¿Puedes fiarte de lo que ves? ¿Es factible en la era de la desinformación ese viejo dicho de que una imagen vale más que mil palabras? Tomando como premisa inicial estos dos puntos clave, “The Capture” es un adictivo thriller que nos lleva a preguntarnos si todo lo que vemos es real o es pura invención. Tras su estreno en enero de 2020, en la desaparecida plataforma Starzplay, Movistar Plus+ recupera desde este viernes 26 de abril esta serie de seis episodios que nos hace cuestionarnos, en un mundo en el que la imagen lo es todo, quien controla esa información y, sobre todo, quien se encarga de vigilar a los vigilantes.
The Capture nos cuenta la historia del soldado Shaun Emery (Callum Turner), acusado del asesinato de un insurgente talibán en Afganistán. Tras ser encarcelado, consigue sin embargo que su condena sea revocada con la ayuda de dos abogados Charlie Hall (Barry Ward) y Hannah Roberts (Laura Haddock), tras demostrar en el juicio que la prueba videográfica que lo inculpó era defectuosa. Ahora podrá volver a su vida de hombre libre y estar más cerca de su hija pequeña. Sin embargo, esa misma noche será acusado del secuestro y agresión de la abogada que lo defendió en el juicio. Las imágenes no dejan lugar a dudas, pero él lo niega. Su caso le será asignado a Rachel Carey (Hollyday Grainger), inspectora de homicidios que había trabajado en contraespionaje anteriormente. Pronto, ella también se dará cuenta que lo que ven nuestros ojos no siempre es real.
Creada, escrita y dirigida por Ben Chanan, The Capture es una serie que va más allá de ser un simple thriller de acción y suspense, para plantearnos como espectadores, diversas cuestiones morales y éticas que nos acompañan día a día y de las que muchas veces no somos conscientes. En esta era de las “fake news”, de las redes sociales que son un escaparate en las que compartimos imágenes de nuestra vida y de medios de información partidistas (de uno y otro bando) que retuercen la realidad en beneficio propio y en el de a quienes sirven ¿podemos fiarnos de lo que vemos? ¿Vivimos en mundo lleno de mentiras? ¿Preferimos vivir en la ignorancia? ¿Nos atreveremos a mirar tras la cortina del mago de Oz?
Desde el minuto uno de The Capture, la serie siembra la semilla de la duda en todo lo que vemos. Es cierto que aquí en España, aún no hemos llegado a los límites de vigilancia “extrema” en el que viven los ciudadanos de Reino Unido. Cámaras que controlan todo lo que pasa en cualquier rincón de las grandes ciudades y que registran el día de día de quienes las recorren. Algo que ya se ha tocado en otras series como Bodyguard o The Tunnel, mostrando esta última el contraste entre las policías francesas y británicas, con la vigilancia videográfica como gran dilema ético. En el caso de The Capture, está va más allá, planteando preguntas que no siempre tienen fácil respuesta.
A lo largo de sus seis episodios, la serie es capaz, por un lado, de mantenernos en tensión, siempre con la duda de si lo que vemos es real o ficticio. La misma duda que asalta primero de todo al protagonista tras ser acusado del secuestro y agresión de su abogada Hannah Roberts. ¿Realmente hizo él lo que las imágenes muestran? ¿Su mente le está jugando malas pasadas? ¿Tiene estrés postraumático tras su servicio en Afganistán? Por otro lado, The Capture nos hará ver que la línea que separa el bien y el mal es demasiado fina. ¿El fin justifica los medios? ¿Para hacer el bien no hay otro camino que hacer el mal? Ambas preguntas nos sobrevuelan a lo largo de la serie, cuestionando la actuación de la policía, de los servicios de inteligencia, de los medios de comunicación y de la gente que quiere acabar con un sistema que considera viciado. Olvidándose todos finalmente de quienes son las verdaderas víctimas.
Con un inicio pausado que se toma con calma la acción para colocar las piezas sobre el tablero y presentarnos a los personajes, The Capture irá poco a poco in crescendo. Mostrándonos una historia compleja, llena de mentiras y engaños, de verdades a medias, de humo y espejos. Una serie que sin olvidar que es entretenimiento, apuesta también por hacernos pensar y plantearnos preguntas no ya como espectadores, sino como miembros de una sociedad en la que la realidad se está pervirtiendo.
En resumen
Con unos personajes llenos de matices, donde destaca por encima del resto el de la inspectora Rachael Carey, a la que da vida la fantástica Hollyday Granger (a la que descubrí en Strike), The Capture es una fantástica serie que no solo entretiene y te hace pasar un buen rato (que para eso es ficción), manteniéndote pegado al televisor hasta que acaba cada episodio, sino que nos hace preguntas, muchas preguntas. Planteándonos cuestiones morales, presentándonos personajes que no son buenos y malos sin más. Personajes que tienen sus motivaciones, buenas o malas (cuestionables sin duda) que los llevan a realizar acciones por el llamado bien común. Un eufemismo que da sentido a una historia que habla sobre los métodos que se utilizan para hacer justicia y que cuestiona la realidad en la que supuestamente vivimos. No es Matrix pero casi.