Guerra Israel-Hamás
Antena 3 Noticias entra en el kibutz de Iván Ilarramendi, el español asesinado por Hamás
Se esclarecen los detalles de cómo fue realmente el asesinato del guipuzcoano Iván Illarramendi y de su mujer en la masacre del 7 de octubre. El suegro del español explica paso a paso cómo sucedió para Antena 3 Noticias.
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La desaparición del español Iván Illarramendi y su mujer Dafna Garcovich durante la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre hizo saltar todas las alarmas de la familia del español.
El joven vivía junto a su mujer en el kibutz Kissufim, una colonia agrícola israelí que fue asaltada por los milicianos. Desde entonces, nada se supo de ellos. Los familiares, sin embargo, mantuvieron la esperanza de que se encontraban en paradero desconocido ante la ausencia de pruebas de vida. Solo un mes más tarde, les informaron que murieron el mismo día del asalto.
Un equipo de la sección de Internacional de Antena 3 Noticias ha viajado a Israel y ha entrevistado a Danny Garcovich, suegro de Illarramendi y jefe de bomberos de la zona. Con el dolor aún latente por la pérdida de su hija y su yerno, relata con detalle cómo fue realmente el asesinato.
"Todos los disparos que atravesaron la puerta, atravesaron a Iván y a Dafna. Fueron totalmente perforados"
Garcovich cuenta cómo la pareja se dio cuenta de que los milicianos habían asaltado la colonia e iban a entrar en su casa para ejecutarlos. "Ellos intentaron sujetar la puerta. Fue entonces cuando dispararon contra ella".
La hipótesis de la muerte de ambos se confirma cuando señala los restos de los impactos de balas que sellan las paredes de la casa. "Todos los disparos que atravesaron la puerta, atravesaron a Iván y a Daphne. Fueron totalmente perforados", cuenta. Además, señala en medio del estremecedor relato el lugar exacto donde ambos cuerpos cayeron sin vida en el suelo de la casa.
"Los arrastraron, el techo cayó sobre ellos y fueron calcinados"
Fallecidos por los impactos de las balas, la pareja fue arrastrada hasta la siguiente habitación, donde fueron calcinados debido a las altas temperaturas del fuego que los guerrilleros de Hamás habían provocado en el tejado de la casa. Fue gracias al resto de un diente casi calcinado por completo y de un hueso cuando se esclareció que los restos de los dos jóvenes permanecían allí, en su casa, y que en ningún momento fueron secuestrados.
"Tuvimos que traer al departamento de arqueología, allí los pudimos identificar y recoger sus cenizas", explica Garcovich.
La noticia de la muerte ha sido un golpe duro para la familia israelí, que hasta entonces guardaba su intimidad, y también para la sociedad vasca y zarauztarra, de donde era Illarramendi. El joven residió un tiempo en Bilbao y luego se trasladó con su mujer, de raíces israelíes, hasta la casa donde encontraron la muerte.
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