Ciudad fronteriza donde las haya. Vibrante. Cosmopolita. �Es una dama, �no ve? Elegante y con much�simo gusto�. Tatjana Familio, de la Oficina de Turismo de la regi�n, no puede evitar las comparaciones. Y s�, lo cierto es que a Trieste los piropos le caen bien. Desde luego, la ubicaci�n no podr�a ser m�s interesante: casi en los Balcanes, al abrazo de Eslovenia, y a orillas del mar Adri�tico; un alto en el camino a lo largo de la historia de las distintas rutas de transporte que discurrieron durante siglos por el sur del continente europeo.
Friuli-Venecia Julia es una de las regiones m�s particulares del pa�s. De hecho, a veces se la define como un �peque�o compendio del universo� (el primero en hacerlo fue el escritor Ippolito Nievo), por la variedad de sus paisajes y su patrimonio cultural. Al sudeste, irradiando luz propia frente a la costa, la ciudad de Trieste presume de su car�cter centroeuropeo y de ser la ciudad de Italia menos italiana; una urbe con mucha personalidad que enamora a quienes la visitan por primera vez y sigue seduciendo a todos aquellos que repiten el paseo por sus calles.
M�s all� de la plaza de la Unit� d'Italia, la m�s grande de Europa mirando al mar, y quiz�s tambi�n uno de sus espacios m�s conocidos, Trieste sorprende por sus iglesias, museos y palacios de estilo neocl�sico y vien�s, y por el sosegado ambiente que se respira en sus calles. Si el d�a es claro y pega el sol, las terrazas se acicalan con sombrillas y van dando el �tutto � completo� a quienes intentan coger mesa en la calle Gioacchino Rossini, una de las mejores para disfrutar de un buen caf� frente al Gran Canal. �A estas horas es pr�cticamente imposible encontrar sitio. Estamos en uno de los lugares m�s emblem�ticos de Trieste�, nos cuentan en el Caff� Rossini. Saben de sobra que la sobremesa en este punto de la ciudad gusta.
IMAGEN DE POSTAL CON HILO MUSICAL
Ubicado en pleno centro, �ste ofrece una de las postales m�s caracter�sticas de Trieste. Y no tanto por la luz que reflejan sus aguas y la excelente paleta de colores en tonos pastel de los palacetes que se suceden en ambas orillas, que tambi�n, sino por la escena que enmarcan sus botes, amarrados unos a otros, con la iglesia de San Antonio Taumaturgo en su extremo final y sus dos puentes cruz�ndolo de lado a lado: el puente Rosso y el puente Verde. Una maravilla. La estampa se completa con el hilo musical de sus cafeter�as; un sonido ambiente que evoca el estilo de vida italiano de los a�os de la dolce vita, tranquilo y despreocupado.
Al lado del puente Rosso, en su plaza hom�nima, se encuentra Stella Polare, uno de los tantos caf�s hist�ricos de la ciudad, junto con los de Torinese, San Marco o Degli Specchi, en el palacio Stratti. Lugar de reuni�n de algunos de los literatos m�s conocidos del mundo de las primeras d�cadas del siglo XX, son varios los que llegaron a convertirse en aut�nticos centros culturales. Por sus mesas pasaron escritores y poetas tan c�lebres como James Joyce, Italo Svevo o Umberto Saba. Este �ltimo regentaba una librer�a muy cerca del caf� San Marco, que hoy en d�a permanece abierta y puede visitarse. Es la Libreria Antiquaria Umberto Saba.
En esta misma zona, calle arriba, calle abajo, podemos encontrar peque�os comercios con productos gastron�micos t�picos de la regi�n. Algunos de los m�s frecuentados son Alimentazione B.M., una tienda con mucha solera que vende pasta de todos los tipos y formas habidos y por haber, y Eppinger Caff�, especializada en dulces y reposter�a. En las callejuelas aleda�as se alternan diferentes tiendas de antig�edades, mercadillos de segunda mano, seg�n qu� d�a de la semana, florister�as y, para sorpresa de muchos, diversos establecimientos de utensilios de cocina con cientos de artilugios y un toque muy vintage.
cocina tradicional y catas
Dejando de lado la catedral de San Giusto Martire, el Palacio del Gobierno y el castillo de Miramare, tres lugares de visita casi obligada, merece la pena coger un poco de aire y salir a las afueras. Si no se dispone de mucho tiempo y se quiere ir a tiro hecho (con tener una tarde o una ma�ana, sobra), basta con acercarse al agroturismo Bajta. La comida de su restaurante, abundante y tradicional, es exquisita, y las catas de vino y embutidos que organizan a tan s�lo 20 minutos del centro de Trieste, de diez.
Si no, nunca est� de m�s dejarse caer por el paseo mar�timo y disfrutar de una maravillosa puesta de sol, gelato en mano, en la pasarela dispuesta junto al puerto. Adem�s, si hay suerte, se puede incluso hasta ver zarpar alguno de los buques y cruceros que echan amarras en este punto del Adri�tico. Uno de los �ltimos en hacerlo fue el Costa Venezia, el barco de Costa Cruceros que el pasado mes de marzo emprend�a un viaje de 53 d�as rumbo al mercado asi�tico.
Gu�a Pr�ctica
Vuelos directos desde Valencia con Ryanair, y con escala en Roma desde varias ciudades espa�olas con distintas aerol�neas.
D�nde dormir
En el Savoia Excelsior Palace, emblem�tico hotel de cuatro estrellas. Desde 195 euros/ noche.
D�nde comer
Restaurante Ai Fiori. Ticket medio entre 20 y 40 euros/persona. En Agroturismo Bajta, a 20 minutos en coche de Trieste.
M�s informaci�n
En la web de la Oficina de Turismo de la regi�n Friuli-Venecia Julia: www.turismofvg.it
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