A pesar de los altibajos del MCU, sólo hay una trilogía que nos ha cautivado constantemente: Guardianes de la Galaxia. En términos más simples, «Soy Groot».
En 2014, James Gunn hizo una apuesta descabellada al formar un equipo de individuos relativamente desconocidos y corrientes, reconocibles solo por un pequeño grupo de fanáticos de los cómics. A pesar de ser un movimiento arriesgado, resultó ser una de las decisiones más acertadas que tomó Kevin Feige durante su etapa como líder.
La primera entrega, vol. 1, tuvo un impacto significativo en la cultura popular. Presentaba una influyente banda sonora de máquina de discos de los años 70, un Chris Pratt musculoso, y fue ampliamente considerada como una de las mejores óperas espaciales desde la trilogía original de Star Wars. Además, solidificó el concepto de una franquicia más grande al demostrar que las películas exitosas no siempre requieren héroes conocidos: siempre que la película esté bien hecha, el público acudirá en masa a verla.
Sin embargo, los Guardianes nunca intentaron apoderarse del Universo Cinematográfico de Marvel; en cambio, lo perfeccionaron en cada entrega de la trilogía.
Guardianes de la Galaxia se hace cargo de otras trilogías del MCU
El MCU tiene una buena cantidad de momentos destacados, desde el momento icónico del Capitán América empuñando a Mjölnir hasta la escena épica de la huelga de ‘Portals’. También destacan la intensa pelea de Iron Man vs. Cap y Bucky, la primera toma 360 de los Vengadores y la divertidísima rutina de “¡busca ayuda!” entre Thor y Loki. Sin embargo, cuando se trata de la experiencia cinematográfica general, la trilogía Guardianes de la Galaxia ocupa el primer lugar. La decisión de Kevin Feige de confiar en el visionario director James Gunn, en lugar de confiar únicamente en el grupo de expertos de Marvel (te estoy mirando, Ant-Man and the Wasp: Quantumania), ha resultado en una trilogía verdaderamente excepcional que puede valerse por sí sola. .
Es posible que otras trilogías no necesariamente se consideren malas, pero tienen debilidades notables. Por ejemplo, Iron Man 2 repite principalmente el desarrollo del personaje de Tony Stark en preparación para Los Vengadores. Además, Thor: The Dark World es posiblemente una de las películas de superhéroes más olvidables jamás realizadas: la he visto seis veces y apenas recuerdo ningún detalle. Si bien Capitán América: Civil War es innegablemente brillante y una de las mejores películas del MCU, es esencialmente solo una versión renombrada de Los Vengadores, y la dirección lenta de los hermanos Russo no es necesariamente un aspecto positivo.
Lyla le informó a Rocket que hay dos tipos de manos: las que nos crearon y las que las guían. Gunn es ambas cosas, y tiene la responsabilidad principal de garantizar que la historia de cada Guardián pueda sostenerse por sí sola y al mismo tiempo contribuir a historias más amplias que siempre se resuelven. En sólo 90 minutos, también desarrolló la historia que rodea a las Piedras del Infinito, los poderosos objetos que son esenciales para la primera saga. Como mencionó en broma anteriormente: «Todo se basa en eso… y yo básicamente inventé estas tonterías».
En resumen, Guardianes de la Galaxia es la trilogía mejor conectada, tanto en términos de emociones como de trama. A pesar de los desafíos que enfrentaron Gunn y su equipo en Infinity War y Endgame, pudieron navegar y concluir la desgarradora historia de amor de Peter y Gamora de una manera que dejó un impacto duradero. «Estoy seguro de que lo pasamos genial».
A pesar de su éxito inicial, los protagonistas entrañables y poco convencionales de la trilogía continuaron mejorando a medida que avanzaba la serie. El Volumen 1 los presentó con un estilo único y un encanto sincero, mientras que el Volumen 2 superó las expectativas al elevar el humor y la música, presentando la brillante elección de Kurt Russell como Ego y concluyendo con un final impactante e impactante. Como dijo Yondu: «Puede que haya sido tu padre, muchacho, pero no era tu papá».
Sin duda, vol. 3 es la obra maestra definitiva, ya que abarca todos los elementos que hacen grande a una película: emoción, humor, tristeza, una banda sonora fenomenal, acción intensa, imágenes impresionantes y un villano formidable en la forma del detestable Alto Evolutivo de Chukwudi Iwuji. Sin embargo, más allá de todas estas cualidades, resuena en nosotros en un nivel más profundo, recordándonos cuánto extrañaremos a estos personajes. Esta no fue sólo la reverencia final del director Gunn; Fue una sincera despedida al potencial ilimitado de un MCU sin concesiones, uno que explora sin miedo narrativas basadas en personajes en el cielo infinito y magnífico.
Jugaron, pero fuimos nosotros los que al final nos enamoramos.
Al hacer clic en el enlace de un producto en esta página, podemos recibir una pequeña comisión como afiliado.
Deja una respuesta