Biografia de Adriano

Adriano

(Publio Elio Adriano; Roma, 76 - Baia, 138) Emperador romano de la dinast�a de los Antoninos. Procedente de una familia hispana de It�lica (cerca de Sevilla) que hab�a alcanzado el rango senatorial, qued� hu�rfano a los ocho a�os y recibi� una esmerada educaci�n bajo la protecci�n del emperador Trajano, que era pariente suyo; su casamiento con una sobrina del emperador y su amistad con la emperatriz Plotina fortalecieron ese v�nculo.


Adriano

Acompa�� a Trajano en la guerra de Dacia (105-106), fue nombrado gobernador de Panonia Inferior (107), c�nsul (109) y gobernador de Siria (116). Al morir Trajano, Adriano accedi� al Trono imperial en extra�as circunstancias, contando con el apoyo de la emperatriz (que asegur� que el emperador hab�a adoptado a Adriano d�as antes de morir) y del �clan hispano� del Senado, que hab�a acrecentado su influencia durante el reinado anterior.

Para asegurarse el apoyo del ej�rcito elev� la paga de los soldados; Plotina multiplic� las cartas a los senadores indicando que hab�a sido la �ltima voluntad de su esposo ser sucedido por Adriano; y su prefecto del pretorio, Atiano, hizo ejecutar sin juicio a varios adversarios. Las protestas del Senado por estos hechos le obligaron a destituir a Atiano, quien sin embargo fue recompensado con el rango senatorial.

El reinado de Adriano estuvo marcado por los enfrentamientos con el Senado y por los viajes del emperador; adem�s de m�ltiples visitas a las provincias y fundaciones de ciudades, encabez� algunas campa�as militares: primero contra las tribus del norte de Britania, en donde hizo levantar la muralla que lleva su nombre; y m�s tarde contra la rebeli�n de los jud�os (la Segunda Guerra Jud�a de 132-35). Pero globalmente fue un periodo de paz, durante el cual, derrotado el �partido belicista�, se abandonaron las conquistas realizadas por Trajano en Oriente y se desarmaron las regiones ya civilizadas.

Adriano consolid� el Consejo del emperador e introdujo reformas en la burocracia (que quedar�a reglamentada hasta el fin del Imperio), en el ej�rcito y en la Hacienda (haciendo prevalecer la recaudaci�n directa de los impuestos frente a los intereses de los intermediarios particulares). Promovi� grandes construcciones, como el anfiteatro de Nimes, el anfiteatro de Venus, el Castillo de Sant'Angelo y los puentes del T�ber en Roma. Abandonado por sus principales colaboradores hacia el final de su reinado, no consigui� restaurar la sucesi�n hereditaria. A su muerte le sucedió Antonino Pío, hijo adoptivo suyo.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].