Plan en familia (2023), de Simon Cellan Jones

Dan Morgan está felizmente casado con Maggie, tienen dos hijos adolescentes, Nina y Kylen, y un bebé Max. Vendedor de coches en la provinciana ciudad de Búfalo, parece un tipo anodino, incapaz de meterse en una pelea por defender a su esposa el día de su aniversario. Parece. Pues resulta que fue un asesino profesional, y escapó de esa vida, pero sus antiguos empleadores le han descubierto, y toca huir con toda la familia. Ni la mujer ni los hijos conocen este oscuro pasado, y disfraza la fuga como un plan familiar de fin de semana, viaje en carretera que les llevará a Las Vegas.

Cinta de acción con toques de comedia, y más o menos familiar, aunque algunas bromitas sexuales y cierta violencia no cuadren mucho con tales intenciones, lo que descolocará a más de un espectador con motivo. La produce y protagoniza Mark Wahlberg, y en conjunto es bastante irregular.

Tiene cierta gracia la idea de que la familia no se entere de nada en la primera hora de metraje, con los malos acosando, y jugando con el miedo a contar la verdad, y los secretos que habían ocultado los hijos, ella que había dejado el periódico escolar, él que es un crack como gamer. Pero acaba siendo todo bastante reiterativo, Simon Cellan Jones, bregado en series como la reciente La diplomática, no sabe imprimir el trepidante ritmo que pide la trama, o un tono más disparatado, al estilo del que sí imprimía James Cameron a Mentiras arriesgadas, que iba en la misma dirección. Hay algunas peleas y persecuciones resultonas, pero también recursos fáciles a las cacas de los pañales, o al deseo del matrimonio de tener una noche inolvidable en la alcoba. Las dos horas de metraje se hacen largas.

En el capítulo interpretativo está algo impostado Ciarán Hinds como malote, mientras que Michelle Monaghan asume un rol que puede recordar al que tuvo junto a Tom Cruise en Misión imposible. Los chicos Zoe Colletti y Van Crosby no tienen muchas “chances” para brillar, qué cansino lo de los videojuegos, y Maggie Q podría haber dado más juego.