Estudiantes de La Plata cayó este martes como local a manos de Gremio de Brasil, por la mínima expresión y en el marco de la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. El equipo integrado por el entrerriano Walter Kannemann se impuso en el estadio Uno-Jorge Luis Hirschi  para acomodarse en la tabla tras dos derrotas y lo dejó recalculando para lo que viene, en un tropiezo que podría significarle salir de la zona de clasificación.

El primer tiempo tuvo mucha más dinámica que la cuantificable por situaciones de gol. En efecto, el mejor tiro al arco fue un disparo desde afuera del área de Zaid Romero. Para asistir a las mejores acciones hubo que esperar al complemento. Allí, Agustín Marchesín fue el primero en tener trabajo ante Javier Correa y la respuesta fue un sablazo desde afuera del área de Franco Cristaldo que tapó el exPatronato Matías Mansilla. Cristaldo también lo tuvo luego con una tijera de volea que reventó el travesaño.

A los 20 hubo un punto de inflexión que, pese a todos los pronósticos, traccionó para la visita: Mathías Villasanti fue expulsado por doble amarilla y Renato Gaúcho movió el banco fuerte y no precisamente fue defensivo. El Pincha no llegó más y, a los 30 de contra, una combinación entre dos ingresantes impulsó el gol brasileño: Gustavo Gomes llegó hasta el fondo por izquierda y asistió al medio para dejar pagando a Mansilla y que empujara por el segundo palo Nathan Fernandes.

Un León herido no se mostró a la altura de lo que quedaba, pero estuvo a centímetros del empate en una jugada de VAR que determinó que el ingresado Guido Carrillo partía adelantado cuando convertía con colaboración de Marchesín. Noche en cero para Estudiantes, que deberá esperar para saber cuánto lo daña este resultado, consigna TyC Sports.