y, si bien el noruego se encontró con un Courtois sobresaliente, el equipo perdió entereza defensiva y no pocos hinchas echaron de menos al germano.
Ha podido con Alaba, pero no con Militao
Que Rüdiger haya estado en 50 partidos en su 1ª temporada con el Real Madrid tiene que ser por algo. Ese algo es evidente en el campo, pero la estadística permite refrendarlo. Los parámetros de BeSoccer Pro para el estudio comparado de centrales permiten detectar que ha superado el rendimiento de David Alaba, pero no de Éder Militao. Nadie puede con Militao. El brasileño pulveriza los promedios de sus 2 compañeros.
En duelos defensivos ganados, garantiza 3.9 por partido, mientras que el alemán ofrece 2.7 y el austriaco, 2.5. En el reto aéreo con los delanteros, vence en 2.6 por los 1.6 del ex del Chelsea y los 0.5 del ex del Bayern. En desafíos en general, sale victorioso en 9.8 ante los 5.7 del otrora 'blue' y los 4.8 del anterior habitante del Allianz Arena. También les bate en intercepciones -5.9 vs 3.6 y 3.6- y recuperaciones -10.7 vs 8.2 y 7.2-.
En toda labor habitual de un zaguero, el ex del Oporto arrasa a sus parejas de baile. Su superioridad, en ciertos apartados, es supina. Ganar el quíntuple de duelos aéreos que Alaba o imponerse en prácticamente el doble de duelos en general que el de Viena y el de Berlín explica por qué su importancia en el esquema ha quedado fuera de toda duda. Pagar cara su contratación para sacarle de la Liga Portuguesa ha merecido la pena.
Las estadísticas de Militao han desvirtuado el foco del objetivo de este análisis, que es Rüdiger. No ha podido con Éder, pero sí con David, lo que habla bien de su capacidad de adaptación a un entorno de máxima exigencia. A la hora de construir el juego desde atrás, de hecho, es una gran opción, pues da 48 pases con éxito por encuentro. El problema es que, de nuevo, Militao echa la puerta abajo liderando parámetros más útiles, los de pases progresivos con éxito y pases en largo con éxito.