Uno de los nuestros

Directamente a mi lista de mejores películas del cine negro. Ninguna película ha retratado mejor el funcionamiento de la mafia, el glamour que puede tener la violencia, el efecto llamada que ejerce el dinero fácil, ni tampoco había reflejado antes con tanta intensidad el papel de las mujeres de los mafiosos (un día para las mujeres, otro para las amantes) Sin duda esta es la película que 9 años después inspiraría "Los Soprano"
Sigue los pasos de unos mafiosos que se hacen a todo, prestamistas, chantajistas, narcotraficantes, ladrones, todo lo que proporcione un dinero rápido.
Todo empieza con Henry Hill, desde pequeño fascinado por el mundo del crimen, y sus dos padrinos en ese ambiente, Jimmy y Tommy. El mundo en el que entra le transforma y a la vez asusta al ver la facilidad con la que sus socios matan a todo aquel que es una molestia para sus planes. Matan a todo aquel que se opone a sus planes, hasta que la lealtad entre ellos quede puesta a prueba.
Paso a paso iremos viendo como la vida de todos ellos se desmorona por culpa de sus propios delitos
Las actuaciones muy buena, Joe Pesci como ese loco desquiciado de gatillo fácil, sencillamente es la mejor interpretación de un mafioso que he visto nunca.
Lo mejor es el ritmo que tiene la película y ese formato cercano al documental, mientras Henry habla en off muchas veces, explicando los acontecimientos mientras estos están sucediendo.

Una experiencia cinematográfica apabullante. El sello y la autoría de Scorsese, elevado al máximo, imponiendo un ritmo siempre al alza, acelerado y vertiginoso, sin dar tregua al espectador.

Todo sucede a gran velocidad y al mismo tiempo es como si pudiésemos degustar cada plano a cámara lenta, como si pudiéramos sentarnos al lado de estos tipos y vivir con ellos todo lo que les sucede, sin perdernos un solo detalle de su historia.

La cámara siempre al servicio de la narrativa, esa cámara invisible tan característica de Scorsese, en la que a pesar de dibujar grandes travellings, planos de seguimientos, movimientos de grúa y un sinfín de manejos distintos, nunca sentimos su presencia, absorbidos por la propia emoción catártica de la escena.

Nuestros ojos están siempre pendientes de unos personajes perfectamente construidos y llenos de carisma y una historia que avanza inexorablemente hacia un final, que apenas podemos sospechar cuando iniciamos la película.

Los actores brillan con luz propia, todos, sin excepción. Desde Robert de Niro, Joe Pesci o Paul Sorvino, sirviéndose todos ellos de unos personajes hechos completamente a su medida, hasta por supuesto Lorraine Branco y Ray Liotta, que demuestran una total entrega en su interpretación, logrando cotas de altísima calidad (quedará para siempre esta muestra imperecedera de su enorme valía).

Mención especial también a su B.S.O, que como casi siempre en las películas de Scorsese, es una auténtica gozada escuchar y sirve como acompañamiento perfecto, para dotar de mayor fuerza emocional aún a la película.

Un sinfín de virtudes, para una película que con todo merecimiento marcó un hito en el género de mafia, atreviéndose a contar la historia como ninguna otra lo había hecho hasta entonces, sin juzgar ni entrar en la moral de aquello que nos planteaba, y que desde la naturaleza de unos personajes claramente oscuros y violentos, cautivó al público haciéndonos ser parte de sus vidas.

Amoral, descarnada, polémica… da igual. Aunque la frase esté ya muy manida esta película es, sin duda, una de las nuestras.

Imprescindible.

Genial, lección de cine, insuperable y brillante son algunos de los calificativos que la puse en su estreno. La segunda vez que la vi fue menos genial, menos lección de cine y menos insuperable. La tercera y la última vez que se me ocurrió verla lo de genial es un insulto, la lección de cine es otro insulto, lo de insuperable es insultante y lo de brillante es para mearse en ella. Un de los nuestros adolece de todo lo genial de El padrino, Érase una vez en América y Los intocables de Eliot Ness. Pero Uno de los nuestros no adolece de las más sangrantes loas que hayan dicho los críticos.

La primera vez que vi "Uno de los nuestros" quedé pasmado con el realismo y la crudeza de algunas de sus escenas. Me gustó mucho. La segunda vez me di cuenta que la película que había visto era una obra maestra. Scorsese reinventa el recurso del narrador en primera persona y consigue meternos de lleno en la película con la escena del maletero, adelantada al principio con ese propósito. La película resulta dura. Tan dura como divertida. El personaje más divertido es Tommy de Vito, el típico matón bajito con mala leche, magníficamente interpretado por Joe Pesci. No decir menos del papelazo de Ray Liotta, simplemente maravilloso, interpretando a un un hombre que desde lo más bajo consigue llegar a lo más alto, para después volver a caer. Mención a parte, Robert De Niro, uno de los mejores actores de la historia que en esta cinta encarna a un mafioso sin escrupulos, y cuya interpretación es soberbia. Este trio de actores, con Scorsese en la dirección suponen el pilar en el que se apoyan la interesantísima historia, el brillante guión, un elenco de secundarios excelentes, y una banda sonora grandiosa. Esta combinación solo pudo significar una cosa. Una obra maestra absoluta.

Martin Scorsese, nos da una lección de como hacer Cine, una pelicula que no pretende ser muy pretenciosa en su historia y producción más creo que es el claro ejemplo de una narración perfecta, donde la voz en off juega un papel fundamental y nos hace asistir a una historia que tiene un comienzo muy definido y un final...

Perfecta