Raphael es un joven indio norteamericano que vive con su esposa, Rita, y sus dos hijos, Frankie y Martha, en Morgandown, un pueblecito de chabolas en un vertedero, en la más absoluta miseria. Raphael, que ya ha pasado más de una vez por la cárcel, no logra encontrar un trabajo digno con el que sacar adelante a su familia, y pasa sus días ahogando sus penas en el alcohol. Un día, una gran empresa estatal compra las tierras del vertedero en el que viven Raphael y su familia, y éste se promete a si mismo que hará todo lo que sea posible por sacar a su mujer y a sus hijos de la maltrecha situación en la que se encuentran. La oportunidad de cumplir su promesa le llegará cuando, por casualidad, escuche una conversación en un bar en el que un cliente comenta que hay un misterioso tipo que ofrece un no menos misterioso trabajo a personas tan desesperadas como él, y que el sueldo es tan alto que podría servir para arreglar todos sus problemas. Raphael cree que cumple todo lo necesario para conseguir el empleo, y decide acudir al almacén donde se ofrece el trabajo. Allí, tras pasar por uno y mil registros, un extraño anciano en silla de ruedas le hace una oferta: si se deja rodar mientras es torturado y asesinado de la forma más violenta y dolorosa posible, él le dará 50.000 dólares. El joven acepta, y lo que le queda de vida lo dedica a demostrar cuanto ama a su familia y a los suyos…
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