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Espíritu ganador
Es el actor más querido, al que más se ha visto en las carpetas de las chicas del instituto, pero también el más vapuleado por los inventores de rumores. Se enfrenta a los periodistas en los tribunales, pero es el rey de la taquilla. No le han dado ningún Oscar, a pesar de sus tres nominaciones, ni la crítica se ha deshecho en elogios con ninguno de sus papeles, pero lo cierto es que siempre resulta creíble, y hasta ahora no ha resultado decepcionante en ninguno de sus papeles. Le debe la popularidad al público juvenil, y los cronistas predecían un estrellato corto, pero lo cierto es que sigue arrasando en las taquillas. Estamos hablando de Tom Cruise, el tipo que recientemente rompió el corazón de los españoles al anunciar que en enero terminó su relación con nuestra Penélope Cruz.
Asegura que está “en un buen momento”, pero lo cierto es que desde que comenzó su carrera cinematográfica, siempre ha estado en un buen momento. Prefirió el papel de Nathan Algren, en El último samurái, al que finalmente interpreta Jude Law, en Cold Mountain, que le ofrecieron a él primero: puso tantas exigencias, que finalmente le descartaron. Explica esta decisión por su fascinación por la cultura oriental. “me fascina el espíritu del Bushido, el código de honor samurái, que enseña a tener fuerza, compasión e intensa lealtad”. Y aunque no obtuvo la ansiada nominación al Óscar con la que soñaba, la respuesta de su público ha sido la de siempre: llenar las salas.
Thomas Cruise Mapother IV nació en Syracuse (Nueva York), el 3 de julio de 1962. De pequeño tuvo dificultades en el colegio, por culpa de su dislexia. “Tenía que esforzarme más que los otros niños, y prestar mucha atención. Puse mucho empeño en superarme leyendo todo lo que caía en mis manos, aunque leo más despacio que otras personas”, recuerda el actor. Su progenitor, Thomas III, ingeniero, les abandonó a él, su madre –una actriz frustrada reconvertida en maestra–, y sus tres hermanas cuando tenía 12 años, sin siquiera pasarles una pensión. Para ayudar en casa, muy joven se pone a trabajar como repartidor de periódicos. Atraído por la calidad de la enseñanza, ingresó en un seminario franciscano de Cincinatti, donde se planteó tomar los hábitos, hasta que a los 18 años decidió que lo suyo era ser actor. Para ello, se traslada a Nueva York capital, donde ejerce todo tipo de trabajos para pagarse la academia de interpretación. Cuando acabó, no le faltaron ofertas de pequeñas intervenciones en cine. Fue seleccionado como extra en Taps, más allá del honor, pero dejó tan deslumbrado al director, Harold Becker, por su perseverancia, que decidió darle un papel protagonista, junto a otras dos jóvenes promesas, Sean Penn, y Timothy Hutton, con los que terminó compartiendo apartamento en Los Ángeles. Fue Francis Ford Coppola quien le daría su oportunidad de oro, como secundario en Rebeldes, en la que el cineasta descubrió a una importante hornada de jóvenes actores que fue denominada “brat pack”, es decir, atajo de mocosos, del que formaban parte Matt Dillon y Rob Lowe, entre otros. Como protagonista, arrasó entre el público más joven, con Risky Bussiness. Desde entonces el éxito ha sido su compañero inseparable, y asegura no tener miedo a estrellarse. “Estoy convencido de que el fracaso no tiene tanta importancia. Eso me permite sobreponerme al miedo y salir adelante. También sé que si pretendo que algo salga bien, tengo que trabajar mucho para lograrlo”, ha explicado.
Con los hermanos Scott tuvo una suerte desigual. A las órdenes de Ridley Scott protagonizó Legend, uno de los grandes descalabros del autor de Blade Runner, pero Tony Scott le convirtió en icono juvenil con Top Gun, la cinta que hizo soñar a los adolescentes de la época con convertirse en pilotos de caza. Y desde entonces, Cruise sigue en lo más alto de los cielos, gracias a que ha sabido dirigir su carrera aún mejor que los cazas de la película. A partir de ese momento, Cruise alterna producciones dirigidas al público juvenil, como Cocktail, con trabajos de prestigio, como El color del dinero, de Martin Scorsese, en la que el intérprete no desmerecía frente a un mito viviente, Paul Newman, aunque quedó tan impresionado por el veterano actor, que durante un tiempo se notaba que intentaba imitar sus gestos. Algo similar le ocurrió cuando trabajó con otro grande, Dustin Hoffman, en Rain Man. Siguió así mucho tiempo, participando en productos muy comerciales, como Días de trueno o Un horizonte muy lejano, pero también en otros más arriesgados, como Algunos hombres buenos, de Rob Reiner, La tapadera, de Sidney Pollack o Entrevista con el vampiro, de Neil Jordan. La primera nominación al Óscar le llegó con Nacido el 4 de julio, por su esforzada interpretación de Ron Kovitz, un auténtico veterano de Vietnam postrado en una silla de ruedas. Poco después del rodaje de esta cinta, asombró a la comunidad médica, asegurando que la Iglesia de la Cienciología, en la que ingresó convirtiéndose en uno de sus miembros más ilustres, le había curado de su dislexia. Con la taquillera Misión imposible, también protagonizada por él, inicia una sólida carrera como productor, junto a su socia, Paula Wagner, con la que sacaría adelante títulos como Narc, Los otros o la reciente El precio de la verdad. Un par de años estuvo concentrado en su trabajo con Stanley Kubrick, en Eyes Wide Shut, pero la crítica sólo tuvo palabras para Nicole Kidman, que desde entonces es la número uno. Lo cierto es que se le dio mejor interpretar a un turbio individuo, muy diferente al resto de sus personajes, en Magnolia, que fue su tercera nominación al Oscar (la segunda fue por Jerry Maguire). Tras cumplir los cuarenta, trata de mantenerse como actor maduro, y para ello, nada mejor que seguir trabajando con los grandes: Spielberg, en Minority Report, el reputado artesano Edward Zwick, en El último samurái, y Michael Mann, en el thriller Collateral, cuyo rodaje acaba de concluir. Y por si acaso, una apuesta sobre seguro, la tercera parte de Misión: Imposible, prevista para 2005, y que será dirigida por Joe Carnahan, descubierto por la estrella en Narc.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actor principal Jerry Maguire
Nominado a 1 premio
- Actor principal Nacido el cuatro de julio