Steve Davis: “El espíritu del jazz es darle la bienvenida a la música venida de otras partes del mundo”

Steve Davis: “El espíritu del jazz es darle la bienvenida a la música venida de otras partes del mundo”

El músico estadounidense, uno de los principales improvisadores de trombón, dialogó con Infobae Cultura antes de realizar cuatro shows con músicos argentinos en Bebop Club

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Steve Davis se presenta en Bebop Club el próximo sábado y domingo
Steve Davis se presenta en Bebop Club el próximo sábado y domingo

En el cambiante mundo del jazz hay cuestiones que permanecen inalterables. Entre ellas el reconocimiento que los músicos más talentosos generan a través de años de shows, grabaciones y colaboraciones con otros artistas. Este es el caso de Steve Davis, considerado uno de los principales improvisadores de trombón, dueño de un estilo lírico y potente, con más de 20 discos a su nombre y cientos de grabaciones como sideman.

Esta versatilidad es la que le permitió a Davis, nacido en 1967 en Worcester, Massachusetts; no solo construir una carrera como líder de sus propios grupos, sino también sumarse a formaciones históricas. Entre ellas los Jazz Messengers de Art Blakey, el sexteto Origin de Chick Corea, las bandas de Jackie McLean, Horace Silver y Freddie Hubbard o la Lincoln Center Jazz Orchestra dirigida por Wynton Marsalis, con la que registró hasta aquí su última visita a Buenos Aires.

Ahora, en un nuevo regreso a la ciudad del tango, Davis se apresta a realizar sus primeros shows con músicos argentinos y lo hará a lo largo de cuatro funciones, entre viernes y sábado próximos en el Bebop palermitano, junto a la orquesta que dirige Mariano Loiácono y en la que se alista buena parte de lo mejor que ofrece el jazz local.

Discos de Davis
Discos de Davis

Para la ocasión Loíacono preparó un repertorio especial, más ligado al estilo bopero que frecuenta el invitado. “Vamos a hacer algo de Thelonious Monk, algo de Benny Golson, Billy Strayhorn. Estoy arreglando además un tema muy lindo de Steve que se llama Song of my love; que es hermoso, como un funky más liviano. Va a ser un repertorio un poco más moderno que lo que hacemos habitualmente, porque él tiene un aproach más bopero”, explicó Loiácono.

Del otro lado de la línea Steve Davis asiente complacido con su anfitrión y asegura que llega con muy buenas referencias sobre la escena del jazz local. “Estoy muy entusiasmado de tocar con Mariano y estos jóvenes músicos. Con mucha expectativa y convencido de que haremos un muy buen show”, le dice a Infobae Cultura.

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—Steve, luego de tantos años de escena, más de 20 discos cómo líder y al menos un centenar de participaciones en registros de colegas ¿qué sigue encontrando en esta música? ¿Qué le apasiona del jazz para seguir en el camino?

—Es una buena pregunta. Lo que me mantiene inspirado son los grandes músicos con los que tuve oportunidad de tocar. Jackie McLean, Freddy Hubbard, Art Blakey, Jimmy Heath, Curtis Fuller. A donde fueras, ellos eran siempre los espíritus más jóvenes sobre un escenario. Por caso Sheila Jordan, que aún hoy con 94 años, y sigue teniendo una luz tan especial cada vez que se sienta al piano. Lo mismo me sucede cuando llego a un país como Argentina y me encuentro con músicos tan jóvenes y talentosos como Mariano y quienes integran su banda. Eso es lo que me inspira y me motiva siempre a seguir aprendiendo y a ser mejor músico cada día.

Davis se apresta a realizar sus primeros shows con músicos argentinos
Davis se apresta a realizar sus primeros shows con músicos argentinos

—El jazz tiene una fuerte tradición nacida en Estados Unidos, pero hoy es una música universal, enriquecida con la escena de cada país. ¿Cómo se ubica en ese cruce entre tradición y modernidad?

—A mí me encanta conocer lo que pasa en las distintas culturas por fuera de mi país. Creo que el espíritu del jazz es siempre darle la bienvenida a la música venida de otras partes del mundo e incorporarlas dentro del lenguaje, del ritmo, de las melodías del jazz. Muchas veces en Nueva York, he podido tocar con músicos de otros países y siempre siento curiosidad por lo que hacen. Saber de donde viene lo que muestran. Pregunto. Quiero saber. Quiero aprender. Los grandes maestros, como Blakey Charly Parker, Dizzy Gillespie, John Coltrane, Stan Getz; siempre estuvieron interesados por otras culturas, por la música de otros lugares del mundo. Y hay que seguir su ejemplo.

—Usted formó parte de la última etapa del icónico Art Blakey y sus Jazz Messengers. ¿Qué le significó aquella experiencia?

—Fue increíble. Llegué a estar en los últimos ocho meses del grupo. Yo era muy joven y para mí era un aprendizaje permanente. Art enseñaba desde la batería. No con palabras. Desde su instrumento él enseñaba como había que tocar. En aquellos años Art tenía una audición disminuida, estaba casi sordo de un oído, pero igual le bastaba para escuchar todo lo que pasaba a su alrededor.

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—A pesar de esta influencia, en su discografía usted realizó tributos a otros bateristas como Max Roach y Elvin Jones, pero no a Blakey.

—En aquel homenaje a Max, el productor era Willy Jones y él fue quien decidió aquel tributo. En el caso de Elvin, he tocado con él, por eso aquel disco homenaje. Pero déjame decirte que sí existe un disco tributo a Art Blakey. Pero no es tan conocido porque sólo fue editado en Japón. Lo hicimos con el grupo One for All, en el que estaban Eric Alexander en tenor, Jim Rotondi en trompeta, David Hazeltine en piano, Peter Washington en contrabajo, quien luego fue reemplazado por John Webber, Joe Farnsworth en batería y yo en trombón. Todos queridos amigos.

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—Hablando de grupos trascendentes ¿qué importancia le atribuye en su carrera a Origin, el sexteto de Chick Corea que usted integró a finales de los 90?

—Te agradezco mucho la pregunta, porque si no lo nombrabas lo iba a hacer yo. Amo aquella banda. La música de Origin fue lo más desafiante que he tocado en mi vida. Podías tocar el lenguaje bebop y funcionaba. Pero a la vez era súper melódica. Increíble. Para mi Chick no solo fue una gran influencia, sino también uno de los músicos más talentosos que he conocido. Recuerdo que veníamos en el avión para Buenos Aires y él estaba sentado junto a Avishai Cohen, el bajista; y se puso a componer Armando´s Tango. Cuando aterrizamos ya tenía el tema terminado. Hicimos una pasada en la prueba de sonido en el teatro y al otro día ya lo hicimos en la función. Chick era una mente brillante.

—Ahora en cambio el protagonista del show va a ser usted. ¿Qué expectativas tiene de este encuentro con el público argentino?

—Realmente estoy muy entusiasmado. No solo por encontrarme una vez más con el público argentino sino también por poder tocar con Mariano y los excelentes músicos que integran su banda. Antonio Hart me habló muy bien de estos músicos y me generó mucha expectativa. Se que hay una historia importante de jazz en la Argentina. Conozco muchos músicos de aquí que han estado en Nueva York, como Diego Urcola y Andrés Boiarsky y tomé conocimiento de parte de ellos. Además, el contrabajista Matt Dwonszyk, quien fue alumno mio y estuvo tocando allá con muy buenas referencias. Pero no olvides además que estuve en dos oportunidades en Buenos Aires. Una con Chick Corea y la otra Wynton Marsalis y la orquesta de Lincoln Center. Y recuerdo también que la comida era muy buena (risas). Así que sin duda daremos un muy buen show.

*Steve Davis con la Mariano Loiácono Big Orchestra. Mariano Loiácono, trompeta y dirección / Gustavo Musso, saxo alto / Sebastián Loiácono, saxo tenor / Mauro Ostinelli, saxo tenor / Andrés Tarditti, saxo barítono / Joaquin de Francisco, trombón / Ramiro Penovi, guitarra / Pablo Raposo, piano / Mauricio Dawid, contrabajo / Alejandro Beelmann, batería /Julia Moscardini, voz. Viernes 13: 20 y 22.45 h. / Sábado 14: 20 y 22.45 h. Bebop Club. Uriarte 1658. Palermo. Entradas: www.bebopclub.com.ar

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