Los demonios de la guerra

No me van las películas bélicas, ni las de brujería, exorcismos ni hechicería, y bueno, aquí tenemos una mezcolanza entre todo ello que a priori pensaba que me aburriría, me dormiría o incluso quitaría para poner un documental sobre marsopas a los pocos minutos, pero no, me entretuvo bastante.

Dirige un tal Marco Borrelli, desconocido para mí, que según su filmografía, dirige una peli cada 4 o 6 años, y en este caso con algunas caras conocidas, cono Rourke (con parche dorado y bastón), Rathborne (Jasper, vampirito de Crepúsculo) y Knepper (para mi siempre será T-Bag, de Prison Break), haciendo trabajos muy normalitos pero decentes para el caso.

Rescate en tierras hostiles de un avión estrellado, mezclado con temas de brujería; en definitiva, cuervos, humos negros, paranoias, plumas negras, chorritos de sangre, brujas vestidas de Armani para un bautizo de barrio.., pero entretiene, cosa rara, al menos para mí.

Se queda muy lejos, pero me recordó levemente a aquella primera cinta de Neil Marshall, "Dog Soldiers", pero claro, sin pizca de mala ostia, quizás solo porque, como dije antes, me hastían las películas bélicas y esta solo se parece en el aire fantástico con sargentos y soldados.

En resumen, de algo que pensaba que solo iba a ver unos minutos, no estuvo mal, y le endiño un 6, quizás por el esfuerzo y por que me agradó en general, o quizás por la reticencia a este tipo de géneros pero que al final me hizo pasar un buen rato.

Wolf.

Película de serie B que combina terror, con acción bélica, y que está dirigida por el responsable de títulos como Los Invasores (2017), y que cuenta en su reparto con nombres como Jackson Rathbone (Sansón, 2018), Robert Knepper (The Hoarder, 2015), además de contar con un papel secundario el malogrado Mickey Rourke (El Corazón del Ángel, 1987).

Un escuadrón de élite de soldados estadounidenses tiene la misión de acabar con un aquelarre de brujas en plena Segunda Guerra Mundial.(FilmAffinity)

La película no engaña nadie en sus pretensiones: estamos ante una película tirando a mala en todos los aspectos, que no busca otra cosa que servir de pasatiempo para el tipo de espectador hacia el que va dirigida, cosa que consigue de forma bastante eficiente. El ritmo resulta lo más válido, junto una trama que combina una acción plagada de tópicos pero entretenida, y un terror, que sin conseguir dar miedo, cumple con lo que pretende, dejando todo esto una película tonta pero que se ve fácilmente. Las actuaciones van desde la mediocridad, hasta un Mickey Rourke, que como viene acostumbrándonos últimamente, resulta terrible, y el guión es una escusa para presentar el conflicto sobre el que se desarrollará la película.

Los Demonios de la Guerra es una película mediocre pero entretenida, que sin aportar absolutamente nada al género, consigue entretener en su poco más de hora y media, aunque se olvide nada más acabar su visionado.

Nota personal 6/10

Vale que Mickey Rourke con esa cara de muñeco de cera te saca un poco de la película, vale que la ristra de secundarios que van apareciendo y desapareciendo sin que les pongas ni cara es algo mejorable, vale que las escenas de acción del final son un poco caóticas...pero aún con todos los detalles a mejorar a mí me ha gustado bastante y me parece una película más que decente.

Siendo justos, cuando la puse no esperaba nada. Es más, esperaba que fuera un truño más o menos importante porque al fin y al cabo era una película con nazis y brujas. A mí me gusta ver mierdas de ese estilo, pero hay que reconocer que la mayor parte de las veces son bazofia. Sin embargo, no es el caso de esta película porque además cuenta con unos efectos especiales bien logrados para las 3 o 4 situaciones que los necesitan. El argumento está bien logrado para ir construyendo el ambiente de tensión y, aunque la falta de desarrollo de los secundarios (son muchos) le resta en ese aspecto, logra crear una atmósfera de tensión creciente. No se apoya en el susto estridente ni en efectos especiales espectaculares (no tiene tanto presupuesto) pero eso le da cierto encanto y un toque más angustioso. El final es algo apresurado, pero aún con todo el resultado global es bueno y consigue ser una película entretenida y disfrutable.

En un momento dado se le puede dar una oportunidad, pues da lo que promete, sin complicaciones, es medianamente vistosa y puede llegar a entretener. Pero podría haber estado mejor, ya que da la sensación de que no se lo han currado como merecía. Muy bien ambientada, pero no aprovecha esa buena atmósfera creada, con un ritmo aceptable pero con poca tensión y poca garra para engancharte. Actuaciones correctas, acompañados de un decrépito Rourke como cara más conocida. En resumen, no está tan mal, pero la recomiendo sólo si te gusta el género, si no, a otra cosa. Ni fu ni fa.

Una película, por llamarla de alguna manera, de la serie M, la M por lo de morralla porque otro calificativo no le pega. Eso sí, aderezada con muchos efectos especiales, mucho córvido volando, para que parezca lo que no es.
A esto hemos llegado y en estos polvos nos hemos convertido. Las grandes plataformas de TV necesitan de este tipo de morralla para rellenar los canales.
Siguiendo con el tema, lo primero que habría que hacer es meter en la cárcel al director por hacer tamaña porquería. La vulgaridad infecta a toda la película por muchos efectos especiales que intente meternos por los ojos. A lo que hay que añadir que la producción es cutre a más no poder.
La historia es una gilipollez de las gordas. Brujas, bosque encantado, la vida eterna, los nazis, terror psicológico, ... ¡Ja! no hay más que una mezcla de bazofia. ¿Algún parecido con el Doctor Jones? ¡nooo!
Los protagonistas son inexistentes y Mickey Rourke debió volver por donde vino. ¡Qué vergüenza de interpretación!, ¿cómo se puede hacer un ridículo de esta magnitud?...supongo que cobrando una pasta gansa,
Resumiendo: ¡huya!