Beatriz Galán, la entrenadora que rompe los estereotipos del fútbol

Fútbol

Beatriz Galán, la entrenadora que rompe los estereotipos del fútbol

Mientras los clubes masculinos de la élite siguen sin apostar por una mujer para el banquillo, esta pacense asciende al equipo del pueblo más pequeño que compite en Extremadura

Beatriz Galán, entrenadora del San Jorge de Alor, posa para ABC ABC
Jorge Abizanda

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El nombre de ellas no deja de sonar con fuerza. Amaia Gorostiza preside el Eibar desde hace años, Guadalupe Porras ejerce como juez de línea en Primera división, Ana De la Torre es la médica del Getafe, ejemplos que ilustran la imparable, aunque lenta, incorporación de las mujeres al mundo del fútbol masculino. Un camino sin retorno en el que aún falta dar el paso que muchas consideran definitivo: la presencia de una de ellas en el banquillo dirigiendo a un equipo de la élite. La imagen que las cámaras no consiguen captar, la decisión que ningún club profesional se ha atrevido aún a tomar, una barrera, sin embargo, ya derribada en las categorías inferiores por entrenadoras como Beatriz Galán Cayado . «Si una mujer ocupara un banquillo en el fútbol profesional masculino, estoy segura de que detrás vendrían muchas más. Pero entiendo que un club tiene que ser muy valiente para tomar esa decisión por todo el debate público que se generaría. No podría decirte cuándo podremos verlo, lo que tengo claro es que cada vez estamos más cerca», afirma la extremeña a ABC, radiante de felicidad por el ascenso que acaba de celebrar con su equipo.

El salto de categoría logrado por esta pacense de 33 años con el San Jorge de Alor tiene mucho mérito porque solo ha sufrido una derrota durante la temporada, pero sobre todo porque lo ha conseguido al frente del equipo de la población más pequeña que compite en el fútbol senior masculino extremeño, el representante de una pedanía de Olivenza de apenas medio millar de habitantes. La travesía hacia la Primera Extremeña, sin embargo, no ha sido con alfombra roja ni ha resultado cómoda para la única entrenadora de un equipo de chicos en esta comunidad autónoma.

Beatriz, con Mayte, su segunda, y el resto de su cuerpo técnico @cfsanjorge

A lo largo del curso ha tenido que escuchar más de un improperio por su condición de mujer, el último no hace mucho, en el playoff de ascenso, donde a ella y a su segunda, Mayte Pérez , las llamaron ‘feminazis’. «En el asunto de los comentarios, para nosotras sí resulta más difícil entrenar a un equipo masculino. Si fuera hombre, nadie me habría dicho que ganamos la liga porque al ser mujer estoy bien vista por la Federación y nos han ayudado».

Futbolista hasta que una lesión de cruzado provocó su retirada cuando tenía 26 años, Beatriz Galán tiene experiencia también como entrenadora en equipos de chicas y ya celebró otro ascenso con el CD Badajoz Femenino , su anterior club. Por eso, se atreve a la comparación. «Las mujeres dentro de un vestuario nos tomamos las cosas quizá de un modo más personal, me atrevería a decir que somos más ‘rencorosas’. Por ejemplo, si dejas a una jugadora fuera de convocatoria, en el siguiente entrenamiento le cuesta mirarte a la cara, los hombres son mucho más nobles en ese sentido».

En su etapa con el Badajoz

A estas alturas, que una mujer entrene un conjunto de chicos continúa sorprendiendo y provocando confusiones, y Beatriz Galán recuerda cómo en algunos campos la han recibido pensando que era la delegada o la masajista del equipo. Anécdotas que no empujan al desaliento porque esta extremeña, que actualmente oposita para la Administración General del Estado y está formándose para poder ser profesora en la Escuela de Entrenadores, tiene muy claro que ya hay mujeres listas para ocupar un banquillo en el fútbol profesional masculino. «En la Primera División Femenina, chicas como María Pry, Iraia Iturregi, Sara Monforte o Natalia Arroyo llevan años demostrando su valía y están más que preparadas para ocuparlo. Yo creo que el motivo para que ningún club se haya atrevido aún a dar el paso es que no tienen la visibilidad que sí tiene el fútbol masculino. La ausencia de mujeres puede ir un poco por ahí, por esa falta de referentes».

Referentes para otras

Con el ascenso logrado con el San Jorge, Beatriz y Mayte, sin buscarlo, se han convertido en ese referente para otras jóvenes extremeñas que miran a los banquillos: «Si las hemos ayudado o animado a dar ese pasito para ser entrenadoras, encantadas». Su éxito también ha llamado la atención de los medios de comunicación. «¿Que si creo que la prensa me mira más por ser mujer que por mi trabajo como entrenadora? Mira, eso me molesta especialmente cuando se acerca la semana del 8 de marzo, cuando empiezan a llamarte de muchos sitios, para entrevistas, charlas, coloquios… porque el 8 de marzo todo el mundo se da golpes en el pecho, pero el resto del año le dan la espalda a la mujer», responde a la pregunta de este periódico. «Atenderos es parte de mi trabajo, como preparar un partido o un entrenamiento. Creo, además, que hablar con la prensa es algo necesario no solo por mí, también por todas esas mujeres que nunca tuvieron, y quizá tampoco tendrán, el ‘pequeño altavoz’ que me puedan otorgar a mis los medios».

La mayor de tres hermanas, en su etapa como futbolista Beatriz llegó a jugar en Primera División defendiendo al Comarca Llanos de Olivenza junto a su hermana Alicia, ahora dedicada al arbitraje . «Mi otra hermana, Elena, es la única que no ha salido futbolera». Al colgar las botas, ella prefirió mirar al mundo de los banquillos y ya son siete los años que lleva dando órdenes desde la banda. «No me he marcado un límite, una meta, quiero seguir aprendiendo y trabajando por llegar todo lo alto que pueda. Es mi sueño y voy a pelear por él».

Mientras sigue peleando por ese sueño, en el San Jorge de Alor, club en el que ya vivió una primera etapa y al al que también ascendió en 2019 , ha encontrado a su otra familia. «Nos hemos convertido en una gran familia, sobre todo este año, en el que el equipo ha sentido el calor y el cariño de la afición y de todo el pueblo. Jugar con el campo lleno es empezar ganando y por eso el éxito del equipo es compartido con el pueblo. Eternamente agradecida a todos», explica.

La mujer ha irrumpido en el mundo del fútbol masculino, lo ha hecho para quedarse y algunas como Beatriz Galán buscan hacer carrera en sus banquillos. Ella ya ha dado el primer paso con el San Jorge.

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