A sus 55 años, y tras una fructífera carrera como guionista de cine y televisión, Steven Knight recoge elogios en todo el mundo gracias a su segunda película como director, 'Locke', un tour de force interpretativo para Tom Hardy y un experimento narrativo sin parangón: ¿Es posible hacer una película que transcurre íntegramente en el interior de un coche y con un único personaje en pantalla?

Knight ha demostrado que se puede hacer, y además muy bien. El origen de 'Locke', no obstante, fue más visual que narrativo, y es que el director quedó maravillado con las imágenes procedentes de una prueba de cámara realizadas durante el rodaje de su ópera prima: 'Redención', un thriller de acción protagonizado por Jason Statham. Rodadas de noche, con las luces de la ciudad (faros de coches, neones, semáforos…) creando una atmósfera única, Knight quiso explotar este recurso en su segundo film como director. Y asumió que la propuesta narrativa debía ser lo más minimalista posible, para no eclipsar su peculiar apuesta audiovisual. Así, 'Locke' nos cuenta una historia mucho más cotidiana que otros filmes del estilo, como 'Buried'(Rodrigo Cortés, 2010) o 'Cuando todo está perdido'(J.C. Chandor, 2013), pero no por ello exenta de tensión.

Ahí se nota la naturaleza de experimentado guionista de Knight, responsable de los libretos de películas como 'Negocios ocultos'(Stephen Frears, 2002), por la que obtuvo una nominación al Oscar al Mejor Guión Original; 'Amazing Grace'(Michael Apted, 2006) o 'Promesas del Este'(David Cronenberg, 2007). Su prestigio está en auge, y ha sido elegido para escribir la secuela de 'Guerra Mundial Z', que dirigirá el español J.A. Bayona.

Pero lo que pocos saben es que, además, Knight es uno de los creadores de uno de los formatos televisivos más exitosos de los últimos años: el 'Who Wants To Be a Millionaire' estrenado en el Reino Unido en 1998, y que posteriormente ha tenido versiones en decenas de países de todo el mundo (en España, Carlos Sobera fue el emblemático presentador del concurso). Un show tan popular que incluso dio pie a una de las grandes vencedoras de los Oscar en los últimos tiempos: la también británica 'Slumdog Millionaire', de Danny Boyle, ganadora de ocho estatuillas en 2010, entre ellas la de Mejor Película.