Joseph K. es un joven gerente bancario que un día, al despertarse, descubre con asombro a dos personas en su habitación que dicen ser funcionarios del estado y que le informan de que ha sido detenido. Lo extraño es que no le dicen cual es la razón de su detención ni cual es el delito que se le imputa. Y lo que es más extraño todavía, aunque está detenido, Joseph K. puede seguir con su queahacer diario e ir a trabajar como cada día. Con todo, a partir de ese momento el desgraciado joven se ve envuelto en un asfixiante procedimiento judicial que poco a poco irá apoderándose de su vida. En su desquciante desventura es interrogado en infectas dependencias de decadentes tribunales instalados en oscuras buhardillas de la periferia; es testigo de curiosas situaciones relacionadas con los burócratas que lo rodean, e incluso llega a conocer a algunos personajes que parecen querer ayudarlo, pero que en realidad, y pronto se da cuenta de ello, son tan impotentes como él frente a las muchas instancias y niveles del poder judicial. En su pesadillesco periplo, Joseph K. busca por todos los medios averiguar el motivo de su acusación para demostrar así su inocencia, pero nada de lo que intenta da los frutos esperados. Es como si se encontrara en una pesadilla en la que su condena y su destino ya están escritos…
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