Abundan los films bélicos en el Hollywood clásico, pero son escasos los que estén tan bien escritos y filmados como este título de Robert Wisse, emocionante de principio a fin y centrado en dos duelos: la tensión entre los protagonistas encarnados por Lancaster y Gable y la desesperada lucha de un submarino por abatir un destructor japonés que destruye misteriosamente a cuanto sumergible se le acerca.
Mezcla de drama, suspense y acción militar, cabe disculpar el excesivo triunfalismo final por el ingenio y la habilidad con que se nos presenta.
El que a estas alturas no conozca Torpedo debería remediar ese error.