Biografía de Anjelica Huston (1951)

Perteneciente a una estirpe de cine, Anjelica es hija de John Huston, reputado director que ganó el Oscar en 1948 con El tesoro de Sierra Madre, y nieta de Walter Huston, un actor de éxito en la década de los 40, y que actuaba en la mentada película de su hijo. Ella no pudo escapar de la tradición familiar y a los 18 años se estrenó como actriz en Broadway con un pequeño papel en “Hamlet” (1969). Ese mismo año también comenzó su andadura en la gran pantalla: participó como actriz de reparto en Paseo por el amor y la muerte, una película dirigida por su propio padre.

Después de estos trabajos se mudó a Nueva York para probar suerte como modelo. Allí conoció a Jack Nicholson, con el que inició una relación que duraría hasta 1989. Volvió al cine de su mano: en 1975 realizó una pequeña actuación en Alguien voló sobre el nido del cuco, en la que su novio era el protagonista. Al año siguiente participó en El último magnate, una película de Elia Kazan basada en la obra inacabada de Francis Scott Fitzgerald, protagonizada por Robert De Niro y en la que también aparecía Jack.

En 1981 actuó otra vez con su pareja en el remake de El cartero siempre llama dos veces. Sin embargo, su colaboración más exitosa fue cuatro años más tarde, a las órdenes de su padre, con El honor de los Prizzi; ella era Maerose Prizzi, una mujer abandonada por Charley Partanna (Jack Nicholson). Su actuación le hizo merecedora del Oscar a Mejor Actriz de Reparto. Desde ese momento, Anjelica empezó a recibir papeles con mucho más protagonismo.

Uno de ellos fue el que hizo en Delitos y faltas de Woody Allen, la primera colaboración entre ambos. En esta obra interpretó a una amante despechaba que acosaba al protagonista de la película. Este papel desgarrado le valió una nominación a los BAFTA como Mejor Actriz. Al año siguiente llegó a la cumbre de su carrera con su trabajo en The Grifters (Los timadores), una película de Stephen Frears producida por Martin Scorsese. Aquí,en la tradición del cine negro, Anjelica era la madre de Roy Dillon (John Cusack), un timador profesional especializado en pequeños engaños que se ve arrastrado por su novia a cometer delitos mayores. La rabia y el odio que la madre de Roy sentía hacia la novia de su hijo, le permitió a nuestra actriz desarrollar todo su talento, algo que fue reconocido por la Academia con su nominación a los Oscar.

Desde ese momento, nuestra actriz empezó a alternar trabajos de prestigio, como los de Misterioso asesinato en Manhattan, de nuevo con Allen, o Cruzando la oscuridad, con otros más ligeros como la comedia de terror La familia Addams. En 1999 se aventuró a dirigir Agnes Browne, siguiendo los pasos tras la cámara de su padre: un sueño hecho realidad, una película bien acogida por la crítica -recibió el premio del jurado joven en el Festival de San Sebastián- que contaba la historia de una familia humilde de Dublín obligada a afrontar la pérdida del padre y cabeza de familia. Pese a que no ha continuado su carrera como directora, Anjelica demostró con esta obra que conocía perfectamente el lenguaje cinematográfico.

En los últimos años ha vuelto a centrarse en papeles secundarios tanto en cine como en televisión, no exentos de reconocimiento: así lo demuestra su Globo de Oro a la mejor actriz de reparto por su trabajo en la película para televisión Ángeles de Hierro. Anjelica Huston es una actriz que ha sabido aprovechar la oportunidad que le dio su apellido para labrarse un lugar importante en la industria de Hollywood. Empezando desde abajo, como actriz de reparto, ha terminado por conseguir papeles principales que la han catapultado al éxito, sobre todo entre finales de los 80 y la década de los 90. Su presencia y su capacidad para crear personajes fuertes son los rasgos que han conseguido hacer de ella una gran actriz, superando así las limitaciones que, a priori, tenía por su físico.