Crítica: Street Leagues - Cineuropa

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DUBLÍN 2020

Crítica: Street Leagues

por 

- El documental de Daniel F. Holmes narra el viaje de los jugadores de las Irish Homeless Street Leagues, de la desesperación y la adicción al poder curativo del fútbol

Crítica: Street Leagues

El Festival de Dublín Virgin Media de este año (celebrado del 26 de febrero al 8 de marzo), ha acogido el estreno mundial de otra producción irlandesa: el documental Street Leagues [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, de Daniel F. Holmes. En esta ocasión, el director narra el viaje de los jugadores de las Irish Homeless Street Leagues, que superan las adicciones a las drogas, la falta de vivienda y otras circunstancias desafortunadas gracias al fútbol. Este es el segundo largometraje del director, que se dio a conocer con Dive (2018).

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Durante las primeras secuencias de la película, el espectador se familiariza con el mundo de las Irish Homeless Street Leagues, donde jugadores de todas las edades (aproximadamente entre 20 y 45 años) entrenan en campos polvorientos en los suburbios de Irlanda, donde se desafían mutuamente fomentando un espíritu de juego limpio, orgullo y cooperación, demostrando una increíble fuerza de voluntad. A lo largo de la película, se explican en detalle el nacimiento de la organización y su desarrollo a través de varias entrevistas protagonizadas por su fundador, Sean Kavanagh, que trata incansablemente de mantener las ligas en funcionamiento. Los jugadores ponen en valor la importancia que tiene para ellos ponerse la equipación deportiva: se trata de una oportunidad para olvidar temporalmente sus problemas cotidianos.

Poco a poco, jugar al fútbol les permite volver a soñar. De hecho, los acompañamos mientras persiguen un sueño concreto e inesperado: unirse al equipo nacional de fútbol y jugar en la Copa del Mundo. Por supuesto, en este caso no nos referimos al famoso y lucrativo evento de la FIFA, sino a la Homeless World Cup 2017, que tuvo lugar en Oslo y contó con la participación de los equipos irlandeses masculino y femenino. Resulta conmovedor ver cómo estas personas se vuelven competitivas, ganan confianza en sí mismas y se involucran emocionalmente mientras cantan el himno nacional.

Estéticamente, el documental está influenciado por el lenguaje televisivo, mientras que su narrativa tampoco se presenta de una manera especialmente original. Por lo general, los eventos que se narran siguen una cronología lineal, mientras que gran parte de la película está dedicada a las sesiones previas a las competiciones y a los propios partidos de los equipos de hombres y mujeres. Tal vez la película se habría beneficiado de una duración algo más extensa, lo que le permitiría centrarse en algunas de las historias personales de los jugadores, aumentado aún más la profundidad y el potencial de este trabajo.

No obstante, lo realmente notable es el mensaje de la película, que se transmite de manera efectiva. En otras palabras, Street Leagues es una celebración sobre un grupo de hombres y mujeres que luchan valientemente contra sus propios demonios y encuentran la salvación a través del poder curativo del deporte. "El fútbol nos ha conectado de nuevo con la sociedad", dice una de las jugadoras del equipo femenino al final de la película. Además, los extractos de una entrevista protagonizada por la popular estrella irlandesa Colin Farrell, embajador oficial de las Homeless Street Leagues de Irlanda, pueden contribuir a difundir esta curiosa y útil iniciativa, que necesita financiación constante para poder llevarse a cabo en Dublín y el resto del país. El proyecto de Kavanagh merece más atención en un país que todavía sufre los efectos de una profunda crisis inmobiliaria, y que aún no ha resuelto muchos de sus problemas de exclusión social. Holmes rinde homenaje al trabajo de la organización y le ofrece un espacio brillante.

El final de la película revela algo sobre el futuro de estos valientes jugadores: muchos de ellos vuelven a tener un empleo a jornada completa, estudian o trabajan como entrenadores. En general, el documental transmite un mensaje positivo y esperanzador, dejando claro que nunca es demasiado tarde para volver a encarrilar tu vida.

Street Leagues es una producción de la compañía dublinesa Bankhouse Productions.

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(Traducción del inglés)

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