Hasta hace unos meses, el mayor m�rito en la hoja de servicio de Thomas Lemar (Guadalupe, 1995) era el borroso recuerdo de aquel partido en el Coliseum Alfonso P�rez. Fue una t�rrida tarde de septiembre de 2018. All� desenfund� su delicada zurda para marcar su primer gol con el Atl�tico. En realidad se volvi� a casa con un tanto y medio. Un tremendo latigazo desde fuera del �rea hizo carambola con el larguero y la espalda de Soria para abrir el marcador. M�s all� de ese chispazo en Getafe, Lemar ha navegado sin rumbo, tratando de encontrarse a s� mismo. A aquel formidable mediapunta del M�naco por el que los rojiblancos hicieron el mayor desembolso de su historia (72 millones por el 70% de sus derechos) hasta Joao F�lix.
�Hay que ver si aguanta esa presi�n o le quema. Adaptarse al m�ster y al equipo es complicado, siempre se queda alguno por el camino�, aventuraban a este diario desde el vestuario, semanas despu�s de que se proclamase campe�n del mundo con Francia junto a Lucas y Griezmann. Ellos (sobre todo, Antoine) fueron dos de los motivos por los que acept� la propuesta. Y aunque hace casi dos a�os que ninguno de los dos est�, ha seguido peleando por no caer en el olvido. A pesar de que la banda, el lugar que le sol�a reservar Simeone, no era plato de su gusto. En enero de 2020, su salida, para hacer sitio a Edinson Cavani, parec�a un hecho. Pero Thomas, un tipo tan introvertido como humilde y trabajador, a quien la prensa le ponen m�s nervioso que un penalti en el �ltimo minuto, sigui� peleando. Tambi�n se mantuvo firme el pasado verano, pese a que su papel continuaba siendo residual.
Hablamos de un tipo que, con s�lo 14 a�os, cambi� el calor y la calma caribe�a de su Guadalupe natal por la desapacible Normand�a francesa. Ni �l se rindi� ni Simeone perdi� la fe. Aunque si hay que poner un punto de partida para este nuevo Lemar, hoy indispensable en el Atl�tico, �ste ser�a el de su destape en Mestalla. No marc� (por poco) ni asisti� (por otro poco), pero volvi� a enamorar y creerse importante. Lo hizo por el centro, como segunda punta junto a Correa, ausente Su�rez. En aquella victoria ante el Valencia (0-1), Simeone encontr� lo que llevaba buscando desde 2018. Dos a�os de silencio y desesperaci�n, propia y de la afici�n, que han desembocado en una inesperada catarsis. Ahora es un engranaje b�sico del l�der. El coronavirus le apart� tres partidos y el Atl�tico s�lo gan� uno, frente al Granada y con sufrimiento. Tal vez fuera casualidad...
101 partidos como rojiblanco
Los n�meros suelen ser m�s n�tidos que las palabras. Lemar ha sido titular en 14 de sus �ltimos 16 partidos (uno de Champions), ha completado casi un 90 por ciento de sus regates y su acierto en el pase est� por encima del 80. El diminuto mediapunta (1,71) tiene su placa en el Paseo de las Leyendas del Wanda tras sumar 101 partidos con el Atl�tico. En este curso ha logrado casi la mitad (dos goles y cinco asistencias) de lo que hab�a hecho en sus casi tres a�os en Madrid (cinco tantos y 11 pases de gol). Frente al Chelsea, Simeone le reclam� como carrilero izquierdo y �l, pese a las exigencias, no desenton�. Fue uno de los pilares ofensivos en la fr�a noche de Bucarest.
Curiosamente, su crecimiento ha coincidido con el eclipse de Joao F�lix. El mi�rcoles, sin ir m�s lejos, el franc�s ofreci� una soluci�n a Carrasco y regal� a Llorente su d�cimo tanto. Velocidad y �ltimo pase, para eso se le fich�. Ya no juega con miedo ni las obligaciones le superan. Tiene a�n dos a�os de contrato y hace tiempo que ni el idioma le asusta ni la timidez puede con �l. Esta noche regresa a Getafe (21.00 horas), con el feliz recuerdo de aquella tarde t�rrida. S�lo que ahora, el Wanda es para �l como una de esas playas caribe�as de Guadalupe.
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