Considerado “el arquitecto americano más grande de todos los tiempos” por el American Institute of Architects, Frank Lloyd Wright ha pasado a la historia como una de las mentes más prolíficas y famosas del mundo de la arquitectura y el diseño. Gracias a proyectos como Fallingwater -mejor conocida como la Casa de la Cascada-, el Museo Guggenheim de Nueva York, sus Prairie Houses, la Casa Ennis y el edificio para Johnson Wax, desde el 2019, su obra forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una de las edificaciones que forma parte de este compendio es el Unity Temple en Oak Park, Illinois. El cual es el personaje principal del documental Unity Temple: Frank Lloyd Wright’s Modern Masterpiece dirigido y producido por Lauren Levine. Un punto interesante, además de la historia de este impresionante edificio es la narración por parte de Brad Pitt, quien varias veces se ha declarado fanático de la arquitectura.
En algún momento de su carrera llegó a mencionar “mientras que la actuación es mi carrera, la arquitectura es mi pasión” y es así que ha trabajado de la mano de Frank Gehry en distintos proyectos, entre los que destaca Make It Right, una propuesta de 150 viviendas para familias damnificadas por el huracán Katrina del 2005. Fue tan exitoso el programa que en 2016, ambos recibieron el Premio Nacional de Diseño de manos de la entonces primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.
Unity Temple: Frank Lloyd Wright’s Modern Masterpiece aborda la historia de este edificio construido en concreto armado (una elección inédita en la época). Encargado en 1905, Unity Temple se completó en 1908 después de una serie de retrasos en la construcción, modificaciones, dificultades técnicas y sobrecostes.
Totalmente experimental para su tiempo, Unity Temple no sólo fue el primer edificio público importante de Wright, sino que también se considera como una de sus obras más significativas que tuvo gran influencia dentro del movimiento de la arquitectura moderna.
Como el mismo Frank Lloyd Wright llegó a afirmar, "Unity Temple hace una arquitectura completamente nueva y es la primera expresión de ello. Esa es mi contribución a la arquitectura moderna.” Este proyecto supuso un encargo profundamente personal para el joven arquitecto -Wright tenía 41 años a la terminación de éste- ya que era miembro de la congregación Unitaria Universalista y tuvo la importante tarea de reconstruir el templo después de un devastador incendio en 1905.
Durante los 55 minutos del documental, la directora relata el proceso de restauración del Unity Temple, a través de entrevistas y aportaciones del equipo de restauración, incluyendo al arquitecto encargado Gunny Harboe, además de miembros de la congregación y una serie de historiadores y críticos de arquitectura, incluyendo a Paul Goldberger y Blair Kamin.
Levine afirma que "espera transmitir una ventana a la mente de Wright, más allá del material autobiográfico a menudo repetido de la corriente principal, para que pudiéramos entender mejor la filosofía rectora de Wright y la intención de que sus edificios reflejen a las personas que los usan. Era importante capturar tanto la tremenda tarea y los detalles de la restauración en sí misma como el espíritu, la diversidad y el compromiso de la congregación que continúa dando vida al edificio.”
Tal como lo expresa Levine, la premisa principal del documental es retratar cómo “el dedicado equipo de historiadores, artesanos, miembros de la congregación Unitaria y la Fundación para la Restauración del Unity Temple revelan la historia de uno de los edificios más innovadores de Wright que fusionó su amor por la arquitectura con sus propios valores espirituales.” Las ganancias del documental, el cual tiene un costo simbólico de $20 USD (aproximadamente $425 pesos), ayudarán a apoyar a la conservación y el mantenimiento de cuatro sitios adicionales al Unity Temple: Taliesin, Taliesin West, Fallingwater y la Casa Hollyhock en Los Ángeles, obras que forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
