Explicación del final de "The Black Phone": Una llamada del más allá
The Black Phone es la película de terror del año, si deseas saber la explicación del final, ¡sigue leyendo!
Explicación del final de "The Black Phone": Una llamada del más allá.
The Black Phone finalmente está en los cines, la película de terror reúne a Ethan Hawke, al director Scott Derrickson y al productor Jason Blum para otra espeluznante historia sobrenatural, la última de las cuales es Sinister.
Mezclando una inquietante historia de asesinos en serie con tropos de casas embrujadas, The Black Phone crea una historia de terror única llena de revelaciones sorprendentes y giros inesperados.
Entonces, si quieres saber exactamente qué sucede al final deThe Black Phone, La Verdad Noticias está aquí para resumir todos los eventos principales y explicar cómo todo se une de una manera macabra.
¿De qué trata la película "The Black Phone"?
Hay muchas personas diferentes haciendo lo suyo durante The Black Phone. Primero, tenemos a Hawke's Grabber, un asesino en serie con un gusto enfermizo por los niños pequeños que ya secuestró y mató al menos a tres niños cuando comienza la película.
The Black Phone muestra rápidamente al Grabber arrebatando dos víctimas más hasta que elige a Finney (Mason Thames) como su sexto objetivo. La película sigue principalmente la lucha de Finney por escapar del sótano de Grabber, una prisión insonorizada donde el psicópata retuvo a los niños anteriores.
Si bien al principio parece imposible escapar, Finney pronto descubre que puede recibir llamadas de los fantasmas de las víctimas anteriores de Grabber en un teléfono negro desenchufado.
Cada una de las víctimas de Grabber trató de escapar del sótano usando un método diferente y todos están ansiosos por compartir lo que aprendieron con Finney. Desafortunadamente, cada vez que Finney intenta escapar, falla como las víctimas anteriores.
El conocimiento individual de las víctimas no es suficiente para escapar de la trampa de Grabber. Pero cuando se combinan, todas las herramientas que Finney obtiene de sus aliados fantasmas se pueden ensamblar para permitir que el niño luche por su vida y acabe con el asesino en serie.
El primer fantasma que contacta a Finney es Bruce (Tristan Pravong), quien muestra dónde hay una baldosa suelta en el piso desde donde es posible acceder a la tierra de abajo. Finney intenta abrirse camino fuera de su celda, pero el proceso es demasiado lento para ser efectivo.
Luego, Billy (Jacob Moran) revela que ha escondido un cable largo en la ranura entre la pared y el piso, que Finney podría usar para engancharlo a la rejilla que cubre la única ventana del sótano y salir. La rejilla, sin embargo, cae con el peso de Finney.
Entonces, es hora de Griffin (Banks Repeta) para revelar el código de la cerradura que protege la puerta principal de la casa del Grabber (resulta ser la cerradura de su bicicleta). Finney llega a la calle, pero el asesino en serie lo arrastra de regreso al sótano.
La última ruta de escape es revelada por Vance (Brady Hepner), quien le enseña a Finney a abrir un agujero en la pared para acceder a un gran congelador. Finney desenrosca una placa de metal en la parte trasera del congelador, pero esta ruta también está bloqueada ya que las puertas del congelador están cerradas con llave desde el exterior.
Cuando todos los planes de escape han fallado, el mejor amigo de Finney y última víctima antes de Finney, Robin (Miguel Cazarez Mora), aparece para decir que luchar contra el Grabber es la única forma de salir con vida.
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Explicación del final de "The Black Phone"
Robin le enseña a Finney cómo usar el teléfono negro como arma llenando el teléfono con la tierra que cavó previamente. Robin guía a Finney a través de un movimiento con el teléfono para asegurarse de que derribará al Grabber, pero por si acaso, también decide tenderle una trampa.
Con el cable de Billy y los tornillos del congelador, Finn se prepara para hacer que el Grabber caiga en el agujero que cavó en el suelo. Cuando llega el momento decisivo, el Grabber baja al sótano con un hacha en las manos, seguido por Samson, su perro sanguinario.
El Grabber ata a Samson cerca de la puerta para evitar que Finney escape, acercándose al niño con el hacha en las manos. Finney golpea al Grabber con el auricular del teléfono negro y huye del asesino en serie.
Cuando Grabber intenta perseguir a Finney, el niño tira del cable. El Grabber cae en el agujero y se rompe el pie en la rejilla que se esconde en el fondo. Finney aprovecha la oportunidad para golpear al Grabber repetidamente antes de estrangular al asesino en serie con la línea del teléfono negro.
Antes de que el asesino en serie muera, el teléfono negro suena por última vez, solo para que Grabber pueda escuchar las voces de los niños que mató mientras respira por última vez. Por último, mientras Finney intenta escapar del sótano de Grabber, su hermana, Gwen (Madeleine McGraw), intenta ayudar en la investigación policial. Así como Finney puede hablar con fantasmas, Gwen también está bendecida (y maldecida) con sensibilidades sobrenaturales.
La joven tiene sueños sobre el futuro y, noche tras noche, intenta encontrar nuevas pistas sobre dónde el Grabber tiene retenido a su hermano. Esa es una tarea peligrosa, ya que su padre, Terrence (Jeremy Davies), es un alcohólico violento dispuesto a golpear a Gwen hasta que aprenda a guardar sus poderes.
A pesar de su miedo al castigo de su padre, Gwen sigue buscando en sus sueños pistas sobre la casa de Grabber. Al final de The Black Phone , la niña lleva a la policía a una casa abandonada. Una vez que están investigando el lugar, la policía encuentra un sótano con seis tumbas, una de ellas vacía. Es en el sótano de esta casa vacía donde Grabber dejó los cadáveres de sus víctimas, y la tumba abierta estaba esperando a Finney.
Justo cuando la policía investiga el infame sótano, Finney sale por la puerta principal de la casa al otro lado de la calle. Resulta que Grabber era dueño de ambas casas. Su hogar principal era donde mantenía a sus víctimas mientras vivían para poder jugar sus juegos enfermizos con los niños pobres. La otra casa, vacía, sólo servía para disponer de cadáveres de forma segura.
Finney sale de su prisión, todavía conmocionado después de haber matado al Grabber. La primera persona que ve es su hermana, que corre en su dirección y lo captura en un abrazo. Su padre llega al lugar un poco más tarde, cuando los dos hermanos están siendo atendidos en una ambulancia.
Al ver a Finney con vida, Terrence cae de rodillas y pide perdón por la forma en que trató a sus hijos y sus habilidades únicas. Con suerte, el evento motivará a Terrence a dejar el alcohol y convertirse en un mejor padre. En cuanto a Finney, se convierte en una leyenda en su escuela como el niño feroz que mató al malvado Grabber.
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