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Xavi Hern�ndez nunca fue el preferido de Joan Laporta

El Barcelona vive su primera gran crisis de la temporada. Las promesas de �xito no se han cumplido y las miradas apuntan al banquillo

Joan Laporta, en la presentaci�n de Xavi a la plantilla a su llegada...
Joan Laporta, en la presentaci�n de Xavi a la plantilla.FC BARCELONA

Xavi Hern�ndez fue valiente al aceptar el reto de actuar de salvavidas de su Barcelona. Lo fue porque sab�a que nunca hab�a sido la primera opci�n de Joan Laporta, porque la situaci�n del club era l�mite y porque conoc�a de primera mano el estado de algunos futbolistas, los mismos que a su llegada tir� de ellos y que en verano ya no le val�an. Error.

La confianza del presidente hacia el entrenad

or mejoro, pero aquella rueda de prensa en la que no daba un diez al club en el periodo de fichajes por

la ausencia de un futbolista,
la tienen grabada a fuego en la directiva con Laporta a la cabeza. El presidente no lo ocult� de puertas hacia dentro.

Atronaron los suspiros presidenciales.
Cuando Xavi recibi� la llamada, hizo lo que ten�a que hacer. Si en la anterior llamada del Barcelona su respuesta fue negativa, en esta ocasi�n no le qued� otra pese a saber lo que el presidente pensaba.

El problema de Xavi es que no ha sabido salirse de esa din�mica de euforia irreal
en la que parece vivir el equipo catal�n, dando la espalda a la realidad.�

Antes de ganar un partido ya hablaban, desde el club, sin rubor alguno de la conquista de t�tulos.
Laporta lo utilizaba como argumento para distraer y sumar adeptos. L�gico. Lo sorprendente del caso es que el entrenador ha cre�do firmemente ese discurso y lo ha llegado a alimentar.

La presi�n se ha multiplicado, trasladando ansiedad al grupo.

Ha perdido el sitio en Europa

El Barcelona ha perdido el sitio en Europa por mucho que fichajes como el de Lewandowski, esos que

han hipotecado el futuro para seguir viviendo en un �tico de lujo
, puedan ayudar a recuperar el respeto del rival, pero la realidad dice que cuando te bajas del pedestal lleva su tiempo.

Mourinho presume de que su Real Madrid volvi� a semifinales
, tras tres a�os cayendo en octavos. Fue un logro para �l, pero no para la entidad madridista.� Ahora el equipo azulgrana est� obligado a dar pasos hacia adelante, pero

el camino elegido es el equivocado
. Es el de la urgencia, el de un entrenador y un banquillo celebrando el primer gol ante el Inter como si no hubiera un ma�ana.

Saltos, abrazos y un j�bilo que trasladan una ansiedad
fuera de lo establecido en un club de los denominados grandes. Entremedias queda eso de machacar a los veteranos con aquello de hacerles culpables de todo.

Algo cobarde y que dice muy poco de los que lo hacen.
Ya no valen y se les machaca. Error que lo �nico que consigue es romper m�s el vestuario. Xavi no lo tiene f�cil. Debe rebajar su discurso, transmitir tranquilidad, olvidarse de las excusas,

huir es de hablar de suerte para ganar la Champions
y a partir de eso, el equipo crecer�. Y mucho ojo que

el Cl�sico llega el domingo, el de los cuatro dedos.

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