Tras su decisión de no dimitir y seguir al frente del Gobierno, Pedro Sánchez ya piensa incluso en una posible tercera legislatura en un futuro: "Estoy con ánimo para estos tres años y los que quieran los españoles con su voto. Creo que los proyectos políticos desde el ámbito de las personas son las ganas, son las convicciones y son los contenidos. Mientras yo tenga ganas, convicción e ideas de transformación para mi país lo voy a hacer", ha dicho el socialista este martes en Cadena Ser. Susanna Griso le ha mostrado estas declaraciones a sus colaboradores de Espejo Público, entre ellos Susana Díaz.
Antes de dar paso a la opinión de la expresidenta de la Junta de Andalucía, la presentadora de Antena 3 ha dicho: "Pues nada, ya tiene ganas y convicción. Qué rápido se le ha pasado la depresión del pasado miércoles".
La socialista, por su parte, le ha respondido: "Pues mira, eso está bien", a lo que Griso ha rematado: "Está bien sí, sí. Ojalá todo el mundo tuviese esos bajones y esos subidones tan rápido". La conversación no ha quedado ahí, pues sobre los momentos de debilidad política Díaz ha recordado: "Yo también los tenía, lo que pasa es que intentaba levantarme por la mañana".
La periodista, por su parte, ha respondido: "Ya, no te cogías cinco días para reflexionar". Y Díaz, con quien Sánchez protagonizó uno de los mayores rifirrafes socialistas a raíz de las primarias de 2017, sentenciaba: "Ya, bueno, cada uno vive el dolor como puede o como le sale".
El presidente, tras cinco días de reflexión, anunció su decisión de no dimitir este lunes, 29 de abril, desde el Palacio de La Moncloa: "Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe (...) Esto no va del destino de un dirigente particular. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Nuestro país necesita esta reflexión (...) Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango contamine nuestra vida pública". La semana pasada decidió paralizar su agenda tras la diligencias previas abiertas por un juzgado madrileño contra su mujer, Begoña Gómez, a raíz de una denuncia presentada por Manos Limpias que podría estar basada en noticias falsas, según admitió el propio movimiento. "Después de publicar la carta, mi mujer fue la primera que me dijo que no dimitiera", confesó el líder del Ejecutivo este lunes por la noche en TVE.
