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A mí Arturo Valls me da un cierto respeto: le veo listo, seguro y de lengua rápida, capaz de apurar los segundos en cada una de las pruebas de Palabras Cruzadas sólo para hacer un chascarrillo. ¿Lo peor? Que suelen valer la pena. Al mismo tiempo, cuando está en pantalla Valls contrasta su espíritu juguetón, travieso, con un dominio milimétrico de las muecas de incertidumbre, estupor e incomprensión. Vamos, que es el angelito y el demonio, y todos los "ni fu, ni fa" entre medio en que nos reconocemos como seres humanos, nada más.
A Pepe, el personaje que interpreta el icónico presentador en la nueva película de Fer García-Ruiz ('Descarrilados'), lo conocemos siendo tranquilamente vilipendiado por el cura del barrio (José Corbacho), que lo llama sin torcer su perfecta sonrisa "el hijop*ta de Pepe". 'Mala persona' nos traerá entonces unos días atrás, cuando Pepe aún era un hombrecillo querido por todos sin excepción, el ángel afable que no mataría ni una mosca, el señor que ayuda a las abuelas a cruzar la calle.
El esposo perfecto para Sagrario (Malena Alterio, la otra experta en replicar el "tan buena que es tonta"). Perfecto, o casi. Porque Pepe fía demasiado, no baila por vergüenza y hace tiempo que la amabilidad soterró su fogosidad como amante. Cuando Pepe recibe la noticia de que le quedan pocos meses de vida, se le ocurre la genial idea de que la mejor forma de evitar el sufrimiento de su familia es alejarla, convirtiéndose en una persona despreciable, una "mala persona".
Pepe, el hombre que no sabía demasiado
Como Pepe no sabe cuál es el camino a una mala vida, se dejará aconsejar por su mejor amigo (Julián Villagrán), desgraciado en un sentido amplio que no se esfuerza demasiado en convencer a su colega de que joder a quien nos rodea no es nunca un buen analgésico. Y Pepe es muy malo siendo malo, eso os lo aseguramos (por eso las mil caras cambiantes de Arturo Valls son increíbles en este papel).
Lo que pasa es que, tropezando con sus blandos pasitos hacia lo moralmente incorrecto, invoca la carcajada. Fer García-Ruiz pone en palabras algo que es de conocimiento público, que "por mucho que lo neguemos, en 'el lado oscuro' ocurren cosas más divertidas. De hecho nuestro protagonista resultará mucho más atractivo cuando empieza a portarse mal". Y se pregunta: "¿Por qué tienen tanto éxito personajes tan dispares como Joker, Torrente o Risto Mejide...? El ser un poco malvado, vende."
Una entrada para la vergüenza ajena, por favor
Y vender, con el arte del pícaro honesto, puede ser todo un espectáculo. Sigue el cineasta: "Me encanta el cine de palomitas; divertir y pensar en el gran público. Quiero dirigir una comedia entretenida, muy visual, muy fresca, que llegue a todo el mundo, y sobre todo que no deje a nadie indiferente. Una oda contra el buenismo que actualmente invade nuestra sociedad donde lo políticamente correcto es ley."
A ver. Lo "políticamente correcto" ha sido una expresión capital en el inocuo debate sobre la cultura de la cancelación, pero ese es tema para otro día. En 'Mala persona', literalmente, "Pepe traspasará las líneas rojas que nadie se atreve a traspasar: se convertirá en misógino, xenófobo, adúltero, insensible, egoísta y procaz", explican sus guionistas Antonio Mercero y Daniel Padró. Pero ¿cómo se es una mala persona? Aquí algunos apuntes que hemos tomado de la película y que, sin desvelar nada del argumento, os ayudarán a comprender las dimensiones de este cambio radical.
Cómo ser una mala persona en cinco pasos
Nunca, pase lo que pase, te disculpes. "Disculparse es de pringaos". Al pobre Pepe eso le conlleva una cadena de malabarismos tremenda, que pasan por balbucear excusas, recibir golpes de todo tipo (puñetazos, con bate, ataques de nunchaku...) y quedar colgado de una ventana, desnudo, ante la mirada atónita de todo el vecindario.
Aquí entra en juego el rellano. Porque, ojo, sabemos que los mejores conflictos suceden entre los números contiguos de un edificio de apartamentos. Cuando te levantas a las seis de la mañana y la simpática señora de al lado tiene el televisor demasiado alto, el roce no hace el cariño. Tampoco la curiosidad, amigas, mató a quien vivía lo suficientemente cerca para preguntarte qué hacías con quién. Fuiste tú. Ahora, comparte sin consentimiento ese vídeo íntimo y deja que las pulgas hagan pestes.
Ten las peores influencias. Haz amistades, buenas y malas. Sanas y tóxicas. Gente que esté allí para ti, y que te demuestre que tu amistad es mucho más importante que tu bienestar o tus ideales. Mimetízate con el grupo, rápate, sé parte de una nueva familia, una mucho más amable que la suegra (Teresa Lozano) que hace meses que ya ni oculta que te odia.
Ve mucho cine español, porque como su literatura, está repleto de personajes pícaros. Desde Luis García Berlanga a José Luis Garci, son tipos habitualmente aplastados por la mala fortuna que, del cerdo, lo aprovechan todo. Podéis empezar yendo a las salas de los cines Verdi esta noche para asistir la alfombra roja y la presentación de 'Mala persona', con la presencia de Fer García Ruiz, Malena Alterio, Arturo Valls, Betsy Túrnez y José Corbacho. Los estrenos en el BCN Film Fest suelen ser lo suficientemente festivos que piden películas comerciales y sin manías.
También podéis esperar al estreno en salas de la película, el 2 de julio. Y aquí un último tip: si queréis ser malas personas de verdad, cuando la veáis en cine encended mucho el móvil y que se os oiga, y comed palomitas y caramelos de la forma más sonora posible.
Especialista en películas de estreno y series de actualidad, festivales internacionales y todas las novedades de cine de autor. Se graduó en Comunicación Audiovisual en la Pompeu Fabra, en el área de Análisis y crítica.
Lleva seis años escribiendo reseñas y cubriendo noticias en Fotogramas, es la firma semanal de cine en Tot és Comèdia de SER Catalunya y Va de Cine de Radio 4, y colabora regularmente en Gara, El Cultural y SensaCine desde el festival de Cannes, Venecia y Berlín. Se ha colgado la medallita por ser la segunda persona de España en recibir el distintivo Berlinale Talents como periodista.
Le apasionan las series (habla de ellas en Plaça Tísner de Betevé) y el anime, del que escribe en Serielizados y al que da vueltas en el podcast Sopa de Miso, de la misma revista. Podréis leer sus artículos sobre videojuegos indie en la revista LOOP, de GameReport, y ha publicado un capítulo en el libro “Pier Paolo Pasolini. El grito que no cesa” (Semana Internacional de Cine de Valladolid y Caimán, cuadernos de cine, 2022).
Es parte del comité de programación del Festival l’Alternativa de cine independiente de Barcelona, para quienes también lleva la prensa. Desde el año pasado, programa películas sobre vino en el Festival Most. Le veréis como participante y coordinando actividades educativas alrededor del cine, en colaboración con ciclos, festivales y escuelas como La Casa del Cine o ESCAC. Hoy se gana el sueldo, también, como docente de Narrativa Audiovisual en el Grado de Videojuegos de la Universitat Politècnica
