Un espíritu burlón (2021), de Edward Hall

Adaptación chispeante de la clásica obra teatral cómica de Noël Coward, estrenada en los escenarios londinenses en 1941, y que contó, entre otras, con una popular adaptación fílmica de David Lean en 1945, y otra televisiva del propio Coward en 1956. Edward Hall, con experiencia en la pequeña pantalla en series como Downton Abbey debuta en el largometraje con el desafío de demostrar que el original puede seguir funcionando ante el público del siglo XXI.

Charles Condomine es un escritor que sufre bloqueo creativo desde el fallecimiento de su esposa Elvira, y ni siquiera su nuevo matrimonio con Ruth le devuelve la inspiración para escribir el guión de la adaptación de una de sus obras, que produce su suegro. Como distracción y posible fuente de ideas, acude a una función de espiritismo con la médium Madame Cecily Arcati, lo que da pie a una sesión privada posterior. De modo imprevisto, sirve para convocar a la difunta Elvira, a la que solo puede ver Charles, y que se muestra celosa ante la nueva esposa de su marido. De modo que complica la vida a la pareja, mientras Charles lo considera la ocasión de volver a triunfar con sus escritos, pues Elvira era su musa... y tal vez algo más.

El guión de Nick Moorcroft, Meg Leonard y Piers Ashworth conserva las esencias de la estructura, aunque ha introducido variaciones, seguramente por ese deseo que todos tenemos de aportar algo con nuestro trabajo, y quizá por temor de no complacer a las nuevas generaciones. El riesgo de este punto de vista puede contrariar a los puristas, pues se pierden muchos de los diálogos acelerados del original, y algunas frases que podrían parecer a los ojos de hoy políticamente incorrectas. Lo que termina afectando al “timing”, ese ritmo que es fundamental en la comedia, y que aquí resulta algo irregular.

Yendo por el capítulo de las novedades, el entretenido film de Hall sugiere que Arcati es en parte una farsante, que no logra convocar a los espíritus a pesar de sus deseos. Por otro lado, quizá con idea de rizar el rizo, la película introduce el elemento de que el protagonista prepara una versión fílmica de una obra previa para otro formato, que a la postre es en lo que consiste el film. Además, en línea con los tiempos feministas que corren, se incide más en la idea de mujeres que desean dar una lección a un hombre que vale menos de lo que parece, y se introduce cierto componente picante en lo sexual, aunque procurando mantenerse en los límites de cierta elegancia.

Las interpretaciones del cuarteto protagonista Dan Stevens, Judi Dench, Isla Fisher y Leslie Mann, que parecen habérselo pasado en grande, son correctas, los actores exhiben su vis cómica, y Dench demuestra que es una dama de la interpretación.