Pedro Duque: �No me importar�a volver al espacio, pero el futuro es de Sara�

De un so�ador a otro, de un maestro a una alumna aventajada. As� fluy� la conversaci�n entre los dos. �l es Pedro Duque y ella, Sara Garc�a Alonso: presente y futuro de la exploraci�n espacial espa�ola. Ambos son astronautas, �l retirado y ella en la reserva, a la espera de que en alg�n momento se presente una oportunidad. Fue algo que so�� de ni�a, pero que empez� a vislumbrar hace veinte a�os cuando Duque cumpli� con su segundo y �ltimo viaje al espacio. En ese momento Sara viv�a en Le�n y ten�a 14 a�os. Su anhelo infantil ya no se ve�a un imposible. �Es el �nico espa�ol de la Agencia Espacial Europea que ha viajado al espacio. Fue inspirador, porque ve�as a un compatriota cumplir un sue�o que ten�an tantas personas. Y entonces ve�as que t� tambi�n pod�as hacerlo�.

A�os m�s tarde, Garc�a Alonso, investigadora contra el c�ncer en el CNIO, decidi� presentarse a las pruebas de la Agencia Espacial Europea (ESA). Fue seleccionada como reserva, mientras que su compa�ero, el tambi�n leon�s Pablo �lvarez, pas� a formar parte de la plantilla oficial de cinco astronautas de la ESA.

Sara sabe, no obstante, que tambi�n tendr� una oportunidad de entrar en la �rbita. Y, por qu� no, de viajar incluso a la Luna. Mientras tanto sigue los consejos de Pedro Duque en una complicidad que qued� este lunes de manifiesto en el encuentro organizado en el Palexco de A Coru�a por el Consello Social de la Universidade da Coru�a (UDC), donde ofrecieron las conferencias �O c�rculo virtuoso da ciencia e a innovaci�n�, en el caso del ex ministro de Ciencia, y �Misi�ns espaciais tripuladas no s�culo XXI� ante una sala abarrotada.

Ahora, m�s que maestro y alumna, son amigos. �Pedro fue de las primeras personas en felicitarnos, a Pablo y a mi, y hemos estado en contacto desde entonces. Para mi es un orgullo y una ilusi�n tenerlo a nuestro lado�, confiesa la joven.

Referentes

Duque, sin embargo, le resta importancia: �Dar consejos a los j�venes astronautas es lo normal. Todos los pa�ses lo hacen, siempre que tengan a alguien que se acuerde de como era esto y que tenga la ilusi�n de contar con que haya un relevo�. Recuerda que �l no tuvo ning�n referente espa�ol, pero a�n as� cumpli� su anhelo. �Cuando yo era peque�o Espa�a era un pa�s en el cual los ni�os no pod�an permitirse tener cierto tipo de sue�os, porque era un pa�s atrasado y con un dictador. Pero hemos mejorado much�simo y una de las formas de verlo es que tenemos un potente programa espacial. Tenemos que llevar la cabeza muy alta, en esto y en todo lo dem�s. No tenemos que tener envidia ni achantarnos ante nadie de ning�n pa�s de Europa, por mucho producto interior bruto per c�pita que tengan�, responde con seguridad y orgullo.

A sus 60 a�os tampoco le importar�a regresar al espacio y seguir el ejemplo del m�tico John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra y que repiti� experiencia espacial en 1988, a sus 77 a�os, acompa�ado por Pedro Duque. El espa�ol, sin embargo, ve muy dif�cil que surja una nueva oportunidad, porque �los profesionales son ellos ahora, Sara y Pablo. Son el futuro�. Pero si apareciera no lo dudar�a: �Claro que no me importar�a volver al espacio�, asegura.

Entiende que Pablo y Sara son el relevo. Y lo creen. La joven astronauta est� convencida de que, a�n siendo una astronauta suplente, le llegar� su ocasi�n. Incluso a la Luna. ��Por qu� no? —se pregunta— En mi caso, y a diferencia de Pablo, si hay oportunidades de vuelo tendr�a una misi�n m�s ad hoc, y probablemente m�s corta. Entonces no necesitar� una formaci�n tan continuada como ellos, pero teniendo en cuenta c�mo est�n creciendo el sector aeroespacial es f�cil que surjan algunas oportunidades que se ajusten a mi perfil�. Y Duque asiente.

�Tenemos que llevar mucha m�s gente a la Luna��

Puede que muchos no lo sepan, pero los pa�ales absorbentes, el microondas, los tel�fonos inal�mbricos, el microondas de la cocina o el desarrollo del GPS son inventos surgido de la tecnolog�a espacial. Y son solo unos peque�os ejemplos de lo que la investigaci�n en este �mbito ha aportado y puede seguir haci�ndolo. Por eso es importante que Espa�a, como est� haciendo, apueste por este campo. No solo en exploraci�n, que tambi�n, sino por las oportunidades que ofrece en el desarrollo de sat�lites de comunicaciones y de otro tipo y en los proyectos de observaci�n de la Tierra. Fue el mensaje que dejaron en A Coru�a, en la jornada organizada por el Consello Social de la UDC, tanto Pedro Duque como Sara Garcia Alonso. Espa�a puede y debe estar situada en primera l�nea en el renacer espacial. �Hay desde luego un incremento muy fuerte y muy explosivo de las inversiones en temas espaciales. Existen ya dos utilizaciones del espacio que ya son suficientemente comerciales. Por un lado, las constelaciones de sat�lites de comunicaciones y los sistemas de observaci�n de la tierra, que est�n sirviendo a much�simas industrias y que est�n creando negocios y mercados, porque se requieren muchos m�s cohetes y a precios m�s reducidos.

Simbiosis positiva

Y aparte est� la exploraci�n, y los pa�ses que pretenden ser punteros quieren explorar antes que los otros. �Tenemos que llevar a mucha m�s gente a la Luna�, apunta Duque, que advierte que la competencia tecnol�gica entre pa�ses ser� lo que llevar� al hombre a Marte. Seg�n �l, existe un �sistema doble simbi�tico� entre las empresas y la ciencia, que se retroalimentan con intercambios de inversi�n y encargos de investigaci�n y desarrollo, adem�s de con productos y tecnolog�a.

Se trata de una serie de procesos que, para Pedro Duque, son beneficiosos para la sociedad en su conjunto por su trascendencia e impacto.

Y Sara apunta que en esta carrera la inteligencia artificial ser� de gran ayuda, como lo prueba el proyecto de la ESA para crear un gemelo digital de la Tierra para �realizar simulaciones que permitan gestionar y prevenir el cambio clim�tico�. Y ambos creen en la Agencia Espacial Espa�ola.

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