Desde que protagonizó por primera vez 'El beso de Judas', Oscar Wilde se convirtió en una de las grandes obsesiones de Rupert Everett: “Para mí es como un santo, una figura cercana a la de Cristo en el sentido de que también fue crucificado y resucitó. Para el movimiento gay, fue solo el principio”. Tras interpretarle varias veces sobre las tablas en funciones del West End londinense y en Nueva York y participar en películas como 'Un marido ideal' (Oliver Parker, 1999) o 'La importancia de llamarse Ernesto' (Oliver Parker, 2002), el actor llevará los últimos días de la vida de Oscar Wilde a la gran pantalla con 'The happy prince', película que dirige, produce y protagoniza y que aborda los últimos meses de vida del dramaturgo irlandés. La trama arrancará poco después de su encarcelamiento en la prisión de Reading, donde pasó dos años acusado de homosexualidad por el barón de Queensberry en 1895 y de donde salió muy deteriorado tanto física como anímicamente.

La cinta, cuyo título hace referencia a su colección de cuentos publicados en 1888, cuenta en su reparto con Emily Watson, Colin Firth, Edwin Thomas, Tom Wilkinson, Anna Chancellor, Colin Morgan, Julian Wadham, Béatrice DAlle, Antonio Spagnuolo, André Penvern, Franca Abategiovanni, Thierry de Coster, Joshua McGuire y Kit Lloyd, entre otros.

La relación entre Everett y Wilde ha sido tan intensa que hasta Merlin Holland, nieto del escritor, asegura que, de todas las interpretaciones del dramaturgo, la de Rupert es, de lejos, la mejor. “Me conmovió profundamente”, ha asegurado tras ver la película.

Entre los últimos proyectos del actor, las películas 'Swords and sceptres' (Swati Bhise) y 'The B Team' (Chris Cottam), y la serie 'El nombre de la rosa', donde interpreta a Bernardo Gui.

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Juan Silvestre

Director digital de Fotogramas.es y el español vivo que ha visto y ve más cine español. Se mete 1,7 películas al día y escribe sobre ellas 40 horas a la semana desde hace 20 años. Y no solo cine patrio. Desde los títulos más indies hasta los blockbuster imprescindibles o lo más selecto de los festivales internacionales. Todo vale para alimentar su inagotable ansia cinéfila. Y, por supuesto, sin dejar de lado las series de televisión.

Por su grabadora ha pasado todo el 'star system' español… y gran parte del internacional. Desde que se licenció en Periodismo allá por… Bueno, desde que se licenció en Periodismo, ha trabajado en varias cabeceras de Hearst, como TP, Supertele o Teleindiscreta, antes de aterrizar en Fotogramas, curiosamente, la revista que le empezó a despertar su pasión por el séptimo arte desde bien pequeñito.

También es actor pero, a la espera del Goya Revelación, está felizmente encasillado en su papel.