Floredo

The Happy Years

El  domingo 16 de marzo fuimos a la filmoteca a ver esta película dirigida por William A. Wellman en 1950.

Es un retrato de la clase alta de todos los tiempos y cualquier lugar, que no tienen ninguna preocupación por el futuro de sus hijos. Una familia cuyo hijo menor es un vándalo, es expulsado de varios centros y termina recalando en uno donde supuestamente hay una estricto régimen. Esta es la reseña de filmaffinity:

http://www.filmaffinity.com/es/film565400.html

Tratándose de una trama situada a finales de siglo XIX, podríamos sospechar que se parecería algo a la escuela nacionalcatólica de la España franquista, pues nada que ver. Allí, las normas estrictas las imponen los alumnos más veteranos, los conflictos entre alumnos los resuelven a puñetazos hasta que ellos mismos se aburren de pelearse, en la clase casi nadie estudia ni les preocupa aprender, el profesor no impone más premio ni castigo que el de que se juegue al beisbol como titular o en la reserva.

No se respira ningún tipo de presión, ni de la inspección de educación, ni del currículo de estudio, ni mucho menos de las familias.

A mi más que estricta, más bien me pareció pedagogía Summerhill. Y además resulta que la libertad termina dando buen resultado.

Es curiosa la escena en la que el protagonista sin querer, de tanto prepararse las trampas con el compañero para responder al profesor, termina aprendiéndose los conceptos y consigue responder correctamente sin necesidad de hacer trampas. Bueno, en realidad más curiosa es la escena de las trampas, que no voy a spoilear por que es de las más cómicas del film.

Os dejo otra de las escenas más cómicas, una de las trastadas del protagonista, pero de las menos sangrientas y más surrealistas:

http://www.youtube.com/watch?v=6feDFG-5adE

Al niño protagonista, Dean Stockwell,

le volvimos a ver de adulto en otra surrealista y más desasosegante película, Blue Velvet de 1986.

Os dejo la famosa escena en que canta la canción “In dreams”

http://www.youtube.com/watch?v=d0PbwLTLKA4

Leo G Carroll hace un buen papel como profesor paciente, estoico y resignado.

Es una comedia amena e instructiva.