American Horror Story: Double Feature (Miniserie de TV)

Esta temporada de American Horror Story, representa un intento agradable por darle un aire fresco a la franquicia, ambas historias son bastante interesantes pero una funciona bien y la otra es un despropósito total.
La primera parte es sin duda muy disfrutable, especialmente porque es una critica directa y sin titubeos al consumismo y a lo peligroso y dañino que puede resultar el camino a la fama, esto se combina con una historia de vampiros interesante, con buenos sustos y una atmosfera deprimente que empieza de una forma intima y cada vez se va volviendo mas global y si a esto se le suma unas interpretaciones soberbias se obtiene una buena primera parte de temporada.
La segunda parte empieza de una buena forma, integrando de manera interesante la política con aliens, pero luego de unos minutos la serie empieza a caer en picada por la cantidad exagerada de hoyos argumentales, de apariciones mínimas e insignificantes de personajes como Steve Jobs que simplemente están ahí para generar conmoción pero no sirven para nada mas.
En conclusión es una serie que sufre por la segunda parte pero que afortunadamente hay una primera que es lo suficientemente buena para alzar la calidad.

Ya tenemos con nosotros la tan esperada décima temporada de American Horror Story: Double Feature. Murphy y Falchuk vuelven a las andadas. Estos dos se lo pasan en grande, estoy segura. Dos historias diferenciadas en las que es verdad, todo vale, pero yo me he reído un rato, especialmente con esa segunda parte, que es genial y bastante original. No obstante me quedo con los cinco primeros, pero porque el tema me ha gustado muchísimo. Mucho más profunda la reflexión que hace sobre esa pastilla para las personas que creen que pueden ser extraordinarias pero necesitan abrir la zona del cerebro donde se localiza la creatividad y las consecuencias que puede haber si descubres que en realidad eres una persona normal, o incluso mediocre. Tiene que ser verdaderamente frustrante conocer esto. Todas las metáforas que aparecen me han encantado. Ni que decir que adoro a todos los actores, ya conocidos. El guapo Finn Wittrock, interpretando a un escritor de guiones completamente bloqueado. La magnífica Lily Rabe como su mujer embarazada; nuestra querida Sarah Paulson, Evan Peters, Macaulay Culkin (que vuelve a la pequeña pantalla con fuerza), Billie Lourd (otra de las favoritas de Murphy) y Frances Conroy están espectaculares, como acostumbran. La visión que tienen nuestros guionistas favoritos sobre el tema que trata me ha gustado mucho. Una fotografía y una BSO excelentes. La segunda parte, a pesar de haberme hecho gracia toda la idea, me ha resultado más pesada. Me ha costado un poco más terminarla, pero no es lo peor que han hecho estos dos. Volvemos a ver un actor que me tiene completamente encandilada, Cody Fern, pero por lo demás no la volvería a ver. Le pongo un 7 haciendo una media diferenciada.

La peor temporada de American Horror Story hasta la fecha, una temporada que prometía dos en uno se ha quedado en dos historias fácilmente olvidables y francamente soporíferas.
Aunque hay que saber reconocer sus méritos, el cast como siempre maravilloso y Sarah Paulson, Finn Wittrock, Lily Rabe y sus compañeros saben estar a la altura y llevar la serie sobre sus espaldas, además cinematográficamente esta muy bien hecha y tanto en la historia de vampiros como en la de los aliens te transporta perfectamente a la atmósfera deseada por los guionistas.

Sin embargo, tanto en una como en otra el guión es bastante flojo y deja mucho que desear, pero como estas son dos historias vamos a criticarlas por separado:

1- Vampiros y genios

Positivo

Esta historia es mucho más reflexiva y sabe perfectamente lo que quiere contar a través de una familia aparentemente estable que se tambalea por la necesidad de destacar, ser especial y extraordinario.

Como he dicho antes los actores efectúan su papel perfectamente, y la aparición de Macaulay Culkin cumple con sus expectativas, Evan Peters y Frances Conroy hacen la pareja ideal como dos despiadados y elegantes autores.

Sus colores sobrios y grises, que personalmente no son de mi agrado, te introducen admirablemente en este pueblo pesquero que guarda secretos de sangre.

Negativo

El guión a pesar de estar bien llevado no te engancha de lleno en la historia, lo que se debe a que no te permite encariñarte con ningún personaje, ninguno de ellos llega a conectar con el público. Sí que llegas a sentir pena, odio o desagrado por ellos, pero no consiguen alcanzar al espectador hasta el punto de que realmente te importe lo que les sucede. El personaje de Sarah Paulson, parece el único interesante pero sus apariciones son breves y escasas y solo sirven para ayudar a la trama.

En general el guión trata malamente a sus personajes los cuales únicamente cumplen la función de servir a la trama y a la reflexión final. Al final, esto da como resultado una historia poco interesante y que se aleja de sus antecesoras.


2- Teorías conspiratorias y aliens

Positivo

Como siempre las magníficas actuaciones del reparto, que pretenden comunicar seriamente una historia que a menudo parece una parodia o una burla hacia sí misma.

Tal vez mi parte favorita, han sido las partes en blanco y negro, con fotografía y planos cinematográficos que pretendían hacer honor al antiguo cine de Hollywood y que consiguen cautivarte con sus efectos especiales y su imaginario. Los planos y fotografía están tratados con cuidado y en un inicio prometen una historia contada de manera diferente a lo que nos tiene acostumbrados AHS, sin embargo, se queda en una promesa, porque una imagen bonita sin un guión que lo acompañe es solo una imagen bonita.

Las caracterizaciones de los personajes históricos son bastante correctas y entretenidas, una a destacar en especial es a Craig Sheffer en su papel como Nixon.

Negativo

La trama se plantea en un inicio interesante, los aliens han llegado a la tierra en plena Guerra Fría y quieren hacer un trato con el presidente, pero se convierte en un mar de enredos del que no puede salir, ahogandose a sí misma en un pupurrí de temas y teorías conspiratorias que no se llegan a resolver, explicadas en una trama que no tiene mucho que decir de sí misma salvo tal vez una escasa reflexión sobre el ser humano y su mal uso de los recursos que se les ha dado.

No llega a ser difrutable ni para los amantes de las teorías conspiratorias ni para los haters de estas, y tampoco llega a interesar a los que no se suelen interesar por estas.

No engancha ni divierte lo suficiente y a menudo parece una broma o una especie de serie que pretende el humor negro pero que no llega a alcanzar, ya que tampoco consigue mantener un tono de seriedad que creo que es el pretendido por los guionistas.

En conclusión, una temporada que prometía y que tenía los ingredientes para triunfar pero en la cual el guión no ha sabido estar a la altura y se ha quedado en una temporada insípida y que tiene poco que decir al público en general. Tal vez, si se hubieran centrado solo en una historia y la hubieran desarrollado más profundamente muchos de sus fallos se podrían haber suplido. Le pongo un 5 por todos sos puntos a favor y ya que como serie para ver de fondo no esta mal.

Entiendo que los cerebros de Ryan y Brad empiecen a estar secos. Hace temporadas que venimos observando una decrepitud creativa, por la que no encuentran forma humana de alargar las idas de olla que se les ocurren. Si yo lo entiendo, pero la solución es hacer temporadas más cortas, no arrejuntar dos en una sin ton ni son. Semejante bandazo a mitad de temporada queda ridículo porque: primero y fundamental, no tiene sentido; y, segundo y tristísimo, porque sabemos que es porque no saben cómo alargar el tema. Y es una pena porque ambos temas son interesantes, con premisas estimulantes e ideas perfectas para protagonizar "American Horror Story". El desarrollo ya tal...

De la primera parte (Red Tide). He llegado a sospechar que se trata de un auto-homenaje. Parece que los propios Murphy y Falchuk consiguieron esas pastillas para el talento, gracias a las que crearon las primeras temporadas, y de un tiempo para acá están bebiendo sangre, intentando exprimir los restos de su genialidad. Dicho esto, estamos ante de uno de los mejores comienzos de la serie, uno que logró darme miedo y hacerme entrar de lleno en la historia. Ayudaron a ello la atmósfera malsana de Provincetown, la idea primigenia, el protagonismo de Finn Wittrock y las apariciones de Evan Peters y Frances Conroy como los eruditos de Broadway y su continuo desprecio a Hollywood, encarnado por Leslie Grossman, la cuarta pata del banco interpretativo.

De la segunda parte (Death Valley). Superado el choque inicial de ver que todo ha cambiado (creí firmemente que me había equivocado de serie), valoro la valentía de ponerlo todo patas arriba, más aún cuando ese todo es parte de lo más sagrado de Estados Unidos. Y aquí pillan todos: los políticos, con nombres y apellidos, quedan como unos peleles; mientras a la sociedad en su conjunto se la deja de pobre ilusa. A su vez, esta parte posee una subtrama que, sólo en su inicio, también tiene su gracia. A excepción de las dos chicas jóvenes, el reparto también brilla, especialmente Neal McDonough, Craig Sheffer, Nico Greetham, Isaac Cole Powell y (repite) Leslie Grossman, que se postula como la sustituta de Jessica Lange. El problema es el de siempre: que se les va demasiado la olla y desperdician una idea primigenia brillante en cuatro capítulos insulsos.

A riesgo de sonar contradictorio (siempre me sucede con AHS), el saldo me resulta positivo, no sé muy bien cómo, aunque intentaré hacerlo. Me sigue atrayendo, su rollo y sus actores, y tengo la grata sensación de que casi siempre me encontraré con episodios interesantes, de los que sacaré alguna crítica al sistema y o algo que parezca estar escrito para mí. Si se hubiesen esforzado un poco, y hubiesen separado las dos temporadas, podrían haber quedado dos de las mejores de su historia. Tal y como nos las presentan, las sigo comprando pese a sus múltiples y, cada vez más, insalvables dislates.

Soy una de esas personas que dicen "ha sido horrible desde la partida de Jessica Lange (no es spoiler, es que decidió no salir en ninguna temporada más de la serie)". Es como si hubieran gastado todas las buenas ideas en las primeras temporadas (que fueron realmente buenas para ser justos), y luego simplemente se precipitaron hacia el abismo de la repetición y aburrimiento.

AHS ofrece mucho. Muchos géneros de terror, gran casting (Macaulay Culkin aparece en ésta última temporada, no diré más), y una buena producción. Eso de que cada temporada lleve una historia distinta e independiente a las demás, le da un toque de hype unos meses antes de cada estreno y permite reinventarse cada año.

A los amantes de la serie y que estéis al día, os recomiendo que la veáis sin duda. Y a los que os coja de nuevas, mejor empezad por la primera temporada, que seguro que no os defraudará.

Un saludo.