Para los amantes del diseño, una nueva película de Wes Anderson es motivo de celebración y una oportunidad para inspirarse y tener ideas para la decoración de su hogar. El director se involucra mucho en la escenografía y la decoración de escenarios de sus películas cargadas de nostalgia, y supervisa todo, desde los esquemas de color hasta la selección de muebles, arte y todos los detalles que logran evocar el aspecto de una época pasada. El ojo para el diseño del nominado al Oscar es tan querido que inspiró una cuenta de Instagram que se convirtió en un libro, Accidentalmente Wes Anderson , con imágenes de lugares reales tan increíblemente pintorescos que podrían perfectamente ser escenarios de sus películas.

the french dispatch magazine office
Searchlight Pictures
Los editores de French Dispatch , la revista ficticia de la última película de Wes Anderson.

Su última película, The French Dispatch (La crónica francesa en español), transporta a los espectadores a la Francia de la posguerra, y muestra una colección de historias sobre el último número de una revista estadounidense al estilo de Nueva York publicada en una ciudad ficticia. En la película, la verdadera ciudad francesa de Angulema reemplaza al pueblo ficticio de Ennui-sur-Blasé (traducción: Aburrimiento-sobre-Blasé).

La película está protagonizada por Bill Murray, que interpreta al editor estadounidense de La crónica francesa, junto con un elenco que incluye a Tilda Swinton, Timothée Chalamet, Frances McDormand, Jeffrey Wright, Owen Wilson y Benicio del Toro. Pero quizás la estrella más grande es el set de rodaje que, sin duda, desencadenará una nueva tendencia por los muebles franceses antiguos. Hablamos con el diseñador de producción cinematográfica Adam Stockhausen y la diseñadora de interiores Rena DeAngelo para averiguar cómo consiguieron ese estilo de Anderson afrancesado.

Se inspiraron en las películas clásicas

the french dispatch office
Searchlight Pictures
El edificio que acoge la redacción de la revista.

Cuando comienza cada producción, Anderson proporciona a su equipo una lista de películas que tienen ver en busca de ideas para el diseño. Para La crónica francesa, se inspiraron en El globo rojo, un cortometraje de 1956 en el que se muestra un París de la posguerra, vacío y gris, que cobra vida gracias a globos de colores vivos. "Nos encantaron los tonos joya y la selección de color", dice Stockhausen, que mezcló las escenas en blanco y negro de la película con otras en una paleta retro. “Especialmente el cedro, que usamos para el café Le Sans Blague (El sin broma, en español), decorado en un amarillo fuerte. Luego comenzamos a poner amarillo en todas partes, desde los coches hasta los escaparates. Y después otros tonos comenzaron a aparecer como el verde, el burdeos y el azul oscuro".

Las otras películas en la lista de Anderson para La crónica francesa fueron: Mi tío de Jacques Tati (el destartalado edificio de oficinas que alberga la revista es una referencia a la ruinosa casa de Monsieur Hulot en esa película), El proceso de Orson Welles, Masculino Femenino de Jean Luc Godard, Los 400 golpes de Francois Truffaut, el noir de la película de los 50 Sweet Smell of Success (traducido en español como Chantaje en Broadway) y la comedia His Girl Friday (Luna Nueva). "Es una gran lista", dice DeAngelo. DeAngelo says.

Compraron muebles de mercadillos franceses

DeAngelo pasó seis meses recorriendo tiendas de antigüedades francesas y mercados de pulgas en busca de cualquier cosa, desde muebles hasta ollas de cobre antiguas para la escena en la que un reportero de comida (Jeffrey Wright) escribe sobre un chef de la estación de policía (Stephen Park) para la revista. La decoradora comenzó a comprar en el mercadillo de Saint Ouen en París, pero rápidamente descubrió mercados más pequeños donde los vendedores de las grandes ciudades obtenían sus productos. "Teníamos un presupuesto, así que tuvimos que encontrar gangas", dice, "y las encontramos en mercados apartados de lugares como Le Mans y Chartres, que fue descubierto gracias a mi fantástico equipo francés". Otros destinos fueron "el gran brocante de Burdeos en la Place des Quinconces en noviembre" y en Angulema descubrió a Denis Gargoulie, un vendedor con un inmenso almacén repleto de antigüedades francesas.

Algunas de estas piezas incluso regresaron a los Estados Unidos: "Llegué a casa con mucho lino francés vintage", dice DeAngelo, "además de un par de sillones de cuero y el sofá victoriano que aparece en la escena de la Galería Cadazio, que un día tapizaré con un terciopelo en tonos joya, pero por ahora está en mi garaje ".

Compraron muchos muebles con patas torneadas en espiral

"Encontramos muchas mesas en los mercados de pulgas que tenían las patas torneadas en espiral", dice Stockhausen. “A Wes le gustaron y por eso aparecen tanto en la película. Están en todas partes si empiezas a buscarlas". En la oficina de la revista, todos los escritorios tienen patas de este estilo. Esta forma también aparece en una silla eléctrica en una escena carcelaria cómicamente macabra con un artista encarcelado interpretado por Benicio del Toro.

Estudiaron la iluminación vintage

police kitchen scene in the french dispatch
Searchlight Pictures
En la escena del comedor aparecen lámparas directamente sacadas de una película noir.

Además de buscar inspiración en películas antiguas, DeAngelo recopiló fotos antiguas de la Francia de la posguerra y las estudió en busca de detalles que agregarían atmósfera a su set. "Observé la iluminación en cafés y oficinas y pudimos encontrar muchos accesorios franceses clásicos en perfecto estado", dice. "Las bombillas fluorescentes y las luces industriales dan a los decorados una sensación de autenticidad: cuando veas la película, búscalas especialmente en los decorados de las comisarías de policía y en los cafés".

Mezclaron miniaturas con decorados a tamaño real

airplane model for the french dispatch
Valerie Sadoun
Una sección de la miniatura del avión.

Si los sets de The French Dispatch parecen un libro de cuentos es porque muchos de ellos fueron filmados en miniatura, un recurso clásico de Anderson. Stockhausen crea decorados del tamaño de una casa de muñecas y los fusiona con otros de tamaño real, que fueron filmados en la ciudad de Angulema o fabricados en un enorme escenario a las afueras de la ciudad en una antigua fábrica de fieltro.

"El diseñador de producción Simon Weisse en Berlín nos construyó miniaturas para varias películas", dice Stockhausen, quien ya había colaborado con Anderson en El gran hotel Budapest, Moonrise Kingdom e Isla de perros (y participa en Asteroid City, la próxima película que Anderson está rodando en España). "Los dibujamos y Simon crea una construcción en miniatura. Mezclamos las miniaturas con escenarios a tamaño real. Por ejemplo, en el edificio de La Crónica francesa, construimos todas las tiendas en la planta baja a escala real, pero la parte superior del edificio y el letrero son en miniatura. Y para las escenas del avión (con Tilda Swinton), diseñamos todo el avión, luego seleccionamos una pieza de la cabina principal para hacer un decorado en tamaño real y el resto era una miniatura".

La importancia de las muestras de pintura

bill murray home in the french dispatch
Searchlight Pictures
Benicio del Toro interpreta a un artista en la cárcel.

Es triste decirlo, pero conseguir el esquema de color de una película de Wes Anderson no es tarea fácil. Dicho esto, él y su equipo logran obtener la paleta perfecta como todos nosotros: probando las muestras de pintura en las paredes. "No hay ningún catálogo de pinturas en el que puedas simplemente elegir un tono", dice Stockhausen. "Hay que sentirlo, probarlo, mirarlo y vivir con él durante unos días para ver si realmente te gusta. Y parte del proceso es hacerlo mal y volver a hacerlo".

Vía: ELLE Decor US
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Ingrid Abramovitch
Executive Editor, ELLE Decor

Ingrid Abramovitch, the Executive Editor at ELLE Decor, writes about design, architecture, renovation, and lifestyle, and is the author of several books on design including Restoring a House in the City.