En el corazón de Europa se encuentra este país alpino con paisajes de ensueño. Sabedora de las maravillas naturales que atesora dentro de sus fronteras, Suiza ha sabido proteger su entorno con un cuidado para quitarse el sombrero. Los Alpes ocupan la mayor parte de su territorio y ello se traduce en la inagotable oferta de actividades que se encuentra. Los amantes del esquí pueden disfrutar aquí de la calidad de sus numerosas estaciones. También en los Alpes suizos se halla el glaciar Aletsch, el más grande de Europa, fenómeno que bien merece la pena ser contemplado. Subirse a un teleférico o un tren de montaña será también una buena opción para deleitarse con las preciosas vistas del lugar.
Por otra parte, sus pueblos y ciudades gozan de un encanto que no riñe con la modernidad que siempre ha caracterizado a la sociedad suiza. Zúrich es una de las poblaciones más dinámicas del continente cuya oferta de ocio es sinónimo de diversión asegurada. La elegante Ginebra a orillas del lago del mismo nombre es otro de los destinos que el viajero no puede perderse para admirar entre otros atractivos el famoso chorro de agua que se eleva hasta los 140 metros de altura. Los cautivadores pueblecitos y grandes lagos que encontraremos a nuestro paso son sólo una razón más para viajar a este precioso país centroeuropeo.
Sin embargo, más allá de estas, existen otras localidades más ocultas, como Thun, junto al lago homónimo, que constituye una de las mejores excursiones desde Berna, o Vevey, en el lago Lemán, con restaurantes y enotecas para los turistas más gastronómicos, pero también para los amantes del arte, ya que acoge numerosos museos. En Murten, las asombrosas murallas esconden la gran huerta del país, y en Winthertur los centros de divulgación son la estrella.
Una de las épocas más especiales para visitar el país es, sin duda, la Navidad. Noviembre y diciembre llenan sus calles de luces, olores y sonrisas en muchas de sus ciudades, con mercados navideños que ofrecen no solo especialidades culinarias del Adviento, sino también pistas de patinaje, espectáculos y pequeñas tiendas con objetos típicos y recuerdos inolvidables. Desde Basilea, con centenares de puestos y su increíble árbol de Navidad hasta Berna, con su artesanía y sus tiovivos, Suiza rebosa espíritu jovial por sus cuatro costados en sus ciudades más importantes.
Capital
Berna
Moneda
Franco suizo.