Zoltan Czibor, el p�jaro loco del Barcelona
s�bado, 5 octubre 2019, 18:51
All� por los a�os cincuenta la selecci�n h�ngara dej� boquiabiertos a los amantes del f�tbol. Surgieron arrolladores cuando en 1952 se proclamaron Campeones Ol�mpicos venciendo en la final a la antigua Yugoslavia por dos goles a cero. Empezaron a llamarles el equipo de oro y Puskas, Kocsis, Bozsik, Hidegkuti, Czibor y compa��a ratificaron el sobrenombre cuando un a�o m�s tarde derrotaron a la todopoderosa selecci�n de Inglaterra en el estadio de Wembley por 6-3. Por si a�n quedaban dudas los magiares volvieron a humillar a los ingleses en 1954 en Budapest con un contundente 7-1. Fue un cicl�n de savia nueva, de un f�tbol distinto, de una selecci�n que estuvo invicta durante 32 encuentros y que solo en la final del Mundial de 1954 cay� ante la selecci�n de Alemania por 3-2.
Uno de los integrantes de aquella maravilla fue Zoltan Czibor Dunaique hab�a nacido en el pueblecito h�ngaro de Kaposvar el 23 de agosto de 1929. Durante su infancia el joven Zoltan se inclin� por el atletismo y a �l dedic� todos sus esfuerzos, pero un buen d�a prob� a jugar al f�tbol y pronto se convirti� en una joven promesa de 14 a�os. Comenz� jugando en 1942 en el Komar�n A.C. Finalizada la II Guerra Mundial tuvo que ponerse a trabajar como carbonero pero segu�a jugando al f�tbol siempre que el trabajo se lo permit�a.
Pronto los equipos empezaron a interesarse por �l y fue el Ferenvaros quien le incorpor� a sus filas y donde en 1949 lograr�a alcanzar la internacionalidad. En total con la selecci�n magiar marc� 17 goles en los 43 encuentros que jug� con Hungr�a.Del Ferenvaros se fue al Csepel que luego se convertir�a en el Hoved, el equipo de los militares y con el que recorri� Sudam�rica cuando se escaparon de Hungr�a durante la revoluci�n de 1956.
A su regreso a Europa, como otros compatriotas, no regres� a Hungr�a y se estableci� en Italia con su familia, lo que le acarre� amenas de las autoridades h�ngaras y una inhabilitaci�n de la FIFA por dos a�os. Sin poder jugar en ning�n equipo Ladislao Kubala le convenci� para que se trasladara a Barcelona y a pesar de la descalificaci�n de la FIFA el equipo azulgrana le permiti� entrenarse con el equipo y adem�s le pasaba una pensi�n de 15.000 pesetas para la manutenci�n de la familia.
Czibor, el pajaro loco como le llamaban por su pelo encrespado, fich� por el Bar�a una vez cumplida la sanci�n en la temporada de 1958-59 y all� permaneci� tres a�os en los que consigui� una Copa de Europa de Ciudades en Feria, dos Ligas (1958-59 y 1959-60) y una Copa del General�simo. Cuando el Barcelona jug� la final de la Copa de Europa en Berna frente al Benfica, a Czibor y Kocsis no les hizo ninguna gracia jugar en el mismo estadio en el que perdieron la final del Mundial de Suiza en 1954 frente a Alemania.
Eran los dos un poco supersticiosos y cuando vieron que era el mismo vestuario que le correspondi� a Hungr�a en aquel encuentro salieron a cambiarse al pasillo, pero les obligaron a entrar a vestirse. La casualidad dio que al final el Bar�a perdi� el encuentro por 3-2 y que los goles los marcasen Kocsis y Czibor, lo mismo que ante Alemania. Czibor, antes de ser campe�n de Liga con el Barcelona ya lo hab�a sido en Hungr�a jugando en el Ferenvaros en 1949 y con el Honved en 1954 y 1955.
Terminado su contrato con los azulgrana el h�ngaro paso a engrosar las filas del espa�ol en la temporada de 1961-62. Lugo jug� en las filas del Basel antes de pasar al Austria Viena. De aqu� pas� al Hamilton y m�s tarde al Toronto City, donde colg� definitivamente las botas. Se iba del f�tbol uno de los mejores extremos izquierdos del mundo, uno de los hombres que realizaron la haza�a de dar una lecci�n magistral a los inventores del f�tbol en su propio feudo.