Fin de semana intenso en la tercera prueba del circuito FIP en la Comunitat Valenciana. Las pistas de Sportclub vieron cómo la lluvia, el sol y el viento iban alternando su importancia haciendo que los jugadores tuvieran que adaptarse a las condiciones momentáneas.

En el cuadro femenino todas las cabezas de serie, excepto una, fueron eliminadas antes de cuartos. Así, las semifinales estaban absolutamente abiertas. Aparecieron casi de la nada la cacereña Mery Hermida y la cordobesa Eva Jiménez. Perdieron el primer set, estuvieron 4/2 abajo en el segundo ante la campeona suiza Anouk Faure y la argentina Maky Prieto, pero creyeron que era posible. Ganaron 7 juegos consecutivos y alcanzaron, con todo merecimiento una plaza para la gran final.

En el cuadro masculino, la pareja valenciana formada por Rubén Cuevas y Adrián Naranjo, venía haciendo un gran torneo y ganaron el primer set en la semifinal ante los baleares Marc Sintes y Pau Miñano, quienes, provenientes de la fase previa, disputaban su séptimo partido en cuatro días. Y quién lo iba a decir, convirtieron su juego en un vendaval, como el que teníamos en Sportclub, y remontaron de forma magnífica para convertirse en finalistas.

Por la tarde ya fue otra historia. Las primeras cabezas de serie del cuadro femenino, las holandesas Liza Groenveld y Bo Luttikhuis, se vieron superadas por la situación y en ningún momento fueron capaces de hacer sombra a las españolas. Mery Hermida y Eva Jiménez sufieron cuando lo tenían prácticamente hecho, recibieron un break que les puso al límite pero supieron acertar con el contrabreak que les daba el primer título FIP de sus vidas.

El cuadro masculino tomó buena nota de lo ocurrido en la final femenina y no permitió sorpresas. Pol Hernández y Ramiro Valenzuela, cabezas de serie número dos del torneo alicantino, fueron superiores desde el primer punto a los baleares Sintes y Miñano y vencieron con claridad ante una pareja que pagó los esfuerzos de la semana. En todo caso, llegar desde la fase previa a la final de todo un FIP merece un gran reconocimiento. Tan grando como Pol y Ramiro, campeones en Sportclub, quienes levantaron el trofeo con todo merecimiento.

La organización supo amoldarse a las situaciones que el cielo iba planteando, cambiando de ubicación cuando era imposible jugar al aire libre. Los jugadores lo entendieron. Más de 400 jugadores entre el FIP y el Oro FPCV disfrutaron toda la semana de esta gran cita que tendrá su continuidad dentro de 7 semanas en Espadel Burriana.