Alejandro Garnacho: el último showman

Hay más de un camino hacia el primer equipo del Manchester United. Pocos poseen tantos giros, virajes y cambios como el realizado por Alejandro Garnacho. El joven delantero argentino, que recién tendrá 19 años al final de la temporada actual, ha disfrutado de una gran campaña en Old Trafford, convenciendo a Erik ten Hag de su valía como titular en ambos lados del ataque senior del United.

Garnacho, ahora goleador y autor de goles tanto en la Premier League como en la Liga de Campeones, ya se ha consolidado un lugar en el folklore del club con su asombrosa patada desde arriba en Goodison Park en noviembre y, si bien tales hazañas de habilidad son un buen augurio para el futuro. , igualmente alentadores son la dedicación y el compromiso del joven fuera del campo, estabilizadores clave que lo ayudaron a superar una tumultuosa introducción a la vida con los Reds.

Al crecer en el suburbio de Arroyomolinos, en el sur de Madrid, Alejandro era reconocido dentro de su escuela como un estudiante modelo y ya se había alistado en el Getafe cuando el Atlético de Madrid lo llamó en 2015. Su desarrollo continuó a buen ritmo antes de que, en 2020, se encontrara en la cima de una lista de adquisiciones de la Academia del United.

"Dijimos que buscábamos un jugador abierto, de 16 años, con ciertas cualidades y cierto tipo de temperamento", dice el director de la Academia del United, Nick Cox. “Así que nuestro equipo de reclutamiento perfiló a todos los jugadores de esa edad en toda Europa, comparando los talentos y tratando de identificar qué individuo sería el que mejor se adaptaría a la forma en que jugamos y el que mejor se adaptaría a nosotros como club. Alejandro habría estado en lo más alto de esa lista.

“Gerardo Guzmán, nuestro cazatalentos de la academia en España, propuso a Alejandro como el mejor talento disponible en España. Luego, personas como [director de exploración] Steve Brown y [futuro buscador de talentos] Dave Harrison correlacionaron a los mejores jugadores de banda de toda Europa para confirmar que Alejandro era el objetivo preferido, y nos lo presentaron a mí y a los entrenadores con imágenes de vídeo. Consideramos que los reclutadores habían hecho un muy buen juicio, así que aprobé a Alejandro como el jugador apropiado a seguir”.

En circunstancias convencionales, el siguiente paso en la secuencia habría sido una invitación a visitar Manchester, donde el joven recorrería el club y recibiría una presentación que detallaría por qué United sería la próxima parada ideal en su carrera. Sin embargo, el problema para Cox y su departamento fue que la campaña de contratación se estaba llevando a cabo en medio del brote de Covid-19. La invitación en una pandemia resultó tener sus riesgos.

"Ahí es donde se vuelve divertido", se ríe Cox. “Mi trabajo se convirtió en presentarle a Alejandro, su agente y su familia, por qué esta sería una oportunidad maravillosa y por qué debería dejar un club de fútbol realmente bueno para venir y unirse a nuestro club. Pero tuve que hacerlo desde mi habitación de invitados mediante videollamada, usando un traductor.

“Mis hijos en ese momento tendrían 14 y 10 años, y recuerdo vívidamente que estaban discutiendo entre ellos mientras yo intentaba fichar a Alejandro. Todavía les digo a mis muchachos que si esa discusión hubiera durado mucho más tiempo, ¡probablemente no tendríamos a Alejandro Garnacho en el Manchester United! [El jefe de operaciones de fútbol de la Academia] Steve Higham y yo tuvimos que presentarnos ante ellos y debimos haberlo hecho bien porque aceptó firmar. Se unió a nosotros como becario de primer año en 2020, a finales de agosto, justo en medio del encierro”.

El tema poco convencional de la transferencia de Garnacho continuó mucho después de que se secó la tinta de su primer contrato con los Reds. Llegó a Manchester e inmediatamente se le pidió que pasara quince días en cuarentena, mientras que las restricciones temporales en todos los campos de entrenamiento ingleses significaban que, incluso cuando podía asistir a Carrington, tenía que llegar cambiado y listo para entrenar durante no más de 75 minutos. antes de partir inmediatamente hacia casa. La capacidad de Alejandro para socializar, explorar y superar las barreras del idioma se vio afectada durante sus primeros meses en Inglaterra, lo que requirió enfoques ágiles por parte del personal del United y un compromiso inquebrantable con la empresa por parte del talento adolescente.

"Normalmente, cuando traemos a un jugador a Manchester tenemos que tener en cuenta todo tipo de cosas: alojamiento, transporte, apoyo a la familia", dice Cox. “En este caso también el idioma porque necesitaba trabajar su inglés, más un programa de educación porque todavía era un chico de 16 años que tenía que continuar con eso. Necesitábamos que entendiera el área local, la vida en el Manchester United, estableciera relaciones en torno a Carrington con el equipo, ya sean entrenadores, médicos, entrenadores de desarrollo atlético, psicólogos, analistas, y ese es un trabajo enorme que Tenía que hacer ante un telón de fondo de Covid. Esto lo limitó y también significó que el programa de fútbol se viera gravemente obstaculizado.

“Cuando aterrizó, tuvimos que entrenarlo mediante videollamada en su jardín trasero y realizar un programa de ejercicios juntos. Luego, una vez que estuvo con nosotros, tratando de impartir sesiones de fitness por las tardes cuando estaba de regreso en casa, o lecciones de inglés a través de videollamada, fue complicado. Nuestro personal tuvo que ser muy inventivo e imaginativo a la hora de apoyarlo, pero él tuvo que ser muy resiliente y concentrado, y allí hubo un ejemplo temprano del carácter que tiene.

"Hicimos todo lo posible para tratar de evaluar su carácter desde lejos y aprendimos muy rápidamente que teníamos un joven decidido, resistente, concentrado, motivado, y esas son todas las cosas que necesitas si vas a Ser un jugador del Manchester United. Teníamos expertos para apoyarlo, pero tenía que venir de él. La persona más importante era Alejandro, y su empuje y su resistencia, perseverancia y concentración para hacer que esto funcionara. Simplemente lo apoyamos. vino de dentro de él”.

Una primera temporada comprensiblemente discreta en la Academia del United precedió a un segundo mandato en 2021/22 en el que Garnacho creció en estatura, protagonizando el triunfo de los Reds en la FA Cup Juvenil con Travis Binnion, ganando el premio Jimmy Murphy al Jugador Joven del Año y haciendo dos cameos senior antes del final de la temporada. Fue en la segunda mitad de esa campaña en la que la estrella comenzó a brillar verdaderamente en escenarios más grandes, mostrando el factor X que inicialmente había convencido a la red de la Academia del United de que encajaba perfectamente en Old Trafford.

"Como jugador realmente joven, tenía los pies en la tierra, era humilde y entrenaba con gran concentración", dice Cox. “En el edificio sería increíblemente respetuoso, simplemente haría su trabajo tranquilamente, pero, en el campo, verías un poco de lo que vemos ahora: ese deseo de ser un poco un showman; un deseo de intentar hacer cosas que sean algo poco ortodoxas y tratar de entretener. Eso es lo suyo: sus ganas de entretener.

"Tiene una verdadera extravagancia en el campo que tal vez no sea visible fuera del campo, donde es simplemente un gran chico sensato, con los pies en la tierra. En el campo, creo que vimos en particular durante nuestra carrera en la Copa Juvenil que realmente Le gustó el estadio de Old Trafford. Él estaría a la altura de las circunstancias. Cuanto más grande fuera el juego, mejor sería su actuación. Cuanto más grande fuera la multitud, más sentía esta necesidad de entretener y ser un showman en un sentido positivo. "Les inculcamos a nuestros muchachos lo que Matt Busby educó a los jugadores, cuál es su trabajo, cuando la gente sale de las fábricas, entretenerlos. Creo que Alejandro realmente abraza ese sentimiento".

“Se tomó su tiempo; su primer año con nosotros fue un año lento, el segundo año, comenzó a destacarse más y a medida que avanzaba la Copa Juvenil, realmente pudimos ver que teníamos las primeras cualidades de un jugador que tenía el potencial para jugar en nuestro primer equipo. Fue lento y constante, no irrumpió en escena como la gente podría pensar. Siempre es un camino lento, constante y difícil detrás de cualquier gran logro, y definitivamente es su caso”.

A lo largo de la 2021/22 y la 2022/23, Garnacho empezó a trazar su camino con hitos importantes: ganador de la Copa Juvenil, debutante absoluto ante el Chelsea, goleador absoluto ante la Real Sociedad (“el momento más dulce de mi vida hasta ahora”, como él así lo llamó) y ganador de la Copa de la Liga.

Su llamativo aporte en la final de la FA Cup contra el Manchester City proporcionó una prueba convincente de su comodidad en el centro de atención, y la temporada 2023/24 ha producido un veredicto irrefutable. A lo largo de todo el período, la perspectiva de la adolescencia ha ido desarrollándose de manera constante. Las insondables acrobacias de noviembre en el Everton y el sólido partido inaugural de la Liga de Campeones en Estambul son los momentos destacados para un delantero cuyas contribuciones goleadoras serán su moneda principal, pero la evolución en su conciencia defensiva, su disciplina y su toma de decisiones han sido igualmente cruciales. en la creciente comodidad de Erik ten Hag al iniciar su número 17. “Queda mucho por venir, pero tiene potencial”, destacó el holandés.

Queda mucho más camino por recorrer en el camino de Alejandro pero, para quienes lo han acompañado hasta ahora, el orgullo es inconfundible en un jugador que ya ha capturado la imaginación de quienes lo observan, ya sea de cerca o de lejos. .

"Estamos muy orgullosos", dice Cox. “Sin embargo, nunca puedo perder de vista que el jugador más importante aquí siempre ha sido Alejandro. Nuestro trabajo siempre ha sido brindarle apoyo. Esto tiene que venir de él. También hay una gran cantidad de personas en su vida que no están en el club, son su familia, amigos, agentes. Hay una red enorme de personas. Pero estamos enormemente orgullosos.

“Hay algo en el hecho de que sea un jugador abierto en el Manchester United que lo hace un poco más especial. Debo decir que, en las ocasiones en que tomo asiento en Stretford End y los fans cantan su canción, puede resultar bastante abrumador. Los aficionados tienen una conexión allí con un jugador y creo que esa es la magia del Manchester United. Nuestro ADN son los jóvenes y los jugadores de banda, por lo que cuando llega un jugador de banda joven que irrumpe en el primer equipo, parece haber una conexión real.

“También envía una onda a través de los niños que están detrás de él en sus viajes. Les hace darse cuenta de que es posible, que ellos también pueden hacerlo. O los niños realmente competitivos tal vez quieran pasarlo. Kobbie Mainoo, Alejandro, Dan Gore, son verdaderos competidores y cuando uno se abre paso, eso sólo inspira a los demás a querer seguir su ejemplo. Para nuestros jugadores realmente jóvenes, ver a un niño marcar un gol como el que hizo en el Everton solo puede ser una inspiración para ellos. La semana siguiente hubo patadas de bicicleta en nuestra zona cubierta a izquierda, derecha y centro. Todo el mundo lo intentaba, incluso los porteros, y ese es el poder de un modelo positivo. Es algo increíble para nosotros poder celebrar"