Uno de los nuestros

Puede ser una obra de arte, sí, pero con media hora menos seguiría siendo lo mismo.
El cine de Scorsese es lo que tiene, cada detalle pretende contar y no descarta nada.
Desde que "Uno de los nuestros" comienza hasta que acaba da la sensación de estar en un constante sprint, en una carrera de fondo casi sin respiración. No hay tiempo para coger aire.
La línea se mantiene, no baja ni un ápice de su propósito y durante más de dos horas sólo un buen cineasta puede conseguirlo.
Interpretaciones colosales, colosal Ray Liotta y soberbio Joe Pesci (en uno de los papeles más desagradables que recuerdo recientemente). A mí Robert de Niro me parece que aquí tampoco es que destaque, sino que está haciendo ese papel tan característico suyo y que tantas veces ha repetido en cintas posteriores.
La mafia está muy bien representada, soberbias escenas como la cuchillada inicial.

Nunca me sentí realmente atraído por esta película pero, cuando el domingo por la tarde solo hacían la basura en antena 3 decidí comprar esta película en ojo videoclub.
Sencillamente fantástica no me arrepiento de no haber llamado a mis amigos para quedar y pasar un domingo cualquiera. Puedes notar en los primeros 5 minutos que este film promete. No solo por un impresionante reparto ( Robert De Niro, Ray Liotta, Joe Pesci entre muchos más) sino de la verdadera esencia del cine ya que en los tiempos que corren el cine ha preferido modernizarse con un guión pésimo y grandes efectos especiales. Esta película lleva a los verdaderos principios de un asesino:la venganza, la traición, etc.... Y por último mis más sinceras enhorabuenas a Martín Scorsese por este peliculón. Adiós

Vi la peli con reticencias. Mafia, gansters, Scorsese, dos horas y pico; digo "puf, esto va a ser un peñazo como -Infiltrados-". Pero digo "va, échale huevos que tiene buenas críticas de tus almas gemelas, hay que verla". Comienza con una escena misteriosa que te engancha. A continuación pasa a describirte los inicios de Henry en el mundillo de la mafia, presentándote a su enorme elenco de amistades y el por qué son tan poderosos, algo típico en las pelis de mafiosos y que nunca acabo de entender bien, porque me pierdo con tantos nombres y no comprendo cómo con controlar la lotería clandestina llegan a ser tan fuertes, pero bueno la peli no se detiene mucho en adentrarse en esas historias, así que mejor, no tienes que pensar.

Y así continua hasta que entra en acción el trio protagonista de la película, Ray Liotta, Robert de Niro y Joe Pesci. Sus primeras escenas juntos digo "No, no me puedo reír, recuerda que es una peli de mafia de Scorsese, seguro que es un error del guión, pronto volverá a ser un peñazo". Pero la verdad que no. Cada secuencia de los tres juntos es para partirte el ojete y la verdad que me reí bastante, ahí comprendes el verdadero sentido de la peli: no es una de mafia al uso, es una tragicomedia.. para mi sorpresa xD Nunca llegas a entender como un trio de tres tios más simples que el mecanismo de un chupete se convierten en alguien tan ricos. Si se hubiera llamado "Tres tonto muy tontos en la mafia" tampoco pasaría nada. Es como si el Fiti, Antonio Resines y el viejo gruñón que hablaba a voces de "Los Serrano" se metieran en la mafia, cambiando a Resines por De Niro, a Fity por Liotta y al viejo por Pesci, y detrás de la cámara, Scorsese. El resultado, evidentemente, es mucho mejor.

A los diálogos del trio protagonista y sus surrealistas situaciones, se suma un charco de sangre y asesinatos continuo, por lo que muchas veces tuve que mirar la carátula del DVD para contrastar que el director era Scorsese y no Tarantino. La narración en off por el protagonista también es acertada, con el único inconveniente que sabes que si te está narrando la historia es porque pase lo que pase no lo van a matar, algo que a su vez es bueno, porque así estás intrigado para ver el final y con qué artimaña consigue escapar de la mafia, el wiskhy, las drogas, las mujeres y de una muerte casi segura. El toque melodrámatico lo pone los problemas matrimoniales del protagonista y la angustia de su mujer, encarnada por Lorraine Bracco (Los Soprano), que con el paso de los años ha pasado de ser una buena actriz sin tetas a ser unas buenas tetas que actúan. Está bastante guapa, ella y la peli en general.

cuando todo el mundo tiene que madrugar, buscarse el sustento, sobrevivir a sus miserias humanas; cuando la enfermedad, la rutina y las colas forman parte de nuestro vivir, en esa vida sin vivir, aparece la figura de los otros, los que están al margen de nuestros quehaceres y nuestras desilusiones. Los otros poseen privilegios, alcanzan rápido lo que nunca nosotros obtendremos, se saltan las colas y no pagan impuestos. Análisis rápido y crudo de lo que esta película nos viene a mostrar. La cara menos conocida de un mundo demasiado conocido. Espléndida.

Basada en el libro “Wiseguy” de Nicholas Pileggi, coautor del guion de la película junto al propio Scorsese (y habitual colaborador suyo), esta maravillosa cinta es un referente dentro del subgénero “Mafia”, bien recibida en su momento por crítica y público, y cuyo valor va mucho más allá de eso.

Ninguneada en los Oscars (sólo se llevó uno para Joe Pesci como secundario de seis nominaciones), tiene como puntos fuertes una gran dirección en la que el genio italo-americano despliega todo su talento y sus marcas de estilo (ritmo, narración en off…) para mantener al espectador enganchado a una historia fenomenalmente escrita (el guion es buenísimo, otra de las claves) y contada. A ello se añade un excepcional montaje de Thelma Schoonmaker, y unas estupendas interpretaciones de todo el elenco, con mención especial para Lorraine Bracco como sufrida esposa de un muy convincente Ray Liotta (de De Niro y Pesci poco hay que decir a estas alturas).

Violenta, irónica, estilosa, fascinante, siempre interesante, a mí me parece una obra mayor, a la altura de los dos primeros “Padrinos” de Coppola.