Ev. de Tom�s � "El Quinto Evangelio"
EVANGELIO-DE-TOMAS: Medio siglo antes del descubrimiento de
Nag Hammadi, en Oxyrhynchus, una antigua ciudad egipcia, se
descubrieron unos fragmentos de papiro escritos en griego, que
correspond�an a un evangelio ap�crifo atribuido al Ap�stol Tom�s. La
paleograf�a fech� la redacci�n de los mismos hacia el a�o 200 al 250
d.C. y desde entonces, se crey� que una vez existi� un quinto libro
an�logo a los can�nicos, en donde se registraban las ense�anzas de
Jes�s.
Una de estas p�ginas se encuentra en el Museo Brit�nico, en
Londres. Sin embargo, no se le dio mayor importancia al tema, hasta el
descubrimiento de la versi�n copta (que ofreci� el texto completo). A
los fragmentos griegos se los conoce como "Papiros de Oxyrhynchus" y
al texto copto, "Codex II de Nag Hammadi" respectivamente.
Todos los expertos independientes, e incluso algunos te�logos,
est�n de acuerdo en que el "Evangelio seg�n Tom�s" es tan aut�ntico
como los sin�pticos y el del Ap�stol Juan. Este texto se viene
estudiando desde hace d�cadas y, �ltimamente, ha dado lugar a
sorprendentes conclusiones (que trataremos m�s adelante).
Como el lector podr� comprobar, el de "Tom�s", es un evangelio
totalmente diferente de los incluidos en el Nuevo Testamento. En �l no
existen partes narrativas o an�cdotas sobre la vida y obra de Jes�s,
s�lo consta de 117 proverbios y cortos di�logos en donde se recogen
las ense�anzas m�s significativas atribuidas al Maestro. No se dice
nada del nacimiento, de la muerte o de su supuesta resurrecci�n.
El autor, quiz� aludiendo a la calidad "privada" de los di�logos o
m�ximas, se refiere a las mismas como: "Los dichos secretos que Jes�s
viviente habl�".
Ya Clemente de Alejandr�a cita al Ev. Tom�s, sin nombrar la fuente.
El texto en cuesti�n es el proverbio N� 2, que dice: "Jes�s ha dicho:
Que quien busca no deje de buscar hasta que encuentre, y cuando
encuentre se turbar�, y cuando haya sido turbado se maravillar� y
reinar� sobre la totalidad y hallar� el reposo". Esto demuestra que el
libro, en su forma primitiva, exist�a ya en el 190 d.C. fecha de
composici�n de "Stromata" ("Remedios"), el libro que contiene dicha
cita.
Sin embargo, existen evidencias que el de Tom�s, pudo haber sido
el evangelio m�s antiguo (con seguridad su versi�n original es anterior
al 100 d.C.), o al menos, el que recoge con mayor fidelidad y sin
agregados m�tico-legendarios a las palabras dichas por el Jes�s
hist�rico, de los que hoy se conservan.
*
* * * *
Estos son los dichos secretos que ha proclamado Jes�s el viviente,
y que anot� D�dimo Judas Tom�s:
1. Y Tom�s ha dicho: Quien encuentra la interpretaci�n de estos
dichos, no saborear� la muerte.
2. Jes�s ha dicho: Que quien busca no deje de buscar hasta que
encuentre, y cuando encuentre se turbar�, y cuando haya sido turbado
se maravillar� y reinar� sobre la totalidad y hallar� el reposo.
3. Jes�s ha dicho: Si aquellos que os gu�an os dijeran, "�Ved, el
Reino est� en el Cielo!", entonces las aves del Cielo os preceder�an. Si
os dijeran, "�Est� en el mar!", entonces los peces del mar os
preceder�an. M�s bien, el Reino de Dios est� adentro de vosotros y
est� fuera de vosotros. Quienes llegan a conocerse a s� mismos lo
hallar�n y cuando llegu�is a conoceros a vosotros mismos, sabr�is que
sois los Hijos del Padre viviente. Pero si no os conoc�is a vosotros
mismos, sois empobrecidos y sois la pobreza.
4. Jes�s ha dicho: La persona mayor en d�as no vacilar� en
preguntar a un infante de siete d�as con respecto al lugar de la vida y
vivir�. Pues muchos que son primeros ser�n los �ltimos y los �ltimos
primeros. Y se convertir�n en una sola unidad.
5. Jes�s ha dicho: Conoce lo que est� enfrente de tu rostro y lo que
se esconde de ti se te revelar�. Pues no hay nada escondido que no
ser� revelado, y nada enterrado que no ser� levantado.
6. Sus disc�pulos le preguntan, le dicen: �C�mo quieres que
ayunemos, y c�mo oraremos? �Y c�mo daremos limosna, y cu�l dieta
mantendremos?
Jes�s ha dicho: No mint�is, y no practiqu�is lo que odi�is porque
todo se revela delante del rostro del Cielo. Pues no hay nada
escondido que no ser� revelado, y no hay nada oculto que quedar� sin
ser descubierto.
7. Jes�s ha dicho: Bendito sea el le�n que el humano come y el le�n
se convertir� en humano. Y maldito sea el humano a quien el le�n
come y el humano se convertir� en le�n.
8. Y �l ha dicho: El Reino se asemeja a un pescador sabio que ech�
su red al mar. La sac� del mar llena de peces. Entre ellos descubri� un
pez grande y bueno. Aquel pescador sabio volvi� a arrojar todos los
peces al mar, escogi� sin vacilar el pez grande. Quien tiene o�dos para
o�r, �que oiga!
9. Jes�s ha dicho: He aqu� que el sembrador sali� y tom� un pu�ado
de semillas, esparci�. Algunas en verdad cayeron en el camino y
vinieron los p�jaros, las recogieron. Otras cayeron sobre la roca-madre
y no arraigaron abajo en el suelo y no reto�aron espigas hacia el Cielo.
Y otras cayeron entre las espinas, las cuales ahogaron las semillas y el
gusano se las comi�. Y otras cayeron en la tierra buena y produjeron
cosecha buena hacia el Cielo, rindi� sesenta por medida y ciento
veinte por medida.
10. Jes�s ha dicho: He arrojado fuego sobre el mundo y he aqu� que
lo estoy vigilando hasta que arda en llamas.
11. Jes�s ha dicho: Este Cielo pasar� y pasar� el que est� m�s
arriba. Y los muertos no est�n vivos y los vivos no morir�n. En los d�as
cuando com�ais los muertos, los transformasteis a la vida. Cuando
entr�is en la luz, �que har�is? En el d�a cuando estabais juntos, os
separasteis, mas cuando os hay�is separado, �que har�is?
12. Los disc�pulos dicen a Jes�s: Sabemos que te separar�s de
nosotros. �Qui�n ser� Rab� sobre nosotros?
Jes�s les ha dicho: En el lugar donde hab�is venido, ir�is a Jacob el
Justo, para el bien de quien llegan a ser el Cielo y la tierra.
13. Jes�s ha dicho a sus disc�pulos: Comparadme con alguien y
decidme a qui�n me asemejo.
Sim�n Pedro le dice: Te asemejas a un �ngel justo.
Mateo le dice: Te asemejas a un fil�sofo del coraz�n.
Tom�s le dice: Maestro, mi boca es totalmente incapaz de decir a
quien te asemejas.
Jes�s dice: No soy tu maestro, ya que has bebido, te has
embriagado del manantial burbujeante que he repartido al medirlo. Y le
lleva consigo, se retira, le dice tres palabras: �hyh ashr �hyh (Soy
Quien Soy).
Ya, cuando viene Tom�s a sus camaradas, le preguntan: �Qu� te
dijo Jes�s?
Tom�s les dice: Si os dijera siquiera una de las palabras que me dijo,
coger�ais piedras para lapidarme y fuego saldr�a de las piedras para
quemaros.
14. Jes�s les ha dicho: Si ayun�is, causar�is transgresi�n a vosotros
mismos. Y si or�is, ser�is condenados. Y si dais limosna, har�is da�o a
vuestros esp�ritus. Y cuando entr�is en cualquier pa�s para vagar por
las regiones, si os reciben comed lo que os ponen frente a vosotros y
curad a los enfermos entre ellos. Pues lo que entra en vuestra boca no
os profanar�, sino lo que sale de vuestra boca eso es lo que os
profanar�.
15. Jes�s ha dicho: Cuando ve�is a quien no naci� de mujer,
tendeos sobre vuestros rostros y adoradle, �l es vuestro Padre.
16. Jes�s ha dicho: Quiz�s la gente piense que he venido para
lanzar paz sobre la tierra, y no saben que he venido para lanzar
conflictos sobre la tierra, a fuego, espada y guerra. Pues habr� cinco
en una casa, estar�n tres contra dos y dos contra tres, el padre contra
el hijo y el hijo contra el padre. Y estar�n de pie como solitarios.
17. Jes�s ha dicho: Yo os dar� lo que ning�n ojo ha visto y ning�n
o�do ha escuchado y ninguna mano ha tocado y que no ha surgido en
la mente humana.
18. Los disc�pulos dicen a Jes�s: Dinos como ser� nuestro fin.
Jes�s ha dicho: �As� hab�is descubierto el origen, que ahora
pregunt�is referente al fin? Pues en el lugar donde est� el origen, all�
estar� el fin. Bendito sea quien estar� de pie en el origen y conocer� el
fin y no saborear� la muerte.
19. Jes�s ha dicho: Bendito sea quien exist�a antes de que entrara
en el ser. Si os hac�is mis disc�pulos y atend�is mis dichos, estas
piedras os servir�n. Pues ten�is cinco �rboles en el para�so, los cuales
no se mueven en el verano ni caen sus hojas en el invierno quien los
conoce no saborear� la muerte.
20. Los disc�pulos dicen a Jes�s: Dinos a qu� se asemeja El Reino
de los Cielos.
El les ha dicho: Se asemeja a una semilla de mostaza, la m�s
peque�a de todas las semillas, no obstante, cuando cae en la tierra
f�rtil, produce una planta grande y se hace albergue para los p�jaros
del Cielo.
21. Mariam ha dicho a Jes�s: �A qui�nes se asemejan tus
disc�pulos?
El ha dicho: Se asemejan a ni�os que residen en un campo que no
es suyo. Cuando vengan los due�os del campo, dir�n: �Devolvednos
nuestro campo! Se quitan su ropa frente a ellos para ced�rselo y para
devolverles su campo. Por eso yo digo, si el due�o de la casa se
entera de que viene el ladr�n, estar� sobre aviso antes de que llegue y
no le permitir� penetrar en la casa de su dominio para quitarle sus
pertenencias. En cuanto a vosotros, cuidaos del sistema, ce�id
vuestros lomos con gran fortaleza para que no encuentren los
bandidos una manera de alcanzaros, pues hallar�n la ventaja que
anticipasteis. �Que haya entre vosotros una persona con comprensi�n!
�cuando madur� la cosecha, vino r�pido con su hoz en la mano, la
recogi�. Quien tiene o�dos para o�r, �que oiga!
22. Jes�s ve a infantes que est�n mamando. Dice a sus disc�pulos:
Estos infantes que maman se asemejan a los que entran en el Reino.
Le dicen: �As� al convertirnos en infantes entraremos en el Reino?
Jes�s les ha dicho: Cuando hag�is de los dos uno, y hag�is el
interior como el exterior y el exterior como el interior y lo de arriba como
lo de abajo, y cuando establezc�is el var�n con la hembra como una
sola unidad de tal modo que el hombre no sea masculino ni la mujer
femenina, cuando establezc�is un ojo en el lugar de un ojo y una mano
en el lugar de una mano y un pie en el lugar de un pie y una imagen en
el lugar de una imagen, entonces entrar�is en el Reino.
23. Jes�s ha dicho: Yo os escoger�, uno entre mil y dos entre diez
mil y estar�n de pie como una sola unidad.
24. Sus disc�pulos dicen: Expl�canos tu lugar, porque es necesario
que lo busquemos.
El les ha dicho: Quien tiene o�dos, �que oiga! Dentro de una persona
de luz hay luz, y �l ilumina el mundo entero. Cuando no brilla, hay
oscuridad.
25. Jes�s ha dicho: Ama a tu hermano como a tu alma, prot�gele
como a la pupila de tu ojo.
26. Jes�s ha dicho: Ves la mota que est� en el ojo de tu hermano,
mas no ves la viga que est� en tu propio ojo. Cuando saques la viga de
tu propio ojo, entonces ver�s claramente para quitar la mota del ojo de
tu hermano.
27. Jes�s ha dicho: A menos que ayun�is del sistema, no
encontrar�is el Reino de Dios. A menos que guard�is la semana entera
como s�bado, no ver�is al Padre.
28. Jes�s ha dicho: Me puse de pie en medio del mundo y encarnado
me aparec�a a ellos. Los encontr� a todos ebrios, no encontr� a
ninguno sediento. Y mi alma se apenaba por los hijos de los hombres,
porque est�n ciegos en sus corazones y no ven que vac�os han
entrado en el mundo y vac�os est�n destinados a salir del mundo de
nuevo. Mas ahora est�n ebrios, cuando hayan sacudido su vino,
entonces repensar�n.
29. Jes�s ha dicho: Si la carne ha llegado a ser por causa espiritual,
es una maravilla, mas si esp�ritu por causa corporal, ser�a una
maravilla maravillosa. No obstante me maravillo en esto que esta gran
riqueza ha morado en esta pobreza.
30. Jes�s ha dicho: Donde hay tres dioses, carecen de Dios. Donde
hay solo uno, digo que yo estoy con �l. Levantad la piedra y all� me
encontrar�is, partid la madera y all� estoy.
31. Jes�s ha dicho: Ning�n or�culo se acepta en su propia aldea,
ning�n m�dico cura a aquellos que le conocen.
32. Jes�s ha dicho: Una ciudad que se construye encima de una
monta�a alta y fortificada, no puede caer ni quedar escondida.
33. Jes�s ha dicho: Lo que escuchar�s en tu o�do, procl�malo desde
tus techos a otros o�dos. Pues nadie enciende una l�mpara para
ponerla debajo de un cesto ni la pone en un lugar escondido, sino que
se coloca sobre el candelero para que todos los que entran y salen
vean su resplandor.
34. Jes�s ha dicho: Si un ciego gu�a a un ciego, caen juntos en un
hoyo.
35. Jes�s ha dicho: Nadie puede entrar en la casa del poderoso para
conquistarla con fuerza, a menos que le ate sus manos, entonces
saquear� su casa.
36. Jes�s ha dicho: No est�is ansiosos en la ma�ana sobre la noche
ni en la noche sobre la ma�ana, ni por vuestro alimento que comer�is
ni por vuestra ropa que llevar�is. Sois bien superiores a las flores de
viento, que ni peinan lana ni hilan. Al tener una vestidura, �que os
falta? �O qui�n puede aumentar vuestra estatura? El mismo os dar�
vuestra vestidura.
37. Sus disc�pulos dicen: �Cu�ndo te nos revelar�s y cu�ndo te
percibiremos?
Jes�s dice: Cuando os quit�is vuestros vestidos sin avergonzaos y
tom�is vuestra ropa y la pong�is bajo vuestros pies para pisar sobre
ella, como hacen los ni�os, entonces mirar�is al Hijo del Viviente y no
temer�is.
38. Jes�s ha dicho: Muchas veces hab�is anhelado o�r estos dichos
que os proclamo, y no ten�is otro de quien o�rlos. Habr� d�as en que
me buscar�is, pero no me encontrar�is.
39. Jes�s ha dicho: Los cl�rigos y los te�logos han recibido las llaves
del conocimiento, pero las han escondido. No entraron ellos, ni
permit�an entrar a los que s� deseaban. En cuanto a vosotros, haceos
astutos como serpientes y puros como palomas.
40. Jes�s ha dicho: Ha sido plantada una enredadera sin el Padre, y
puesto que no es vigorosa ser� desarraigada y destruida.
41. Jes�s ha dicho: Quien tiene en su mano, a �l se dar� m�s. Y
quien no tiene, se le quitar� a�n lo poco que tiene.
42. Jes�s ha dicho: Haceos transe�ntes.
43. Sus disc�pulos le dicen: �qui�n eres?, por cuanto nos dices estas
cosas.
Jes�s les dice: De lo que os digo no conoc�is quien soy, sino os
hab�is hecho como los jud�os, pues aman el �rbol mas odian su fruto, y
aman el fruto mas odian el �rbol.
44. Jes�s ha dicho: Quien maldice al Padre, se le perdonar�. Y quien
maldice al Hijo, se le perdonar�. Pero quien maldice a la Esp�ritu Santa,
no se le perdonar�, ni en la tierra ni en el Cielo.
45. Jes�s ha dicho: No se cosechan uvas de los espinos ni se
recogen higos de las zarzas, pues no dan fruto. Una persona buena
saca lo bueno de su tesoro. Una persona perversa saca la maldad de
su tesoro malo que est� en su coraz�n y habla opresivamente, pues de
la abundancia del coraz�n saca la maldad.
46. Jes�s ha dicho: Desde Ad�n hasta Juan Bautista, entre los
nacidos de mujeres no hay ninguno m�s exaltado que Juan Bautista,
tanto que sus ojos no se romper�n. No obstante, he dicho que
quienquiera entre vosotros que se convierta como ni�o, conocer� el
Reino y ser� m�s exaltado que Juan.
47. Jes�s ha dicho: Una persona no puede montar dos caballos ni
tensar dos arcos, y un esclavo no puede servir a dos amos, de otra
manera honrar� a uno y ofender� al otro. Nadie bebe vino a�ejo e
inmediatamente quiere beber vino nuevo. Y no se pone vino nuevo en
odres viejos, para que no se revienten. Y no se pone vino a�ejo en
odres nuevos, para que no se vuelva �cido. No se cose remiendo viejo
en ropa nueva, porque vendr�a un rasg�n.
48. Jes�s ha dicho: Si dos hacen la paz entre s� dentro de esta
misma casa, dir�n a la monta�a, "�Mu�vete!" y se mover�.
49. Jes�s ha dicho: Benditos sean los solitarios y escogidos porque
encontrar�is el Reino. Hab�is procedido de �l, y a �l volver�is.
50. Jes�s ha dicho: Si os dicen "�De donde ven�s?", decidles "Hemos
venido de la luz, el lugar donde la luz se ha originado por s� misma, �l
se puso de pie y se revel� en las im�genes de ellos." Si os dicen
"�Qui�nes sois?", decid "Somos los Hijos de El y somos los escogidos
del Padre viviente." Si os preguntan "�Cu�l es el signo en vosotros de
vuestro Padre?", decidles "Es movimiento con reposo."
51. Sus disc�pulos le dicen: �Cu�ndo suceder� el reposo de los
muertos, y cu�ndo vendr� el mundo nuevo?
El les dice: Lo que busc�is ya ha llegado, pero no lo conoc�is.
52. Sus disc�pulos le dicen: Veinticuatro profetas proclamaron en
Israel, y todos hablaban dentro de ti. El les dice: Hab�is ignorado al
viviente que est� enfrente de vuestro rostro y hab�is hablado de los
muertos.
53. Sus disc�pulos le dicen: �Es provechosa la circuncisi�n, o no?
El les ha dicho: Si fuera provechosa, su padre los engendrar�a
circuncidados de su madre. Sino que la verdadera circuncisi�n
espiritual se ha hecho totalmente provechosa.
54. Jes�s ha dicho: Benditos sean los pobres, pues vuestro es el
Reino de los Cielos.
55. Jes�s ha dicho: Quien no odia a su padre y a su madre, no podr�
hacerse mi disc�pulo. Y quien no odia a sus hermanos y a sus
hermanas y no levanta su cruz a mi manera, no se har� digno de m�.
56. Jes�s ha dicho: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado un
cad�ver y quien ha encontrado un cad�ver, de �l no es digno el
sistema.
57. Jes�s ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una persona
que tiene semilla buena. Su enemigo vino de noche, sembr� una
maleza entre la semilla buena. El hombre no les permiti� arrancar la
maleza, sino les dice: Para que no salg�is diciendo, "Vamos a arrancar
la maleza", y arranqu�is el trigo con ella. Pues en el d�a de la cosecha
aparecer� la maleza, la arrancan y la queman.
58. Jes�s ha dicho: Bendita sea la persona que ha sufrido porque ha
encontrado la vida.
59. Jes�s ha dicho: Mirad al viviente mientras viv�is, para que no
mur�is y trat�is de mirarlo sin poder ver.
60. Ven a un samaritano llevando un cordero, entrando en Judea.
Jes�s les dice: �Por qu� lleva consigo el cordero?
Le dicen: Para matarlo y comerlo.
El les dice: Mientras est� vivo no lo comer�, sino solamente despu�s
que lo mate y se haya convertido en cad�ver.
Dicen: De otra manera no podr� hacerlo.
El les dice: Vosotros mismos, buscad un lugar para vosotros en el
reposo, para que no os convirt�is en cad�veres y se�is comidos.
61a. Jes�s ha dicho: Dos descansar�n en una cama, el uno morir�,
el otro vivir�.
61b. Salom� dice: �Qui�n eres t�, hombre? Como mandado por
alguien, te tendiste en mi cama y comiste de mi mesa.
Jes�s le ha dicho: Soy quien viene de la igualdad. A m� se me han
dado de las cosas de mi Padre.
Salom� dice: Soy tu disc�pula.
Jes�s le dice: Por eso yo digo que cuando alguien iguale se llenar�
de luz, pero cuando divida se llenar� de oscuridad.
62. Jes�s ha dicho: Yo comunico mis misterios a quienes son dignos
de mis misterios. No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace tu
derecha.
63. Jes�s ha dicho: Hab�a una persona rica que ten�a mucho dinero,
y dijo: Voy a utilizar mi dinero para sembrar y cosechar y resembrar,
para llenar mis graneros con fruto para que nada me falte. As� pensaba
en su coraz�n y aquella misma noche muri�. Quien tiene o�dos, �que
oiga!
64a. Jes�s ha dicho: Una persona ten�a hu�spedes. Y cuando hab�a
preparado el banquete, envi� a su esclavo para convidar a los
hu�spedes.
Fue al primero, le dice: Te convida mi amo.
Respondi�: Tengo unos negocios con unos mercaderes, vienen a m�
por la tarde, ir� para colocar mis �rdenes con ellos, ruego ser
excusado del banquete.
Fue a otro, le dice: Mi amo te ha convidado.
Le respondi�: He comprado una casa y me exigen por un d�a, no
tendr� tiempo libre.
Vino a otro, le dice: Mi amo te convida.
Le respondi�: Mi compa�ero va a casarse y tengo que preparar un
fest�n, no podr� venir, ruego ser excusado del banquete.
Fue a otro, le dice: Mi amo te convida.
Le respondi�: He comprado una villa, voy a cobrar el alquiler, no
podr� venir, ruego ser excusado.
Vino el esclavo, dijo a su amo: Los que usted ha convidado al
banquete se han excusado a s� mismos.
Dijo el amo a su esclavo: Sal a los caminos, trae a quienesquiera que
encuentres, para que cenen.
64b. Y �l ha dicho: Comerciantes y mercaderes no entrar�n en los
lugares de mi Padre.
65. El ha dicho: Una persona bondadosa ten�a una vi�a. La arrend�
a inquilinos para que la cultivaran y recibir�a su fruto. Mand� a su
esclavo para que los inquilinos le dieran el fruto de la vi�a. Agarraron a
su esclavo, lo golpearon, un poco m�s y lo habr�an matado. El esclavo
fue, se lo dijo a su amo. Contest� su amo, "Quiz�s no le reconoc�an."
Mand� a otro esclavo, los inquilinos lo golpearon tambi�n. Entonces el
amo mand� a su hijo. Dijo, "Tal vez respetar�n a mi hijo." Ya que
aquellos inquilinos sab�an que era el heredero de la vi�a, lo agarraron,
lo mataron. Quien tiene o�dos, �que oiga!
66. Jes�s ha dicho: Mostradme la piedra que han rechazado los
constructores es la piedra angular.
67. Jes�s ha dicho: Quien conoce todo pero carece de conocerse a
s� mismo, carece de todo.
68. Jes�s ha dicho: Benditos seais cuando sois odiados y
perseguidos y no encontr�is sitio all� donde hab�is sido perseguidos.
69a. Jes�s ha dicho: Benditos sean los que han sido perseguidos en
su coraz�n, estos son los que han conocido al Padre en verdad.
69b. Jes�s ha dicho: Benditos sean los hambrientos, pues el
est�mago de quien desea se llenar�.
70. Jes�s ha dicho: Cuando saqu�is lo que hay dentro de vosotros,
esto que ten�is os salvar�. Si no ten�is eso dentro de vosotros, esto
que no ten�is dentro de vosotros os matar�.
71. Jes�s ha dicho: Yo destruir� esta casa y nadie ser� capaz de
reconstruirla.
72. Alguien le dice: Diles a mis hermanos que repartan conmigo las
posesiones de mi padre.
El le dice: Oh hombre, �qui�n me hizo repartidor?
Se volvi� a sus disc�pulos, les dice: No soy repartidor, �soy?
73. Jes�s ha dicho: La cosecha en verdad es abundante, pero los
obreros son pocos. Pues implorad al Amo que mande obreros a la
cosecha.
74. El ha dicho: Amo, �hay muchos alrededor del embalse, pero
ninguno dentro del embalse!
75. Jes�s ha dicho: Hay muchos que est�n de pie a la puerta, pero
los solitarios son los que entrar�n en la alcoba nupcial.
76. Jes�s ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a un mercader
poseedor de una fortuna, quien encontr� una perla. Aquel mercader
era listo, vendi� la fortuna, compr� para s� mismo la perla �nica.
Vosotros mismos, buscad el tesoro de su rostro, que no perece, que
perdura, el lugar donde ni la polilla se acerca para devorar ni el gusano
destruye.
77. Jes�s ha dicho: Soy la luz quien est� sobre todos, Soy el todo.
Todo sali� de m�, y todo vuelve a m�. Partid la madera, all� estoy.
Levantad la piedra y all� me encontrar�is.
78. Jes�s ha dicho: �Qu� salisteis a ver en lo silvestre, una ca�a
sacudida por el viento y a una persona vestida con ropa felpada? He
aqu�, vuestros gobernantes y vuestros dignatarios son los que se
visten en ropa felpada, y ellos no podr�n conocer la verdad.
79. Una mujer de la multitud le dice: �Bendita sea la matriz que te
pari�, y benditos los senos que te amamantaron!
El le dice: Benditos sean quienes han o�do la significaci�n del Padre
y la han cumplido en verdad. Pues habr� d�as cuando dir�is: �Bendita
sea la matriz que no ha engendrado, y benditos los senos que no han
amamantado!
80. Jes�s ha dicho: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado el
cuerpo y quien ha encontrado el cuerpo, de �l no es digno el sistema.
81. Jes�s ha dicho: Quien se enriquece, que reine. Y quien tiene
poder, que renuncie.
82. Jes�s ha dicho: Quien est� cerca de m� est� cerca del fuego, y
quien est� lejos de m� est� lejos del Reino.
83. Jes�s ha dicho: Las im�genes se manifiestan a la humanidad y la
luz que est� dentro de ellas se esconde. El se revelar� a s� mismo en la
imagen de la luz del Padre, pues su imagen se esconde por su luz.
84. Jes�s ha dicho: Cuando v�is vuestro reflejo, os alegr�is. Pues
cuando percib�is vuestras im�genes que entran en la existencia frente
a vosotros, las cuales ni mueren ni disfrazan �hasta qu� punto
depender�n de vosotros?
85. Jes�s ha dicho: Ad�n entr� en la existencia por un gran poder y
por medio de una gran riqueza, pero sin embargo no se hizo digno de
vosotros. Pues si hubiera sido digno, no habr�a saboreado la muerte.
86. Jes�s ha dicho: Las zorras tienen sus guaridas y los p�jaros
tienen sus nidos, pero el hijo de la humanidad no tiene ning�n lugar
para poner su cabeza y descansar.
87. Jes�s ha dicho: Maldito sea el cuerpo que depende de otro
cuerpo, y maldita sea el alma que depende de estar juntos aquellos.
88. Jes�s ha dicho: Los �ngeles y los or�culos vendr�n a vosotros y
os regalar�n lo vuestro. Y vosotros mismos, dadles lo que ten�is en
vuestras manos y decid entre vosotros: �En qu� d�a vendr�n para
recibir lo suyo?
89. Jes�s ha dicho: �Por qu� lav�is el exterior del c�liz? �No not�is
que quien crea el interior, tambi�n es quien crea el exterior?
90. Jes�s ha dicho: Venid a m�, pues mi yugo es natural y mi dominio
es manso y encontrar�is reposo para vosotros mismos.
91. Le dicen: Dinos quien eres t�, para que podamos confiar en ti.
El les dice: Escudri��is la faz del Cielo y de la tierra mas no hab�is
conocido a quien est� frente a vuestro rostro, y no sab�is preguntarle
en este momento.
92. Jes�s ha dicho: Buscad y encontrar�is. Mas esas cosas que me
preguntabais en aquellos d�as, no os las dije entonces. Ahora quiero
comunicarlas, pero no pregunt�is de ellas.
93. Jes�s ha dicho: No deis lo sagrado a los perros, para que no lo
echen en el mont�n de esti�rcol. No arroj�is las perlas a los cerdos,
para que no lo hagan...
94. Jes�s ha dicho: Quien busca encontrar�, y a quien toca se le
abrir�.
95. Jes�s ha dicho: Si ten�is monedas de cobre, no las prest�is a
inter�s, sino dadlas a ellos de quienes no recibir�is reembolso.
96. Jes�s ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una mujer que
ha tomado un poco de levadura y la ha escondido en la masa, produjo
panes grandes de ella. Quien tiene o�dos, �que oiga!
97. Jes�s ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una mujer que
llevaba una jarra llena de grano. Mientras estaba andando por un
camino lejano, se rompi� la asa de la jarra, derram� el grano detr�s de
ella en el camino. No lo sab�a, no hab�a notado ning�n accidente.
Cuando lleg� a su casa, puso la jarra en el suelo, la descubri� vac�a.
98. Jes�s ha dicho: El Reino del Padre se asemeja a una persona
que deseaba asesinar a un hombre prominente. Desenvain� su
espada en su casa, la clav� en la pared para averiguar si su mano
prevalecer�a. Luego asesin� al hombre prominente.
99. Le dicen sus disc�pulos: Tus hermanos y tu madre est�n de pie
afuera.
El les dice: Quienes est�n aqu�, que cumplen los deseos de mi
Padre, estos son mis hermanos y mi Madre. Ellos son los que entrar�n
en el Reino de mi Padre.
100. Le muestran a Jes�s una moneda de oro y le dicen: Los
agentes de C�sar nos exigen tributos.
El les dice: Dad a C�sar lo de C�sar, dad a Dios lo de Dios, y dadme
a m� lo m�o.
101. Jes�s ha dicho: Quien no odia a su padre y a su madre a mi
manera, no podr� hacerse disc�pulo m�o. Y quien no ama a su Padre y
a su Madre a mi manera, no podr� hacerse disc�pulo m�o. Pues mi
madre me pari�, mas mi Madre verdadera me dio la vida.
102. Jes�s ha dicho: �Ay de los cl�rigos! pues se asemejan a un
perro dormido en el pesebre de los bueyes. Ya que ni come ni deja que
coman los bueyes.
103. Jes�s ha dicho: Bendita sea la persona que sabe por cu�l parte
invaden los bandidos, porque se levantar� y recoger� sus
pertenencias y ce�ir� sus lomos antes de que entren.
104. Le dicen: �Ven, oremos y ayunemos hoy!
Jes�s ha dicho: �Pues cu�l es la transgresi�n que he cometido yo, y
en qu� he sido vencido? Pero cuando salga el novio de la alcoba
nupcial, �entonces que ayunen y oren!
105. Jes�s ha dicho: Quien reconoce a padre y madre, ser� llamado
hijo de ramera.
106. Jes�s ha dicho: Cuando hag�is de los dos uno, os convertir�is
en hijos de la humanidad y cuando dig�is a la monta�a, "�Mu�vete!", se
mover�.
107. Jes�s ha dicho: El Reino se asemeja a un pastor que tiene 100
ovejas. Se extravi� una de ellas, que era la m�s grande. El dej� las 99,
busc� a la una hasta que la encontr�. Tras haberse cansado, dijo a
esa oveja, "�Te quiero m�s que a las 99!"
108. Jes�s ha dicho: Quien bebe de mi boca, se har� semejante a
m�. Yo mismo me convertir� en �l, y los secretos se le revelar�n.
109. Jes�s ha dicho: El Reino se asemeja a una persona que tiene
un tesoro escondido en su campo sin saberlo. Y despu�s de morir, lo
leg� a su hijo. El hijo no lo sab�a, acept� aquel campo, lo vendi�. Y vino
quien lo compr�, ar�, descubri� el tesoro. Empez� a prestar dinero a
inter�s a quienes quer�a.
110. Jes�s ha dicho: Quien ha encontrado el sistema y se ha
enriquecido, que renuncie al sistema.
111. Jes�s ha dicho: El Cielo y la tierra se enrollar�n en vuestra
presencia.
Y quien vive de adentro del viviente, no ver� la muerte ni el miedo
pues Jes�s dice: Quien se encuentra a s� mismo, de �l no es digno el
sistema.
112. Jes�s ha dicho: �Ay de la carne que depende del alma, ay del
alma que depende de la carne!
113. Sus disc�pulos le dicen: �Cu�ndo vendr� el Reino?
Jes�s dice: No vendr� por expectativa. No dir�n, "�Mirad aqu�!" o
"�Mirad all�!". Sino que el Reino del Padre se extiende sobre la tierra y
los humanos no lo ven.
114. Sim�n Pedro les dice: Que Mariam salga de entre nosotros,
pues las hembras no son dignas de la vida.
Jes�s dice: He aqu� que le inspirar� a ella para que se convierta en
var�n, para que ella misma se haga una esp�ritu viviente semejante a
vosotros varones. Pues cada hembra que se convierte en var�n,
entrar� en el Reino de los Cielos.