Las 13 mejores películas de Tilda Swinton, ordenadas

Ser una madre coraje nunca es fácil, y menos si resulta que tu hijo podría ser el Anticristo. Esta maravillosa película de Lynne Ramsay nos regaló una de las mejores actuaciones de Swinton, en un tour de force deslumbrante con su hijo en la ficción, Ezra Miller. Basada en la novela de Lionel Shriver, es una película poderosa que se engrandece con la interpretación de la actriz.

Cuánta belleza hay acumulada en esta película de Luca Guadagnino, la primera verdadera obra maestra de su filmografía. En ella, Tilda Swinton interpreta a Emma Recchi, una esposa de un ejecutivo italiano que se enamora de un amigo de su hijo. Un romance tocado por el sol italiano y lleno de erotismo, elevado por la mirada electrizante de la actriz y los obstáculos de clase y edad de la pareja protagonista. Toda una preciosidad.

Adaptación de la célebre novela de Virginia Woolf, esta película nos mostró a la Swinton más andrógina, más cultureta y misteriosa, en una película dirigida por Sally Potter. Quizás sea uno de sus mejores papeles precisamente porque posee ese misticismo, atractivo y unicidad del Orlando de la historia original. Fue un 'match' perfecto.

Es la película que marcó un antes y un después para Swinton en su fama en los Estados Unidos, y con razón. En su papel de madre que está dispuesta a hacer cualquier cosa por su hijo (incluso encubrir un asesinato) se mete de lleno en una muestra de cine negro moderno, donde las cosas empeoran a cada minuto. Su actuación en esta película de Scott McGehee y David Siegel es magnífica.

Como buena es maravillosa, pero como villana es aún mejor. Swinton volvió a unir fuerzas con el surcoreano Bong Joon-ho para esta película distópica que transcurre a bordo de un tren en marcha. La actriz interpreta a la mandataria que se encarga de que el statu quo de los vagones de ese tren, organizados según clases sociales, no cambie.

Aunque fue George Clooney en el papel del eficaz perro guardián de un bufete de abogados (limpiando los trapos sucios) quien llevaba el peso del protagonista, fue Tilda Swinton quien se llevó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto a casa. De momento, ha sido su única nominación y victoria, gracias a esta película de Tony Gilroy en la que está que se sale como cara visible del 'establishment' corrupto.

Los vampiros nunca fueron tan hipsters como en esta película de Jim Jarmusch, donde Swinton y Tom Hiddleston interpretan a una pareja cuyo amor es tan inmortal como ellos mismos. Ambos matan las horas con música, libros y manteniendo una melena envidiable. La actriz logra (¡como siempre!) crear un personaje hipnótico, inquietante, de esos que no puedes dejar de mirar.

David Mackenzie, quien más adelante dirigiría películas como 'Comanchería' y 'El rey proscrito' en Netflix, firmó este filme donde unió a Tilda Swinton con Ewan McGregor. Y el resultado fue fantástico. Adaptación de la novela de Alexander Trocchi, la película se ambienta en el Glasgow de los años 50 para contar la historia de un joven que empieza a trabajar en una barcaza habitada por un matrimonio, y tendrá un affaire con la mujer.

De nuevo, Swinton se pone en la piel de dos personajes diferentes, aunque esta vez comparten sangre. Las gemelas Mirando, dueñas de la empresa cárnica más exitosa del futuro, son las instigadoras del proyecto de los Supercerdos que dará comienzo a esta película de Netflix dirigida por Bong Joon-ho.

No es la que más tiempo vemos en pantalla, pero este fue el culmen de sus colaboraciones con Derek Jarman, con el que llegó a rodar ocho películas antes de su muerte en 1994. De algún modo, el cineasta fue el primero en ver en ella un gran potencial cinematográfico (además de una imagen icónica para sus aportaciones al New Queer Cinema), y esto llegó a su máxima expresión con el papel de Isabella, la esposa sexaulmente frustrada del rey.

Si algos sorprende de este personaje es cómo se diferencia de todo a lo que Swinton nos tenía acostumbrados. Aquí interpreta a una alcohólica con tendencias suicidas y actitud excéntrica sin concesiones. Nada de misticismo o miradas hipnóticas. Julia es un terremoto, a lo Gena Rowlands en 'Una mujer bajo la influencia', y la actriz se deja llevar por su espíritu en esta película del francés Érick Zonca.

Swinton da vida en esta película indie dirigida por Mike Mills a una madre de un chico algo peculiar. Y es que, a sus 17 años, Justin Cobb (Lou Taylor Pucci) todavía se chupa el dedo. La película sigue los esfuerzos de la familia, hipnosis mediante, por acabar con este mal hábito que de una manera u otra les está afectando a todos. Un ejemplo perfecto de esa ola indie de principios de los 2000 entre lo surreal y lo encantador.

Parece que Swinton no estaba contenta con hacer sólo un papel en el remake de la 'Suspiria' de Dario Argento, y se agenció hasta tres (que sepamos de momento). Con su amigo y colaborador habitual Luca Guadagnino idearon el engaño de Klemperer (que, hasta que finalmente lo admitieron, estaba interpretado por un tal Lutz Ebersdorf) y mantuvieron el secretismo sobre Markos (que sólo aparece al final del filme). Madame Blanc, eso sí, fue su personaje principal desde el principio. Tres papeles por el precio de uno.