En marzo de 1969 fue publicado el segundo disco en estudio de la recordada banda de blues-rock inglesa que en esta segunda entrega dejaba sentimientos encontrados
Spooky Tooth
Spooky Two
Island Records. 1969. Inglaterra
Spooky Tooth fue una banda de blues/rock originaria de Carlisle, Inglaterra, fundada en 1967. Su vida fue particularmente notoria entre 1967 y 1974 pero su intermitencia acabó con su ruptura definitiva en 2009.
Su historia se remonta a la banda Art, antes llamada V.I.P’s, donde cuatro de los cinco miembros tocaban antes de hacer vida en la agrupación que conocemos como Spooky Tooth. Finalmente, la banda quedó formada por el guitarrista Luther Grosvenor, el vocalista Mike Harrison†, el baterista Mike Kellie† y el bajista Greg Ridley† cuyos talentos se unieron al del teclista/vocalista estadounidense Gary Wright† en octubre de 1967 cuando este fue presentado a Art.
El encuentro se hizo posible gracias al fundador de Island Records, Chris Blackwell.
En junio de 1968, el grupo debutó con el album It’s All About que fue producido por Jimmy Miller, productor y audio ingeniero de The Rolling Stones, Traffic y Blind Faith, entre otros. En marzo de 1969 la banda publicaba este celebrado disco que sería el último con la formación original.
El álbum incluye una versión del tema “Evil Woman” de Larry Weiss y la composición de Gary Wright, “Better By You, Better Than Me”, tema que versionara Judas Priest para incluirlo en su disco Stained (1978).
A lo largo de su carrera más de 20 músicos harían historia en esta banda.
Spooky Two está conformado por ocho temas, casi todos compuestos por el teclista Gary Wright.
“Waitin’ For The Wind”, con su intro de batería, es el tema encargado de abrir el repertorio. En sus dos primeras estrofas la banda canta: “Solitaria es la noche / Ahora que la oscuridad ha caído / Y el mundo está llamando / Nada parece correcto / Todos miran hacia atrás / Mientras el viento pasa susurrando / Entonces están esperando las respuestas / Como la vez que escucharon un grito / Aférrate”
Esta dosis de rock es vocalmente compartida por Wright y Harrison quienes dejan sentir su espiritual acento
Luego se abre paso a “Feelin’ Bad” y contarnos.
“Buscas que te crezca una cara feliz / Pero seguro necesitas a alguien / Para llenar el espacio vacío del mañana / Que se esconde detrás de tu puerta / Oh sí…”
Otro tema con acento espiritual sigue el set con una canción que lleva por título “I’ve Got Enough Heartaches” y que en sus versos nos dice: “Sentado aquí queriéndote a mi lado / ¿Debería huir? / No, tengo miedo de esconderme / Solitario, como una cruz al otro lado de la calle / Estoy confundido, no arruinado / Fuerte en un campo de trigo / Por eso digo: ya tengo suficientes dolores de cabeza / Dime qué ves cuando me miras, sí…”
Acto seguido, la banda interpreta su versión de “Evil Woman” para cerrar con el lado A del vinilo.
Batería, órgano y guitarra guían el camino de esta diabólica mujer. Con nueve minutos, es la canción más elaborada de este segundo disco. Luther brilla con luz propia en este tema.
“Lost In My Dreams”, con cierto aire espectral, es la encargada de abrir la segunda parte. El repique de la batería rompe un poco el esquema. La incursión del órgano crea cierta tensión. La banda canta: “Fue un sueño extraño / Me quitó el corazón / Y aunque parecía / Para terminar mi miseria / Todavía podía ver hacia dónde / Mi vida se dirigía / Una voz gritó: ¡cuidado! Tu destino está detrás de la puerta…”
Luego, escuchamos lo que pareciera una armónica en el tema “That Was Only Yesterday”, de agitado temperamento.
Canta la banda: “Eso fue apenas ayer / ¿Pero alguna vez enfrentaré el mañana? / Ella me quitó lo que había tenido / Y lo devolvió lleno de pena…”
El repertorio continúa con el emblemático “Better By You, Better Than Me”. “Puedes encontrar una manera de ser mi pasión / Escuchas la sangre fluyendo en mis venas / Escuchas la enseñanza del viento / Dile cómo soy por dentro / No puedo encontrar las palabras, mi mente está oscura / Es mejor para ti mejor que para mí…”.
Un detalle que llama mi atención es la guitarra arpegiada que aparece en varios momentos.
El álbum cierra con “Hangman, Hang My Shell On A Tree”. “Alguien dijo que el que sabe sabe, no sabe nada, sí / El que sabe que no sabe nada, realmente sabe / Pero he buscado y nunca pude encontrar / Una manera de hacer que mi verdadero yo se relaje / Y mientras estoy sentado aquí esperando morir / Puedo ver dónde estoy y puedo decirte por qué…”, concluye Spooky Tooth.
Si bien el disco dejó en su momento un sabor agridulce entre los críticos, escucharlo en nuestros días parece reivindicarlo como un importante hito discográfico. Así que vayamos al pasado y sin prejuicio dejemos caer la aguja sobre ¡Spooky Two!
Y dejémonos llevar por la pasión con la que el grupo toca, especialmente con esas voces de cantos espirituales o góspel.
Leonardo Bigott
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